El futuro de la UE se decidirá en los próximos dos años
Las elecciones alemanas han iniciado un clico electoral europeo frenético y decisivo. A falta de conocer el nuevo gobierno alemán, en los próximos meses tendremos elecciones en Francia, Hungría e Italia, cuyos resultados marcarán el devenir inmediato del bloque comunitario. La Unión Europea se juega su futuro en una carrera que comenzó el 26 de septiembre y terminará en 2023.
Abril 2022: Elecciones en Francia
La primera parada de esta carrera electoral la tendremos en Francia, donde en Abril Macron buscará revalidar su mandato. Nos encontramos ante una situación única en Francia, a la ya habitual división de la izquierda, se une ahora la división de la derecha, que deja a los dos bloques sin opciones reales de arrebatarle la presidencia a Macron.
Si hace unas semanas las encuestas dibujaban un escenario muy igualado en una segunda vuelta entre Macron y Le Pen, la aparición de un nuevo candidato a la derecha de Le Pen, Éric Zemmour, ha desbaratado estos pronósticos y ahora Le Pen se encuentra en una posición de debilidad, que podría costarle incluso el pase a la segunda vuelta. Zemmour es un personaje televisivo que ya ha coqueteado con presentarse a las elecciones en otras ocasiones y, aunque todavía no ha anunciado su candidatura, parece que esta contienda electoral verá el nacimiento de Eric Zemmour como candidato presidencial.
Sus posiciones más a la derecha de Le Pen, abiertamente xenófobas con especial hincapié en su discurso anti-Islam y su visión de una Francia decadente por culpa de la inmigración, pueden conseguir atraer a una parte importante del electorado Lepenista, que podría ser suficiente para alejar a la candidata de Agrupación Nacional de la segunda vuelta.

Le Pen se encuentra inmersa en la trampa del partido radical, es su radicalidad lo que le permite movilizar a su electorado de manera más eficiente que sus rivales y garantizar así su éxito electoral, sin embargo, la movilización de estas bases radicalizadas no es suficiente para ocupar el poder, por lo que se vio obligada a suavizar su discurso para ampliar su base electoral incorporando a sectores más moderados dónde se encontraba el grueso de los votantes.
Pero esta estrategia tiene un riesgo, construir un partido sobre las bases de la radicalidad y dar un giro hacia el centro puede hacer que te quedes sin espacio en ambos lados, el giro moderado se verá como maniobra táctica que no logrará cambiar la percepción que la sociedad tiene de tu partido y, por tanto, esas ganancias electorales de sectores moderados no serán suficientes.
Por otro lado, al pretender iniciar un proceso de moderación se corre el riesgo de alienar a tus bases, que son el pilar del partido, y que deserten masivamente a otra propuesta electoral que se erija como el verdadero guardián de las esencias del electorado radical.
En esta circunstancia se encuentra Le Pen, no ha conseguido impulsarse lo suficiente a pesar de sus intentos de moderación y, ahora, con el surgimiento de una alternativa a su derecha, estamos en un escenario en el que puede perder hasta la mitad de sus votantes. En cualquier caso, parece que la ventana de oportunidad de Le Pen se cierra y lo más probable es que Macron continúe siendo el presidente de Francia, la UE superará el primer reto.
Abril 2022: Elecciones en Hungría

Orbán y sus ataques al estado de derecho y la legislación europea han supuesto todo un quebradero de cabeza para la Unión Europea, que parece haberse cansado definitivamente del autoritario húngaro y ha puesto en marcha sus sistemas de condicionalidad en un último intento por domesticar a Orbán, gracias a la congelación de los fondos europeos.
Así las cosas, es difícil exagerar la importancia de unas elecciones parlamentarias que podrían acabar con Orbán y librar de un plumazo a la UE de uno de sus mayores y más mediáticos problemas. La novedad de estas elecciones es la presencia de un candidato único en la oposición, que esta vez se presenta unida para tratar de desbancar a Orbán, sabedores de que presentándose por separado no tienen ninguna oportunidad real de derrotar al Fidesz.
El camino no será fácil, al momento de escribir estas líneas la oposición se encuentra inmersa en el proceso de primarias y aún no han elegido al candidato o candidata que se enfrentará a Orbán. Los tres candidatos que pasaron a segunda vuelta son la vicepresidenta socialdemócrata del parlamento europeo Klara Dobrev, el actual alcalde de Budapest Gergely Karácsony y el conservador Péter Marki-Zay.
A pesar de que Dobrev se impuso en la primera vuelta es muy poco popular entre el electorado debido al legado de su marido, el expresidente Ferenc Gyurcsány, cuyo mandato no es bien recordado entre la ciudadanía. Además Karácsony y Marki- Zay acordaron que uno de los dos se retiraría para que se concentrara su voto en un solo candidato y desbancar a Dobrev.
Lo más probable es que Mark-Zay se retire y el popular alcalde de Budapest Gergely Karácsony sea el rival de Orbán en las elecciones. Durante su mandato ha convertido a Budapest en un bastión anti-Orbán, siendo muy crítico con el gobierno y haciendo hincapié en la corrupción y las relaciones con China.
La UE también jugará un papel muy destacado estas elecciones, actualmente las encuestas dan una ligera ventaja a Fidesz o empate técnico a falta de conocer al candidato opositor. Las elecciones no tienen fecha pero deberían celebrarse en torno a abril que es cuando, casualmente, Hungría debería recibir los primeros desembolsos de fondos europeos dentro del plan de recuperación. Actualmente el plan Húngaro está congelado y no parece que vaya a ser aprobado, por lo que los fondos, que serían desbloqueados en caso de victoria opositora, jugarán un papel primordial en la campaña electoral.
Mayo 2023: Elecciones en Italia

