El juego, ¿Una moda?

El 28 de Mayo de 2011 se publicó la Ley 13/2011, de Regulación del Juego, entrando en vigor al día siguiente por la que los nuevos usuarios de las plataformas de juego online deben verificar su identidad. De esta forma, el Estado intenta disminuir el acceso y rebajar las suplantaciones de identidad o el uso de identidades falsas. También tiene como objetivo combatir el fraude y blanqueo de capitales.
Así, la Dirección General de Ordenación del Juego de España ha establecido que los usuarios tendrán que proporcionar al Organismo Público la dirección IP de su ordenador, el tipo de dispositivo utilizado y el ID del mismo. De esta forma, las personas que juegan en portales que no estén regulados con esta normativa, pueden perder la totalidad del dinero del que disponen en la plataforma, en caso de que Hacienda les intervenga. Tras esta normativa, los usuarios que se conecten a la plataforma desde una dirección IP falsa pueden tener una multa de hasta 100 000€.
¿A qué son debidas ahora todas estas medidas?
El juego patológico hace 10 años estaba representado por personas de entre 40 y 50 años que no podían evitar la necesidad de jugar a las máquinas tragaperras. Ahora, este público ha sido sustituido por jóvenes de entre 18 y 25 años que gastan sus ahorros en apuestas deportivas y juego online.
Este sector es muy importante económicamente en España, pues factura unos 4.200.000.000€ al trimestre según el Ministerio de Hacienda.
El número de lugares destinados al juego deportivo y las apuestas se han incrementado de forma masiva. Por ejemplo, en Madrid han pasado de 47 en 2013 a 190 en 2017. También es significativo que este aumento es más notable en los barrios más pobres de la comunidad, como Latina, Usera o Puente de Vallecas, en los que el incremento ha sido del 141%.
Campañas de marketing y publicidad
Las casas de apuestas saben que sus campañas publicitarias y de marketing deben tener como público objetivo la sociedad joven. De esta forma, ofrecen cerveza gratis con la entrada o incluso a veces, tienen carteles en los que se indica que se regalan hamburguesas a los usuarios en sus establecimientos. También es frecuente ver anuncios en televisión en los que grandes famosos como futbolistas, cocineros y presentadores de televisión, promocionan estos portales de juego, incluso en horario infantil. Así, en 2017 en España se emitieron 2,7 millones de anuncios de juego online frente a los 128000 del año 2013.
Los lugares físicos de apuestas tienen varias características en común, pues no poseen ventanas ni relojes, para que no puedan calcular cuánto tiempo llevan jugando.
Jóvenes y menores
El juego y las apuestas online son una afición para los jóvenes, pues dependen económicamente de sus padres, y a través de estas plataformas y locales, pueden ganar dinero rápido y fácil. Para ellos es muy sencillo pues, no es necesario apostar gran cantidad de dinero, puedes empezar a jugar con 1€, por lo que es accesible para toda la población (excepto menores).
También es muy atractivo para los jóvenes debido a que pasan gran cantidad del tiempo viendo deportes, con los que luego pueden apostar. Así se crea un círculo vicioso entre el que ven encuentros deportivos y apuestan.
Aunque pensemos que los menores no pueden acceder a estas plataformas y locales, la Dirección General de Ordenación del Juego concluyó, en 2015 que el 44% de las personas que se iniciaron en el juego siendo menores de edad, desarrollaron juego patológico.
Adicción
Apostar cada cierto tiempo o ir ocasionalmente a salones de juegos no significa que tengas un problema con el juego, pero si existe cierto riesgo a que termine convirtiéndose en una dicción. Es más, cuanto más accesible esté el juego y más expuesta se esté la persona, más pronunciado es el riesgo de que la persona desarrolle una adicción.
La adicción al juego también es conocida como ludopatía y juego patológico. Las personas que tienen este trastorno tienen una gran preocupación con el juego, como estar pensando continuamente distintas formas de conseguir dinero para poder jugar. También tienen la necesidad de jugar con grandes cantidades de dinero para así conseguir una gran excitación.
Fracasan recurrentemente en sus esfuerzos por dejar el juego y sienten inquietud e irritabilidad si lo hacen. También lo utilizan como vía de escape de los problemas del día a día.
Estas personas intentan continuamente recuperar el dinero perdido y engañan a sus familiares y amigos sobre el grado de implicación con el juego. En muchas ocasiones piden dinero prestado a su círculo, que en la mayoría de los casos no devuelven. De esta forma, pierden relaciones afectivas, oportunidades laborales y profesionales.
Lotería de Navidad
Todo esto hace que nos preguntemos la diferencia existente entre los juegos de estas plataformas y los que se llevan a cabo por diferentes fundaciones, empresas e incluso el Estado. Pues, ¿Qué diferencia hay con la Lotería de Navidad? Un mes antes de que se llegue a hacer el sorteo, estamos todos ansiosos y expectantes esperando a ver el nuevo anuncio de la lotería. En cada informativo se habla de ello, se anima a comprar y a jugar e incluso se anuncia en la televisión pública española. ¿Acaso de esta forma no se está también fomentando la ludopatía?