Economía y Bolsa: Desde la Crisis de 1973 hasta el Coronavirus
Por Diego Rodríguez
17 de abril de 2020
La crisis del coronavirus irrumpe en 2020 de manera totalmente inesperada en la economía, provocando unas bajadas inmediatas y vertiginosas del PIB y un aumento en el mismo grado del desempleo. Estas y otras características han hecho que bastantes economistas vean ciertas similitudes entre esta crisis y la de 1973, más que con ninguna otra habida desde la Segunda Guerra Mundial.
Este artículo hace un pequeño recorrido por esa crisis y las más recientes hasta la actual del coronavirus.

La economía en la crisis del petróleo de 1973
La crisis del petróleo de 1973 comenzó el 16 de octubre de 1973, a raíz de la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), creada en 1960, de no exportar más petróleo a EEUU y sus aliados de Europa Occidental, en represalia por haber apoyado a Israel durante la guerra del Yom Kipur en su enfrentamiento contra Siria y Egipto. Este embargo supuso un acontecimiento totalmente inesperado para las economías occidentales que, además, coincidió con un momento de caos en el sistema monetario internacional provocado por la decisión de Nixon, el 15 de agosto de 1971, de suspender la convertibilidad del dólar (que era y sigue siendo la principal moneda de reserva mundial) en oro, lo que suponía de facto el fin de la estabilidad monetaria nacida de los acuerdos de Bretton Woods en el año 1944.
La subida de los precios del crudo por la OPEP, desde los 3,5 dólares hasta los 11 dólares en sólo dos meses, de octubre a diciembre de 1973, fue un terremoto para los países industrializados y significó el fin de un mundo basado en la energía barata. El hecho de que el petróleo era la materia prima más importante para las economías industrializadas, unido a la gran dependencia de la misma, provocó una importante reducción de la actividad económica de los países afectados. Todos entraron en una prolongada etapa de estancamiento caracterizada por elevados niveles de inflación y de paro (la célebre “estanflación”); aumentó la pobreza y se empezó a cuestionar el funcionamiento del “Estado de bienestar”.
En EEUU la tasa de paro, con relación a 1973, aumentó un 47% en 1974 y un 67% en 1975, mientras que el PIB en esos mismos años tuvo unas tasas anuales negativas de 0,5% y 0,2%, respectivamente.
En España la tasa de paro, aumentó un 20% en 1974 y un 75% en 1975 en relación a 1973, aunque supuso el pistoletazo de salida para un aumento sin precedentes, que llegó a superar al término de 1986 el 20%. Mientras, el PIB se comportó algo mejor -los efectos ser verían más tarde-, ya que en esos mismos años subió un 5,6% y un 0,5%, respectivamente.
EEUU. PIB TRIMESTRAL EN LA RECESIÓN DE 1973-1975

EEUU Y ESPAÑA. PIB Y DESEMPLEO (%VARIACIÓN ANUAL)

