30 aniversario del golpe de estado de Hugo Chávez
La influencia marxista dentro de los cuarteles de Venezuela data desde 1945 con el derrocamiento del gobierno del General Medina Angarita, el compromiso de los oficiales de ideologías de extrema izquierda era cada vez mayor, pero la deserción de los mismos durante la década de los 60 para unirse a los frentes guerrilleros sirvió de ayuda al gobierno democrático para purgar de la institución a los marxistas.
Después de las derrotas militares de las guerrillas y la pacificación en los 70, algunos disidentes del partido comunista se negaron a dejar las armas para crear el Partido de la Revolución Venezolana (PRV), manteniendo una guerra de baja intensidad. Sin embargo, al ver la imposibilidad de derrotar a las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN), la extrema izquierda decidió infiltrar jóvenes dentro de las fuerzas armadas y generar una ruptura dentro del seno de la institución, Hugo Chávez era uno de esos jóvenes, su hermano Adán Chávez pertenecía al aparato clandestino del PRV, Chávez como capitán del ejército mantiene comunicaciones con los frentes guerrilleros y milita dentro de las filas del PRV hasta 1985.

En 1988 la influencia marxista dentro de los cuarteles, universidades públicas, liceos y algunas zonas populares de Caracas era segura, los oficiales militares marxistas tomaban los mandos de las unidades más importantes de las FAN, las guerrillas urbanas se expandían y se organizaban a nivel nacional, las protestas callejeras en las ciudades eran cosa común, las malas políticas económicas y la evidente corrupción eran caldo de cultivo para un levantamiento en contra del gobierno.
El 29 de octubre de 1988, cerca de la fecha de las elecciones generales, un suceso sorprende al presidente encargado y ministro de interior Simón Consalvi, una columna de 26 tanques Dragón 300 rodean sin razón aparente zonas y edificios estratégicos como el ministerio de interior, el ministro Consalvi al ver la situación y la actitud no hostil de quien comandaba la agrupación, el capitán Echeverría, le pregunta por su presencia en el lugar, el cual contesta “es para su protección”, sin dar más argumento al respecto, el presidente encargado informa al ministro de la defensa general Ítalo del Valle de la presencia de los blindados, éste, sorprendido, se comunica con el capitán Echeverria y da la orden que se retiren las unidades Dragón 300.
A su vez, otra columna comandada por el mayor Soler Zambrano segundo comandante del batallón Ayala, se dirige a La Viñeta, donde está la residencia presidencial, pero luego de la orden del General Ítalo es detenido.
El jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, el Almirante Germán Rodríguez Citraro, se dirige a Fuerte Tiuna para interrogar a los oficiales, investigaciones anteriores dentro de las unidades del ejército tenían identificados a los conspiradores militares, el nombre de Hugo Chávez aparecía en las visitas al batallón Ayala y había conversado con el Mayor Soler, algunas de estas visitas no habían quedado registras pero los oficiales encubiertos del DIM lo habían visto en otras ocasiones, aunque se desconocían las conversaciones que había mantenido con el mayor Soler.

Chávez era conocido por su ideología marxista, su discurso proselitista y por captar oficiales de las fuerzas armadas, a pesar de ello algunas maniobras hechas por otros oficiales de mayor rango y administrativos evitan sospechosamente su expulsión del ejército. Debido al escándalo político el expediente del mayor Soler y la noche de los tanques es olvidada, la orden presidencial fue dejar la investigación en manos de las autoridades del ejército y no de la DIM, años más tarde, el mayor Soler sería arrestado en febrero de 1992 por haber participado en el golpe de Hugo Chávez.
En diciembre del 88 vence de nuevo en las elecciones presidenciales Carlos Andrés Pérez (AD), quien empieza una serie de medidas económicas y convenios con el Fondo Monetario Internacional, para arreglar la crisis económica y dar la vuelta al sistema paternalista estatal. En este contexto, las guerrillas urbanas y la extrema izquierda ven una oportunidad que no se puede desaprovechar, de esta manera las constantes protestas iniciadas por las guerrillas junto con los movimientos estudiantiles de izquierda y sindicatos, generaban una matriz de opinión negativa en el venezolano medio y aumentan más el descontento en contra del gobierno.
