¿Está desapareciendo el dinero en efectivo? ¿Quién está intentando que suceda?

El dinero en efectivo ha sido desde hace varios siglos el principal medio de pago del comercio en nuestra sociedad. Los billetes y las monedas han ayudado a intercambiar bienes y servicios entre gobiernos, empresas, particulares y entre los diferentes agentes.
Sin embargo, hoy en día, en algunas de las grandes ciudades del mundo, que es dónde se concentra el 80% del comercio a nivel global, toman progresivamente mayor relevancia los pagos electrónicos dependiendo de ciertos factores como el desarrollo económico y tecnológico, el nivel del crimen y economía sumergida, la confianza en el sistema informático o el apego cultural al efectivo.
Entonces, ¿Cuáles son las ciudades que están más cerca de erradicar los pagos en efectivo? ¿Y por qué?
Un estudio realizado por VISA categoriza en cinco niveles 100 ciudades de 80 países del mundo dependiendo de su nivel de transición actual hacia el pago electrónico. Las ciudades se agrupan en:
- Centradas en el efectivo. Principalmente ciudades de África (El Cairo, Casablanca) y de América Latina (Bogotá, Buenos Aires, Ciudad de Panamá). Tienen poco uso de pagos digitales y disponibilidad para la adopción del pago electrónico junto a un alto porcentaje de población no bancarizada.
- En transición a lo digital.Ciudades de América Latina (Caracas, San Juan), Oriente Medio (Doha, Riad), Rusia (Moscú) e India (Delhi). Tienen poco uso de pagos digitales y la disponibilidad para la adopción es moderada, aunque el porcentaje de población no bancarizada sigue siendo alto.
- En maduración digital. Ciudades de Asia-Pacífico (Tianjin, Pekín, Tokio, Durban, San Pablo, Brasilia). Estas ciudades se caracterizan por un uso mayoritario del efectivo como método de pago. Sin embargo, estas difieren en inclinación cultural hacia el dinero en efectivo, porcentaje de población bancarizada, y disponibilidad y posteriormente uso del pago en electrónico.
- Digitalmente avanzada. Ciudades más avanzadas de Asia (Singapur, Tel Aviv), Europa (Ámsterdam, Madrid, Paris, Berlín) y los Estados Unidos (Nueva York, San Francisco, Washington DC). Los niveles de población no bancarizada son mínimos y la infraestructura digital está completamente desarrollada, pero se mantiene un uso considerable del dinero en efectivo.
- Líder digital. Ciudades europeas (Copenhague, Helsinki, Londres), canadienses (Ottawa, Toronto) y australianas (Auckland, Sídney, Canberra). La población está mayoritariamente bancarizada, sistema bancario y de pagos digitales desarrollados y la disponibilidad y el uso son altos.
El mismo estudio realizado por VISA con la colaboración de investigadores de Roubini ThoughtLab, expone los diferentes beneficios que estas 100 ciudades obtendrían en el periodo (2017-2032) tras erradicar el efectivo y confiar meramente en los medios electrónicos.
Consumidores:
- Ahorro de tiempo en transacciones bancarias, de traslado y transacciones al por menor;
- Ahorro de dinero derivado de la reducción del delito, dinero flotante y prevención de cargos por pago tardío.
- Gestión de dinero más cómoda debido a una mejor elaboración de presupuesto y seguimiento de gastos, y una atención al cliente más personalizada.
Estos beneficios netos significarían 28 mil millones de dólares anuales.
Empresas:
- Mayores ingresos debido a la posibilidad que generan los canales digitales, mejores datos para manejar la atención al cliente, para manejar campañas de promoción y para mejorar los planes de lealtad.
- Menores costes generados por la circulación del dinero físico (derivados de la manipulación del efectivo), problemas con la predicción de stock necesario y disminución de robos y hurtos.
- Ahorros de tiempo de trabajo.
Estos beneficios netos significarían 321 mil millones de dólares anuales.
Gobiernos:
- Ahorros derivados de procesos gubernamentales más eficientes, reducciones de delitos y controles de autopistas y transporte más eficientes.
- Aumento de ingresos debido a la recaptación de la economía informal y la economía ilegal y al aumento de impuestos derivados de mayores ventas.
- Capacidad de ofrecer un servicio de mayor calidad a los ciudadanos gracias a la implantación de las Smart Cities.
Estos beneficios netos significarían 130 mil millones de dólares anuales.
Además, en el periodo comprendido entre 2017 y 2032, el PIB se incrementaría 19 puntos básicos anuales de promedio puesto que se destaparía gran parte de la economía sumergida e informal, crearía 5 millones de empleos, mejoraría la productividad un 0,14% anual, e incrementaría los salarios un 0,16% anual.
Por otra parte, existen preocupaciones en las poblaciones de estas ciudades a cerca de la posibilidad de transformarse a una sociedad sin efectivo. Estas preocupaciones generan movimientos escépticos a esta transición. Las principales preocupaciones son:
Seguridad y Riesgos. Las sociedades se preocupan de los riesgos que pueden generar la total dependencia de los sistemas informáticos. La piratería, el cyber crimen y el robo de datos personales ya están hoy en día presentes. En una sociedad con efectivo erradicado o prácticamente inutilizado, estos criminales informáticos contemplarían el panorama como más positivo, sabiendo que el trozo de pastel que pueden conseguir cada vez es mayor.
Privacidad:También existen empresas y particulares que por diversas explicaciones prefieren mantener el escudo del anonimato.
Obstáculos de la implantación:
- Acceso limitado a los productos de pago digital
- Infraestructura digital inadecuada
- Apego cultural y habitual al efectivo
- Mitos falsos a cerca de que los costos por aceptar pagos digitales son mayores que a los de efectivo.
La tecnología y el deseo de la mejora de la productividad nos empujan a una nueva versión del comercio donde los métodos de pago dejan de ser tangibles para finalmente convertirse en intangibles. Sin embargo, la cultura, y las preocupaciones a cerca del deterioro de privacidad y seguridad generan comportamientos escépticos.
Las potenciales consecuencias positivas y negativas invitan a las diferentes sociedades del planeta a intervenir en este complicado y controvertido debate.
Y tú, ¿Qué opinas?