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Por Uxue Vadillo.

Los mares de Asia-Pacífico están siendo en los últimos años escenario de muchas disputas marítimas entre las potencias de la región, y no parece para menos querer controlar territorios en un espacio tan importante como este. Aquí es donde encontramos las islas Dokdo o Takeshima, depende a quien le preguntes, en Corea del Sur afirman que su denominación correcta es Dokdo mientras que en Japón no conocen otro nombre que no sea Takeshima. Para evitar esta confrontación lingüística en el panorama internacional se las conoce como las Rocas de Liancourt, pero ¿qué son estas islas? Y, sobre todo, ¿cuál es  su importancia para enfrentar a estos dos países durante tantos años?

EL COMIENZO DE LA DISPUTA

Podemos remontar el inicio a principios del siglo XX, cuando en 1905 Japón anexionó estas islas a su territorio mediante el argumento de “terra nullius” es decir, que no pertenecían a nadie, para más tarde, en 1910, colonizar la península coreana al completo.

Sin embargo, desde Corea argumentan que su soberanía sobre las islas es anterior a 1905, cuando Japón reconoció a Dokdo como territorio coreano en 1696 tras un altercado entre pescadores japoneses y coreanos. Curiosamente es este mismo altercado el que señalan los japoneses como el momento en el que se reconoció su soberanía sobre las islas.

Con este desacuerdo por saber quién tenía la soberanía antes de 1905 se llegó a la desocupación de la península coreana en 1945. Al librarse del yugo japonés, los coreanos reivindicaron la independencia de todos los territorios que habían sido sometidos por los nipones, incluidas las islas Dokdo, pero los japoneses mantenían que la anexión de las islas había sido anterior y al margen de la ocupación japonesa de la península y por tanto no tenían que devolver nada. Se recurrió así al Tratado de San Francisco de 1951 que puso fin a la guerra y pretendía solucionar las disputas territoriales, sin embargo, la versión final del tratado no incluía las islas, lo que dejaba su estatus como incierto y con las mismas reclamaciones desde ambos lados.

En 1954, Corea del Sur obtuvo el control de Dokdo y hasta la fecha ha ejercido de facto sobre las islas. Por su parte Japón califica esto de ocupación ilegal y mantiene sus reclamos sobre el territorio. Es así como a partir de 1945 la disputa por las islas se convirtió en un elemento clave en las tensiones entre Japón y Corea del Sur y la consiguiente hostilidad en sus relaciones diplomáticas, que continua hoy en día y que en los últimos veinte años se ha intensificado por diferentes  movimientos políticos desde uno y otro lado.

Dokdo/Takeshima bajo el dominio japonés (junio de 1934). Empleados de Osaka Asahi Shimbun y pescadores de Takeshima.

LA IMPORTANCIA DE LAS ISLAS

Estas islas son un pequeño grupo de islotes en el Mar de Japón compuestas por dos islas volcánicas principales y numerosos islotes más pequeños que se encuentran aproximadamente equidistantes de Japón y Corea del Sur. Tienen una superficie total algo menor de 0,20 kilómetros cuadrados lo cual hace preguntarse cuál es el interés que despiertan.

Sin embargo, hay dos razones que las hacen especialmente importantes, la primera es la importancia de la Zona Económica Exclusiva que permite el control de mayor extensión marítima por parte del país que controle esa tierra, y la segunda y mucho más compleja que va más allá de términos económicos, por las narrativas históricas y políticas entre Japón y Corea del Sur.

Desde la ocupación japonesa de la península coreana el sentimiento anti-Japón no ha hecho más que crecer, al igual que las tensiones entre ambos países. Desde Corea asocian estas islas a un símbolo de la independencia y el orgullo nacional coreano pues lo consideran un símbolo contra los abusos nipones. Para algunos coreanos, el reclamo de Japón sobre las islas constituye una negación del dominio colonial japonés sobre Corea. Estas islas también son cruciales para Japón por dos motivos, el primero que cualquier renuncia a su reclamo territorial sobre Takeshima debilitaría su posición sobre las islas que disputa con China, Taiwán y Rusia; y el segundo porque esta disputa sirve para exacerbar el nacionalismo japonés.

Un barco de la policía de Corea del Sur atraca en Liancourt Rocks.

Esto le da un tinte nacionalista al conflicto que complica las relaciones y la solución entre ambos y que ni si quiera ha podido ser resuelto por el Tratado de Relaciones Básicas entre Japón y la República de Corea de 1965. Pero este conflicto no se queda ahí, partiendo de la base de que la pelea de las islas es un simbolismo de la enemistad entre estos dos países encontramos un tercer agente que se ve perjudicado.