EEUU Y ESPAÑA. PIB ANUALES NEGATIVOS 1974-2019

Las Bolsas en la crisis del petróleo de 1973
EEUU. El índice bursátil S&P 500, que agrupa 500 grandes empresas y se considera como el más representativo de la situación real del mercado en EEUU, cayó un 48% a lo largo de 21 meses, desde enero de 1973 a octubre de 1974.
El índice Dow Jones Industrial Average (DJIA), que refleja el comportamiento del precio de la acción de las 30 compañías industriales más importantes y representativas de EEUU, acusó una pérdida de más del 45% de su valor. La profundidad de la crisis hizo planear la sombra de 1929, cuando desde los 381 puntos alcanzados ese año el Dow Jones bajó hasta los escuálidos 79 puntos de 1932: había perdido el 80% de su valor. No se llegó a tanto en 1973, pero en todo caso sí que hay que reseñar que el mercado dio rebotes constantes, cada uno de los cuales se interpretó por los analistas -antes y ahora siempre con ansias de ver la luz al final del túnel, no hay que olvidar que es su profesión y su negocio- como un inequívoco signo de retorno al alza de los valores.
Desgraciadamente sus esperanzas no se cumplieron, porque los dos índices citados tardaron unos 6 años en volver a los niveles precrisis.
España. La crisis del petróleo, sumada a las turbulencias de la transición política, tuvo un efecto retardado pero mucho más demoledor. Entre 1976 y 1979 el índice elaborado al efecto por la Bolsa de Madrid pasó de los 1.897 puntos a los 686 (-64%).
El inversor que entró en la Bolsa española en 1973 tuvo que esperar 15 años para recuperar, en 1988, un poder adquisitivo similar al de su dinero invertido en 1973, teniendo en cuenta la galopante inflación. En 1979, el índice regresó a los 600 puntos que había marcado 14 años antes, en 1965. Entre 1974 y 1980, con la crisis del petróleo y la incertidumbre política, el índice de la Bolsa de Madrid cayó el 75% y en términos reales perdió el 90% de su valor.
La economía en la crisis del coronavirus de 2020
EEUU. La semana del 22 al 28 de marzo alrededor de 6,6 millones de estadounidenses solicitaron acogerse a los subsidios de desempleo, cantidad que superó con creces el anterior récord, de octubre de 1982, fijado en 695.000 peticiones, así como los 665.000 que se contabilizaron en marzo de 2009 con motivo de la crisis financiera. Junto con los de la semana anterior (3,32 millones), sumaron 9,92 millones de trabajadores, equivalente al total de empleo destruido en los primeros seis meses y medio de la crisis económica de 2009.
Se prevé que el mercado laboral en marzo vaya a quedar con una tasa de desempleo superior al 10% (3,5% en 2019) y 17 millones de parados (5,5 millones en 2019), un porcentaje que desde la Segunda Guerra Mundial tan solo se alcanzó en dos ocasiones: octubre de 2009 con Bush de presidente (10%) y noviembre de 1982 (10,8%) con Reagan.
La mayoría de expertos cree que el nivel de desempleo será a finales de 2020 de dos dígitos y algunos incluso temen que podría rebasar el récord de la Gran Depresión, cuando en 1933 subió hasta el 24,9%. Así, Jamel Bullard, el heterodoxo presidente de la Reserva Federal de San Luis, pronosticó que en el segundo trimestre la tasa de desempleo podría llegar hasta el 30% (46 millones de parados), una catástrofe económica sin precedentes históricos. Por su parte, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, la estimó en el 20%, no muy alejada del 16% (28 millones de parados) que de forma más prudente pronostica una buena parte de economistas, entre ellos, la consultora Oxford Economics y los bancos Goldman Sachs y JP Morgan.
En cuanto al PIB, el citado Jamel Bullard prevé que se puede hundir en el segundo trimestre hasta un 50%, no muy lejos del 40% estimado por JP Morgan o del 34% de Goldman Sachs, todos ellos superiores al peor momento de la Gran Depresión de 1929, en que el PIB cayó un 30%. Este último banco ha cifrado en su última estimación una caída anual del PIB estadounidense del 6,2%, muy cerca de 5,9% pronosticado por el FMI.
España.El desempleo en marzo se disparó un 9,3%, 302.365 nuevos parados, la mayor subida mensual de la historia, que empeora con creces el registrado en enero de 2009 (123.543) a raíz de la quiebra de Lehman Brothers, hasta ahora el más negativo de la serie estadística. Y eso teniendo en cuenta que no se contabilizan en el número de desempleados a los trabajadores que van a verse afectados por los ERTEs, alrededor de 4 millones.
El think tank Fedea estima en un estudio publicado el 1 de abril sobre los efectos del coronavirus en el empleo, que el número de parados podría ascender al final de la pandemia a casi 5 millones, es decir, alrededor del 22% de la población activa, mientras que en sus últimos informes la CEOE prevé que la tasa de paro puede ascender hasta el 18% y el FMI al 20,8%.
En cuanto al PIB, en un estudio reciente de BBVA Research, Fedea y la Fundación Rafael del Pino, se pronostica que el PIB podría disminuir entre un 4,1%, si hay una recuperación en V, y un 7,9% si la recuperación es más gradual en 2020. Por su parte, la CEOE lo ha estimado en una horquilla del 5%-9%, el FMI en el 8% y Goldman Sachs en el 9,7%. en consonancia con la Organización Mundial del Comercio (OMC), que prevé una caída del PIB mundial de entre el 2,5% y el 8,8%.
Dejamos aparte, por espantosa, la previsión del FMI referida a la Deuda Pública, que pronostica se eleve al 114,6%, un dato que nos retrotrae al año 1902, después del desastre de 1898 con las guerras hispano-estadounidenses de Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
EVOLUCIÓN DE LA TASA DE DESEMPLEO EN ESPAÑA

