Estrategia naval egipcio-emiratí
Por Yago Rodríguez
El pasado 3 de julio en Marsa Matruh se inauguraba una de las mayores bases navales de Egipto. Los principales representantes políticos acudieron al evento: el General Al Sisi, el príncipe de Abu Dhabi Mohammed bin Zayed (MBZ) y Mohamed al Menfi, presidente del Consejo Presidencial Libio.

En realidad, Marsa Matruh ha sido tradicionalmente un puerto militar, de hecho no era raro que fuera visitado por los buques soviéticos durante la Guerra Fría, sin embargo la base ha sido prácticamente reconstruida.
Sea como fuere, la existencia de esta base militar no se entiende sin la competición con Turquía, el conflicto de Libia y la personalidad de Mohammed bin Zayed. Veamos el porqué.
En 2017 se inauguraba en la zona de desierto de El Hamam, -cerca de Libia-, la base aeroterrestre de Mohamed Naguib, con capacidad para acoger a 20.000 hombres, cazas Rafale y helicópteros de todo tipo. Nuevamente, a la apertura de la base asistieron Al Sisi y MBZ.
Al menos desde la intervención de Yemen en 2015, Emiratos ha estado construyendo una tupida red de alianzas en Oriente Próximo y por eso las relaciones con El Cairo son hoy muy buenas.

La postura de Al Sisi contra los Hermanos Musulmanes, los intereses compartidos en las relaciones con Israel y la amenaza turca son los cimientos de la asociación estratégica en estos momentos.
La cooperación militar entre ambos países es tan intensa debido a la personalidad de sus respectivos mandatarios, que en ambos casos han ostentado los más altos cargos de las fuerzas armadas. Especialmente en el caso de MBZ podemos decir que parece estar instruido en asuntos de estrategia naval, habida cuenta de la atípica estrategia emiratí del último lustro, que se ha centrado en la explotación de los puertos y de las líneas de comunicación marítimas. Sobre este aspecto escribiré en el futuro.
Volviendo a Marsah Matru, la base aeronaval ha sido nominada "3 de julio" en honor a la fecha del golpe de estado de Al Sisi. Durante la inauguración estuvieron presentes dos fragatas, un submarino y dos portahelicópteros lo que da idea del tamaño de las infraestructuras.
La base naval ha sido construida para defender los intereses navales egipcios hacia el norte y el oeste del país, dichos intereses pasarían por la protección de sus líneas de comunicación (LoC en inglés), y llegado el caso la obstrucción de las LoC que unen Turquía y Trípoli.
Las LoC que unen Turquía y Libia han sido fundamentales para el esfuerzo de guerra turco:
- Los buques mercantes han sido claves para llevar miles de toneladas de suministros al GNA que estaba cercado en Trípoli.
- Las LoC han sido fundamentales para desplegar a los drones, la artillería y otros elementos de las Fuerzas Armadas de Turquía durante la guerra.
- Las LoC han sido explotadas por la Armada turca para desplegar una flota de fragatas que tuvieron un papel muy importante para establecer las cabezas de playa turcas y neutralizar los drones de sus adversarios.

Por tanto, 3 de julio permite proteger el interés nacional egipcio a la vez que El Cairo gana la capacidad de influir en Libia y Turquía mediante su Armada.
Secundariamente, la base sería utilizada para actuar en los asuntos migratorios que sacuden a la región.
La presencia de MBZ o del dignatario libio tampoco son una coincidencia. Es muy probable que Abu Dhabi haya financiado parte de la infraestructura, a cambio de poder usar una parte de la misma e influir así en Libia ¿Llegaremos a ver a la Armada emiratí en esta base naval? Es una posibilidad que no cabe descartar.
La conclusión es clara. Emiratos y Egipto comprenden la importancia del mar en la estrategia y la política de los Estados y han obrado en consecuencia. La nueva base es con toda seguridad una decisión acertada: otorga mayor capacidad para influir en Libia, garantizar la proyección de Emiratos Árabes Unidos y el interés político-económico de las LoC egipcias, todo ello a la vez que se combate la estrategia de Erdogan.
Por último, esta base refleja el dulce momento por el que pasan las relaciones entre El Cairo y Abu Dhabi, hasta el punto de que MBZ ha logrado igualar la influencia saudita en el país de los faraones.