EL PAPEL DE EEUU Y LAS CONNOTACIONES GEOPOLÍTICAS DE LA DISPUTA

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial EEUU ha tenido un papel muy importante en el devenir de la península coreana, así ha ocurrido también con el proceso de disputa de las islas Dokdo/Takeshima y en cómo hoy se encuentra la situación. Durante la firma del Tratado de San Francisco que iba a poner fin al imperialismo japonés, EEUU jugó un papel muy importante, por este motivo se dice que una parte de la decisión final de omitir las islas que nos ocupan en el Tratado era que Washington no deseaba verse envuelto en la disputa.

La ambigüedad estadounidense sobre las islas ha contribuido a su estatus actual y por tanto al aumento de la tensión de las relaciones entre Seúl y Tokio. En 1965 se intentó dar solución a estos rencores coloniales con el Tratado Japón-Corea sobre Relaciones Básicas, pero la política interna, que es un elemento crucial en la disputa, ha  hecho que no se llegue a un mejor punto ni siquiera con el Tratado. Esto repercute también en su política exterior y por tanto en EEUU, pues ambos son dos de sus grandes aliados en la región. Así vemos como la ambigüedad estadounidense al principio del conflicto le está afectando en sus ambiciones geoestratégicas actuales en la región.

El presidente Donald Trump, al centro, se reúne con el primer ministro japonés Shinzo Abe, a la derecha, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, antes de la cena de seguridad del noreste de Asia en el Consulado General de los Estados Unidos en Hamburgo, el jueves 6 de julio de 2017, en Hamburgo.

Además, hay que tener en cuenta que, desde el crecimiento de China como gran potencia y competidora directa de EEUU, el país norteamericano ha ido perdiendo fuelle en la zona por lo que el mantenimiento de estas disputas y la división entre sus socios no hace más que complicar su situación. EEUU lleva varios años tratando de construir una alianza estratégica entre Seúl-Tokio-Washington para contrarrestar la influencia y fuerza de China, Rusia y Corea del Norte ,sin embargo, las relaciones entre Seúl y Tokio se encuentran probablemente en su peor estado en años, ya que se han visto envueltos en una escalada de tensiones, fin de acuerdos de inteligencia militar, restricciones comerciales y falta de cooperación en términos de seguridad, que no hacen más que complicarlas ambiciones y presencia de EEUU en la zona.

CONCLUSIONES

Es poco probable que estos problemas se resuelvan pronto, la enemistad está anclada en las narrativas históricas y políticas que arrinconan y amenazan la identidad de unos y otros dentro de la esfera de nacionalismo que han desarrollado ambos países. La disputa de las islas no es más que un símbolo de esta enemistad y estas tensiones, una forma de exteriorizarlas, por lo que resulta en un problema de fondo que no tiene fácil solución.

En definitiva, la disputa de las islas lastra las relaciones bilaterales de Japón y Corea del Sur, afectando de igual forma a sus aliados comunes, como es el caso de EEUU. El país norteamericano es uno de los grandes afectados de esta enemistad pues ambos Estados son aliados claves para su política en la región, la falta de cooperación y la dificultad del diálogo hace que, junto a la política llevada por Trump frente a China en los últimos años, los norteamericanos hayan perdido parte de su fuerza.

Por tanto, vemos como el conflicto de Dokdo/Takeshima es una disputa marítima de las muchas que hay en las aguas de Asia Oriental, pero que actúa como espejo para el verdadero problema, y es la tensión sin resolver que aún existe entre Japón y Corea del Sur.

REFERENCIAS

Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón

Ministerio de AsuntosExteriores de la República de Corea

MACARTHUR BOSACK,Michael: “Why Japan’sterritorial disputes are so hard to resolve” . The Japan Times, 18 febrero 2021

KIM, Mikyoung: “A War of Memories: Dissecting The Dokdo/Takeshima Dispute

Global Asia,Septiembre 2012

LALINDE GONZÁLEZ, Luis Miguel: “Historia de las Takeshima/Dokdo: motivo de discordia entre Japón y Corea del Sur”. La Multiplicidad de Enfoques en humanidades, VIII Jornadasde Investigación de la Facultadde Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante p.219. 2018.

BOWMAN, Garret:“Why Now Is the Time t Why Now Is the Time to Resolv o Resolve the the Dokdo/Takeshima Dispute”. Case WesternReserve Journal of International Law, Vol46, Issue1, Art21. 2014


STRATING, Bec: “The symbolicpolitics of the Dokdo/Takeshima disputeThe Interpreter, 6 diciembre 2017

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