El opaco mundo del mercenariado español
El mundo de las compañías militares privadas es, por definición, opaco. Estas compañías, por su propia naturaleza, prefieren operar con la oportuna discreción de un negocio que se sale de lo habitual y que causa polémica. Y es que, aunque todos hemos oído hablar de algunas empresas como el Grupo Wagner en Rusia o Blackwater en Estados Unidos debido a que, por el gran nivel de efectivos, instalaciones y recursos, sus operaciones son mucho más difíciles de ocultar, poco sabemos del resto de compañías e incluso sobre estas aún existen muchas lagunas.
Pueden imaginarse que, en el caso de un país como España, con un sector de contratistas privados mucho más pequeño, conocer las empresas, individuos y actividades que forman estas compañías es mucho más complejo. Hoy hablamos del mercenariado español.

La historia de estas compañías en España no es nueva, empresas como Hallmark Security Solutions, Segur Ibérica o UC Global han ofrecido este tipo de servicios desde territorio nacional. El personal que se busca para prestar estos servicios suele ser mayoritariamente joven (entre 25 y 40 años), con experiencia militar previa o en las fuerzas de seguridad y conocimiento de inglés y francés.
El núcleo de sus fuerzas lo nutren exmilitares que deciden probar suerte como contratistas privados buscando una mejora salarial o un mayor dinamismo del que pueden obtener en los ejércitos regulares.
España empezó a experimentar un auge significativo de este mundillo a raíz del secuestro del Alakrana. El atunero español fue secuestrado por piratas somalís frente a la costa de Somalia y sus tripulantes sólo fueron liberados tras 47 días de cautiverio, previo pago de un rescate de más de cuatro millones de dólares. El secuestro de los pescadores españoles fue bastante mediático y los medios de comunicación siguieron la situación día tras día contribuyendo a expandir la percepción sobre la amenaza que representaban los piratas en la zona.
Así, muchos pescadores optaron por recurrir a empresas privadas para garantizar su seguridad en el mar y prevenir posibles abordajes. Segur Ibérica fue una de estas compañías que participó en la protección de los atuneros españoles. La compañía, a pesar de su creciente pool de clientes, fue empeorando las condiciones de sus trabajadores y su mala gestión y problemas financieros le acabaron llevando a la quiebra, incluso la cúpula fue imputada por insolvencia punible.
Segur Ibérica plantea un ERE para sus 4.000 trabajadores en España https://t.co/2iwOjHoCgD pic.twitter.com/yDoo06oo6k
— expansioncom (@expansioncom) November 8, 2016
Con la quiebra de Segur Ibérica, muchos de sus trabajadores fueron recogidos por UC Global, una de las empresas más populares del sector en España. La empresa, que tenía sede en Jerez, ha operado en lugares como Venezuela, Mauritania, México o Haití, pero fue un incidente en el microestado africano de Santo Tomé y Príncipe, el que le puso encima el foco mediático.
Tres mercenarios de UC Global fueron detenidos y encarcelados en Santo Tomé y Príncipe acusados de intentar un golpe de estado. Según los mercenarios españoles, les había contratado un político opositor para aumentar su seguridad, pero cuando llegaron al pequeño estado africano no pudieron reunirse ni contactar con él.
Tras intentarlo durante cuatro días vieron que la misión era imposible de completar, así que decidieron abortarla, se dirigieron al aeropuerto para volver a España y allí fueron detenidos por la policía acusados de formar parte de un complot para derribar al gobierno, algo que negaban categóricamente. Finalmente fueron liberados gracias a gestiones diplomáticas.
Pero las desventuras de UC Global no acabaron allí. En 2015 la empresa fue contratada por el gobierno ecuatoriano para proveer la seguridad de su Embajada en Londres. Este contrato terminaría acabando con la empresa. Por aquel entonces, el presidente ecuatoriano Rafael Correa estaba otorgando refugio al fundador de WikiLeaks Julian Assange, que estaba buscado por la justicia sueca y estadounidense. Assange se refugiada en la embajada ecuatoriana en Londres, justo la que protegía UC Global.
#Mundo | Los abogados de #Assange aseguran que la empresa UC Global lo espío ilegalmante para la #CIA, en la Embajada de #Ecuador en Londres. Conoce los detalles 👉🏽 https://t.co/pwtSM27jXQ pic.twitter.com/hLSGlkyBXZ
— La Hora Ecuador (@lahoraecuador) August 16, 2022
En 2018 el nuevo gobierno de Lenin Moreno decide acabar el contrato con la empresa española y contratar una nacional en lo que hubiera sido el final de la historia en condiciones normales, pero fue solo el principio. Los abogados de Assange denunciaron a la empresa acusándola de espiar a Assange y venderle información a la CIA. La empresa negó las acusaciones, pero el caso obligó a congelar sus cuentas para luego acabar cerrando poco después.
El mundo de los contratistas de seguridad privados continúa siendo opaco y España no es la excepción. Buena parte de las empresas que ofrecen estos servicios ya no existen, bien sea por su mala gestión o por los escándalos que las han rodeado, pero lo cierto es que no han conseguido establecerse en el tiempo. Por otro lado, el sector se mantiene en auge y en un mundo cada vez más inestable lo previsible es que esta tendencia continue, veremos si alguna empresa consigue capitalizarlo a largo plazo.
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