No es hasta el 27 de febrero de 1989, cuando estallan una serie de protestas en la capital y algunas ciudades de las provincias venezolanas, provocando saqueos y anarquía generalizada, la Policía Metropolitana de Caracas (PM) se encontraba en huelga y no contaba con los efectivos necesarios para el orden público, el presidente Pérez recurre a la Guardia Nacional cuya función es el orden interno de la nación, pero ante la falta de efectivos policiales se refuerza la GN con efectivos de las FAN, estos últimos estaban entrenados para el conflicto militar y no para el orden público.
La infiltración de la guerrilla urbana en los saqueos y las protestas había dado un tono armado al descontento popular, los efectivos militares empezaron a disparar contra los saqueadores y manifestantes dejando un gran saldo de personas fallecidas y asesinadas, en algunos casos los efectivo gubernamentales fueron recibidos con disparos por las guerrillas urbanas en zonas populares o universitarias, las protestas terminaron el 29 de febrero dejando un saldo de cientos de fallecidos civiles por soldados y cuerpos seguridad.

Los sucesos de febrero del 89 habían dado a los grupos de extrema izquierda la excusa perfecta para tomar las armas nuevamente, empezando así protestas en las universidades, liceos y los robos a bancos para el financiamiento de estos grupos, en algunos casos realizados por efectivos de los cuerpos de seguridad que conspiraban contra el gobierno democrático de Carlos Andrés, el director de la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), Manuel Heinz Azpúrua, advierte al presidente el 18 de enero de 1992 que se está organizando un movimiento militar en su contra para derrocarlo, sin embargo el presidente Pérez ignora la advertencia, a la par el DIM advierte al ministro de defensa general Ochoa Antich, aunque éste tampoco toma las medidas preventivas necesarias en estos casos.
La madruga del 4 de febrero de 1992, se moviliza hacia Caracas con la excusa de un ejercicio militar la 42 brigada aerotransportada, que se encontraba en la Base Aérea Libertador Estado Aragua, dichos comandos toman como centro de operaciones el museo militar, antigua sede de la academia militar, y se dirigen al palacio de Miraflores y la residencia presidencial La Casona.
A su vez, el presidente Pérez llega de Davos a Caracas e inmediatamente es informado de un posible movimiento militar, pero ninguna información es concreta, luego de llegar a La Casona es sorprendido por las tropas paracaidistas rebeldes que tomaban posición para asaltar la residencia, capturar al presidente y asesinarlo junto a la familia presidencial, Carlos Andrés logra escapar y llegar al palacio de Miraflores que también es asediado por tropas paracaidistas y blindados Dragón 300 del Batallón Ayala de Caracas, el Jefe de Casa militar (organismo encargado de la seguridad del presidente) es el Almirante Iván Carratú Molina, quien toma acción dentro del palacio de Miraflores con el regimiento de Guardia de Honor y la escolta civil del presidente.
Igualmente, toma el teléfono y empieza a llamar a oficiales de las diferentes ramas de las FAN, pero no recibe respuesta, se comunica con el comandante general del ejército el cual se niega a enviar ayuda, al llamar a la GN le atienden y le dicen que enviarían el apoyo necesario para el reguardo del presidente, la sede general de la DISIP es atacada por los rebeldes, quienes entran al primer nivel y disparan dos AT4 a una ambulancia y un vehículo de la DISIP estacionados, los comandos del cuerpo de inteligencia esperan escondidos en el último nivel del edificio para emboscar a los insurrectos, pero las tropas paracaidistas no conocen la ciudad de caracas y no tienen conocimiento del lugar donde están, lo cual hace que se retiren del edificio al no encontrar resistencia.

Al mismo tiempo, Maracaibo es tomada por los rebeldes, mientras que la 41 brigada mecanizada se alza en Carabobo donde se encuentra el poder blindado de Venezuela, que además contaba con las unidades de lanza cohetes múltiples israelís LAR.
Por último, las unidades paracaidistas que habían quedado en Aragua pasan a controlar la Base Aérea El Libertador y se sublevan 10 batallones, entre los que se encuentran los mejores armados del ejército.