Las Bolsas en la crisis del coronavirus de 2020
El comportamiento de la Bolsa en EEUU a finales de febrero llegó a equipararse a la del inicio de la Gran Recesión de 2008, pero poco después el desplome generalizado en los mercados obligó a buscar referencias históricas más antiguas, dado que el 16 de marzo el Dow Jones perdió el 12,9% (11,98% el S&P 500), rebasando en 0,1 puntos las caídas del Jueves Negro y en 1,2 puntos la del Viernes Negro de 1929.
De acuerdo con el informe publicado por JP Morgan en relación con el índice S&P 500, las medianas estadísticas de las caídas y su duración correspondientes a los 10 ciclos más bajistas de la historia (comenzando por la crisis de 1929) son del 42% y un periodo de 21 meses, respectivamente. El cuadro de las tres crisis más importantes de los últimos años, sería el siguiente:
S&P 500. CICLOS MÁS BAJISTAS EN LOS ÚLTIMOS 50 AÑOS

Por su parte, el IBEX 35 se apuntó el 12 de marzo de 2020, con una caída del 14,06%, el mayor desplome desde su nacimiento el 5 de octubre de 1992, al igual que pulverizó todos los registros negativos mensuales (-22% en marzo) y trimestrales (-29% en el primer trimestre de 2020).
Mientras que tras la Gran Recesión provocada por la quiebra de Lehman Brothers, el S&P 500 recuperó los niveles perdidos en julio del año 2013, unos 5,3 años después del ‘crack’ de marzo de 2009, el IBEX 35 no ha llegado a recuperar el máximo de 15.946 puntos que marcó poco antes del comienzo de dicha crisis, como se detalla en el cuadro siguiente:
IBEX 35. CICLOS MÁS BAJISTAS EN LOS ÚLTIMOS 50 AÑOS

Debe reseñarse que si hasta 2010 el S&P 500 y el IBEX 35 discurrían por caminos paralelos, a partir de ese año se distancian, tomando el primero una senda claramente alcista y el segundo bajista debido fundamentalmente a la crisis de deuda de los países del sur de Europa. Sólo con el anuncio del rescate del sistema financiero por Mario Draghi en 2012, comienza el IBEX 35 a repuntar, aunque de todas formas hasta la llegada de la crisis del coronavirus se había revalorizado mucho menos que el S&P 500 y nunca había llegado ni de lejos a los máximos de la burbuja inmobiliaria (15.946 puntos) que, sin embargo, fueron superados ampliamente por el índice americano.
En la actual crisis económica ambos índices han tenido un comportamiento similar, el S&P 500 llegó a bajar un 34% (desde los 3.386 puntos de 19/2 hasta los 2.237 puntos del 23/3) y el IBEX 35 un 38% (desde los 9.886 puntos de 21/2 hasta los 6.107 puntos de 16/3).
Conclusiones
Los informes y estudios sobre estimaciones de pérdida de empleo y de bajada del PIB en EEUU y en España están variando sus cifras a la baja -al igual que ocurre en el resto de países- con la misma velocidad que el virus va causando estragos en la población y su economía. El confinamiento ha supuesto un golpe brutal y ello, junto con la caída del consumo en los meses siguientes hasta que se resuelva el problema sanitario, seguramente provocará una caída anual del PIB mundial y un aumento del desempleo nunca vistos desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
La recuperación en forma de V, que cada vez va perdiendo más apoyos entre los expertos, ya es imposible si partimos de la afirmación del profesor de Economía de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini, que tiene el mérito de haber predicho la crisis financiera de 2008, simplemente porque el primer trazo de la uve “más bien se parece a una contracción en I , una línea vertical que representa un derrumbe de los mercados financieros y de la economía real”. En la literatura económica actual parece abrirse paso la hipótesis de que, en el mejor de los casos, si definitivamente se encuentra una vacuna eficaz, la recuperación puede ser en forma de U en EEUU y de J invertida en España.
En ese contexto, dado que situación económica y Bolsa siempre han ido paralelas en el tiempo, es de prever, aun dentro de la enorme incertidumbre actual, que los mercados bursátiles todavía tengan al menos hasta final de año un margen de corrección a la baja bastante amplio, con un suelo no inferior al 50-60% desde sus máximos, como ocurrió en la crisis del petróleo de 1973, la punto.com en 2000 y la Gran Recesión de 2008.
El inversor ha de cuestionar la afirmación de que en Bolsa siempre se gana a largo plazo y debe tener en cuenta que la actual crisis no acaba sino de empezar, que en todas las crisis las fluctuaciones promedio de los precios de las acciones son muy elevadas y, sobre todo, que la volatilidad diaria en la presente crisis del coronavirus es la más alta que se ha registrado “desde el colapso económico de 1929”, según han apuntado los analistas de Bespoke Investment Group.