Abstenciones africanas: ¿Un logro de Rusia?
Cuando Vladimir Putin tomó las riendas de la Federación Rusa se estructuró una política de reaproximación hacia los estados africanos, intentando sacar a flote aquellas viejas relaciones entre la Unión Soviética y el continente del sur. Tras más de 20 años de Putin en el poder, hay muchos elementos que muestran una creciente en la influencia y presencia de la Federación Rusa en África: ampliación de las relaciones comerciales, conformación de un entramado de acuerdos científicos-tecnológicos (donde el área energético-nuclear es central) y la cooperación estratégico militar.

Frente a la avanzada rusa hacia el continente existen diferentes posiciones: quienes sostienen que la misma es ínfima e irrelevante en comparación con los lazos diagramados por la República Popular China y Estados con una presencia “histórica” en el continente, como son Francia o EEUU y, por otro lado, quienes consideran que si bien el avance del Kremlin en la región es escaso en comparación con Beijing, la presencia rusa se ha ido ampliando progresivamente año tras año.
En definitiva, ciertos objetivos a lograr en la Política Internacional son carreras de resistencia, de larga duración y distancia, donde posiblemente los pequeños pasos y la perseverancia sean, a la larga, acumulados en interesantes cuotas de poder. En parte, un ejemplo de ello fue la Cumbre de Socchi del 2019, es decir, la primera cumbre ruso-africana post implosión soviética. Ese “paso de Socchi” fue un antes y un después[i].
Ahora bien, en el albor del conflicto entre Rusia y Ucrania, que ya lleva un buen tiempo desequilibrando Europa del Este, cabe preguntarse cuales fueron las posiciones de los estados africanos al respecto. Por ejemplo, a continuación se puede observar el mapa de las votaciones de los estados del continente ante la Resolución 68/262 del 27 de marzo del 2014, por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas:

En la actualidad, tras la invasión de Rusia a Ucrania, se pusieron en funcionamiento los mecanismos pertinentes de Naciones Unidas, convocando una sesión especial de emergencia de la Asamblea General (siendo la número 11 desde la conformación de la Unión Pro-Paz).
De esta manera, se discutió una resolución donde se solicitaba a Rusia el respeto de la integridad territorial de Ucrania, dar un paso atrás en el proceso de militarización y deshacer su reconocimiento a las Repúblicas de Donetsk y Luhansk.

El resultado de la resolución dispuso de una serie de abstenciones, entre las cuales los estados africanos volvieron a tener un lugar central. Algunos de ellos son: Argelia, Benín, Costa de Marfil, Yibuti, Egipto, Eritrea, Etiopía, Ghana, Guinea-Bissau, Libia, Madagascar, Mali, Mauritania, Mozambique, Namibia, Nigeria, Ruanda y Sudáfrica. Junto a ellos cabe destacar que seis Estados no participaron, evitando si quiera formar parte de la toma de decisiones. Los Estados de África que votaron en contra de la resolución fueron Sudán y Zimbabue nuevamente.
Ahora bien, ¿por qué se abstuvieron todas estas naciones?
En primer lugar, debemos tener en cuenta el flujo de cooperación militar entre las naciones africanas y Rusia, donde encontramos desde la venta de armamento hasta la coordinación de entrenamiento con el Ministerio de Defensa ruso. Inclusive, en algunos casos el Kremlin ha despejado la “variable de los Derechos Humanos”, estructurando acuerdos militares con gobiernos cuyos antecedentes en la materia no eran los óptimos bajo miras de la comunidad internacional[ii].
A su vez, la logística rusa también se entremezcla en conflictos africanos, donde las famosas “PMC” rusas (Private Military Companies) tienen un rol activo, como en Libia o Madagascar. También han existido denuncias y sospechas por parte de ciertas agencias supervisoras de la transparencia electoral, quienes alegan la cooperación entre oficiales africanos con agencias de inteligencias rusas en vistas a intervenir en los procesos electorales en favor de los partidos gobernantes[iii].
Por su parte, también se debe destacar que el impacto indirecto de este conflicto en el continente también es importante, dado su vulnerabilidad ante los aumentos abruptos de los precios del barril de petróleo a medida que se extiendan las conflagraciones.
🌍🇷🇺☕️⚠️ #Russia's PMC Wagner Group collecting its own taxes on Central African Republic's #coffee exports, according to new reports#Africa #CentralAfricanRepublic pic.twitter.com/eokHp4die2
— Prof. Michael Tanchum (@michaeltanchum) February 10, 2022
Habiendo realizado un breve punteo de estos elementos, cabe realizar una breve reflexión final que lejos está de pretender ser una verdad absoluta, sino más bien, una pregunta abierta a refutaciones, afirmaciones o transformaciones. ¿Logró Rusia con su avance en África cierto impasse respecto a la cuestión de Ucrania? Sostengo que, quizás, mediante la cooperación económica, los lazos tecnológicos-militares y el aumento de relaciones político-diplomáticas, ha logrado cierto “impasse” por parte de África a la hora de apoyar a Ucrania en su defensa del principio de “integridad territorial”.
Si bien algunos de los estados nombrados han emitido comunicados solicitando el repliegue ruso, en el momento de votar las sanciones y condenar las prácticas, sus abstenciones se hicieron denotar. Posiblemente, estos dos procesos de votación sean un ejemplo parcial de un aumento progresivo de las cuotas de poder del Kremlin en el continente africano, donde el posicionamiento de estos Estados es una de las piezas principales.
Sin embargo, ante esta situación se abre otro interrogante, ¿cuánto más se puede tensar este impasse? ¿Cuánto más se puede tensar esta abstención ante un principio que tuvo un lugar central en la historia de las naciones africanas?
Y, sobre todo, ¿esta abstención corresponde únicamente al poder ruso o tiene su origen en el Gigante Asiático?
Martín Jorge es estudiante del ciclo superior de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR. Miembro del Programa de Estudios de América Latina-África (PEALA) del Programa sobre Relaciones y Cooperación Sur-Sur (PRECSUR). Mail: martinjorge@outlook.es
[i] Para mayores datos específicos: https://www.voanews.com/a/russia-steadily-rebuilding-presence-in-africa/6452193.html
[ii] En esta materia el aporte de Jakob Hedenskog para el Instituto Sueco de Investigaciones para la Defensa el año 2018 puede ser bastante ilustrativo
[iii] En torno a este elemento, la información es múltiples, quizás algunos trabajos de Sergey Sukhankin sean claros al respecto, aunque al ser un tema particularmente complejo requiere de la lectura de más información al respecto proveniente de diferentes centros de investigaciones. Un trabajo del autor nombrado puede ser encontrado aquí: https://www.ifri.org/sites/default/files/atoms/files/sukhankin_russian_private_military_contractors_africa_2020.pdf