El almirante Carratú, que resiste junto al presidente el ataque de los golpistas, al ver los túneles presidenciales tomados por los rebeldes y toda la balanza inclinándose hacia el lado contrario, se da cuenta que no podían aguantar más, por ello, en una jugada astuta y de película, antes de ser tomado el palacio presidencial, decide abandonarlo para salvaguardar al presidente.
Pérez logra escapar con el Almirante Carratú, dos edecanes de la GN y un escolta civil, se dirigen camino al canal de televisión Venevisión para enviar un mensaje a la nación, mientras se encuentran en el canal llegan a reforzar la seguridad presidencial comandos de la DISIP y posteriormente unidades de la GN que habían sido prometidas al Almirante Carratú anteriormente, así el presidente envía un mensaje a las FAN y toma control de la situación, posteriormente al mensaje, los rebeldes al ver que habían fallado en su misión se rindieron y fueron detenidos por la Guardia de Honor, bajo custodia de la casa militar.
Tras claudicar en Caracas algunos batallones rebeldes no se quieren rendir, en Maracaibo el Teniente Coronel Arias Cárdenas se autoproclama gobernador militar del Zulia, las unidades de paracaidistas de Aragua y blindadas de Carabobo se atrincheran, el presidente autoriza un mensaje televisivo de Chávez pidiendo la deposición de las armas a los rebeldes, los alzados terminan rindiéndose y entregándose a las tropas leales al estado.
Tiempo después en entrevistas hechas al Almirante Iván Carratú, señala al exministro general Ochoa como sospechoso y en algunos casos autor del golpe, razón de una serie de circunstancias, eventos y decisiones, ocurridas durante su gestión como ministro de defensa. Una de ellas era quitar la autonomía del regimiento de guardia de honor del mando de la Casa Militar y que estuviera bajo las ordenes de la comandancia general del ejército, el Almirante Carratú se negó al orden y fue apoyado por el presidente Pérez, posterior a eso Ochoa intento sacar los blindados V-100 de la Guardia Honor, pero el Almirante Carratú se volvió a negar a la orden del ministro de la defensa.
El 4 de febrero fue uno de los levantamientos militares más importante de Venezuela, ya que contó con un gran poder de fuego y las mejores unidades del Ejército, pero la valentía y audacia del presidente Pérez frustraron el intento de tomar el poder de los golpistas y miembros de MBR – 200 dirigido por Hugo Chávez, pero las conspiraciones contra Pérez y el sistema democrático no terminan ahí, se había creado un nuevo grupo de militares conspiradores llamado movimiento 5 de julio, sumados a los del MBR-200, integran también militantes del Tercer Camino y Bandera Roja, pertenecientes a las guerrillas urbanas de Caracas.
EL 27 de noviembre, durante la madrugada, un grupo de militares y civiles armados toman la sede del canal estatal, Venezolana de Televisión, para transmitir el mensaje del Teniente Coronel Hugo Chávez y de miembros de la agrupación 5 de julio, llamando a la insurrección civil y militar e instaurar una junta cívico-militar, los rebeldes toman la base aérea La Carlota en la capital y roban de otras bases aéreas aviones OV-10 Broncos y Mirage III, iniciando bombardeos sobre la capital y atacando las bases aéreas que no se habían alzado contra el estado, en alguna zonas de Caracas hay manifestaciones pero son dispersadas por la GN, los F-16 leales al estado inician un combate aéreo derribando uno de los aviones Broncos que bombardeaban la capital, hay combates en varios puntos de Caracas hasta la rendición de los nuevos rebeldes.
El 27 de noviembre es recordado no solo por los bombardeos a la capital, sino por el número de civiles inocente asesinados por los grupos rebeldes, entre ellos la ejecución de los miembros de seguridad de la puerta del canal ocho.
En 2022 se celebran 30 años del golpe e intento de magnicidio dirigido por Hugo Chávez, hasta la fecha todavía quedan dudas de por qué políticos y militares permitieron que oficiales como Chávez siguieran integrando las unidades del ejército, ya que eran sospechosos habituales de conspirar dentro de los cuarteles, la subestimación del oficial marxista fue una de las causas, pero también la influencia de la extrema izquierda que había sobrevivido algunas décadas antes del golpe, contado con oficiales de alto rango comprometidos con la causa.