La última parada de este ciclo electoral es Italia, que en mayo de 2023 celebrará elecciones generales. El contexto político italiano actual está marcado por el declive de La Lega de Salvini en un proceso similar al de Agrupación Nacional en Francia, Salvini llegó a superar ampliamente el 30% en intención de voto, pero ha ido cayendo paulatinamente hasta llegar al 18% actual que coloca a La Lega como segunda en intención de voto, algo que no ocurría desde 2018. Al igual que en Francia, un proceso de moderación fallido y el surgimiento de una alternativa electoral a su derecha han provocado esa deserción masiva de votantes en favor del partido político Fratelli de Italia. Aun así, el panorama en Italia es mucho más incierto que en Francia.
El liderazgo de Salvini está cuestionado dentro de La Lega, los constantes vaivenes ideológicos de su líder han alienado cada vez a una facción distinta dentro de su partido lo que, unido a errores estratégicos como provocar la caída del primer gobierno de Conte en 2019 para forzar unas nuevas elecciones que finalmente no se produjeron, han ido agotando el rédito del carismático líder italiano. Tanto es así que Salvini estaría considerando la creación de un nuevo partido ante la amenaza de que la Lega se revuelva contra él y le quite el liderazgo.
De ocurrir esto tendríamos un escenario completamente nuevo en Italia, la implosión de la actual Lega seguramente provocaría que el partido volviera a sus orígenes y se reconstituyera en torno a su base en el norte del país como Lega Nord, mientras que el surgimiento del nuevo partido de Salvini absorbería gran parte de su electorado para preparar su asalto a Meloni.
Ocurra lo que ocurra, la situación huele a desastre para un Salvini que, tras dominar el sistema de partidos italiano durante tres años ininterrumpidamente se ve en una situación en la que, en el mejor de los casos, será el socio menor en una coalición liderada por Fratelli de Italia.

Otra incógnita es el M5S, como La Lega llegaron a estar en torno al 30% y ahora parecen estancados en el 18%, el nuevo liderazgo de Conte pretende revitalizar a un partido que necesitaba una renovación urgente para continuar siendo atractivo electoralmente, además su nuevo discurso alejado del populismo para convertirse en un partido de centro izquierda más tradicional con tintes verdes, puede dar sus frutos de la mano de un Conte que continua siendo muy popular entre el electorado italiano.
Sin embargo, dónde más puede brillar Conte es precisamente en campaña, donde su popularidad y carisma le hagan elevarse por encima de los demás candidatos, por lo que todavía es pronto para valorar los efectos electorales de su liderazgo.
En un escenario tan apretado como el Italiano, una diferencia de 2-3 puntos cambiar completamente la situación, a un año y medio de las elecciones el contexto está marcado por la mayor constante en política italiana, la incertidumbre.
Polonia
Mención especial para Polonia que, aunque no está previsto que celebre elecciones presidenciales hasta 2025 y parlamentarias hasta finales de 2023, podría acabar adelantándolas mucho antes. El PiS perdió la mayoría tras la ruptura del gobierno de coalición y, aunque continúan teniendo relativamente fácil la obtención de apoyos para sacar adelante la legislatura, no es lo mismo gobernar con mayoría que no hacerlo y el proceso legislativo puede complicarse.

Por eso, el adelanto electoral es una posibilidad muy factible en busca de una mayoría más alta del PiS que les garantice una legislatura más larga y sin sobresaltos. Al igual que Hungría, la oposición también está tratando de unificarse y presentar una candidatura única que dispute la mayoría parlamentaria al PiS, pero tienen aún un largo camino por recorrer.
La UE se enfrenta a un momento decisivo en estos dos próximos años, a la amenaza electoral de tesis euroescépticas en países clave de la construcción europea como Francia e Italia, se une un posible cambio de gobierno en los dos países que más quebraderos de cabeza están generando en Bruselas por su deriva autoritaria, Polonia y Hungría.
El futuro de Europa está en juego.