Fórmula Bukele: El Salvador y su impacto regional
La figura del presidente Nayib Bukele ha captado la atención a nivel internacional debido a su peculiar estilo de gobernar en El Salvador. Su nombre ya se había hecho notar por su discurso ante la ONU, en el que hizo hincapié en la importancia de la tecnología y la digitalización como herramientas fundamentales para el progreso de los países en la era moderna.
Bukele resaltó los esfuerzos de su gobierno en la implementación de políticas innovadoras en el ámbito tecnológico y llego hasta tomarse una selfie en el pódium de las Naciones Unidas.

Para el gobierno de Bukele parece que la modernización es una de sus prioridades a tal punto que convirtió a El Salvador en el primer país que aprobó el Bitcoin como moneda de curso legal junto al Dólar estadounidense y el Colon salvadoreño.
Otra razón por la que su nombre llego a distintos medios internacionales fue por la militarización de la Asamblea Legislativa de El Salvador para la aprobación de los presupuestos del Plan de Control Territorial el 9 de febrero del 2020, siendo hasta esa fecha la mayor de sus polémicas, llegándose a tildar de autoritaria.
Sin embargo, la creciente popularidad de Bukele surge a raíz de la guerra contra las pandillas que comenzó en marzo de 2022, tras una oleada de violencia que dejó 80 muertes violentas en tan solo cuatro días, 62 de ellas cometidas en un solo día.
Bukele inició una ofensiva contra las pandillas logrando destruir su control y presencia territorial en gran parte del país al cercar las principales comunidades que habían sido tomadas por años por las maras y requisar casa por casa, capturando cualquier sospechoso de ser pandillero, simpatizante o colaborador.
Discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas https://t.co/JRV8U6AIOw
— Nayib Bukele (@nayibbukele) September 21, 2022
La política de seguridad implementada por el gobierno de El Salvador ha tenido un impacto significativo en la región centroamericana. En particular, Honduras ha adoptado su propio régimen de excepción con el objetivo de erradicar las maras y combatir la violencia criminal.
Además, el gobierno hondureño ha mostrado simpatía hacia la forma de gobierno y las acciones de su vecino en términos de seguridad y colaboración económica. Esto se evidencia en propuestas como la de abrir las fronteras con El Salvador, hecha por el expresidente hondureño y actual primer caballero de Honduras, Manuel Zelaya.
Con el objetivo de erradicarlas maras y reducir la violencia, el gobierno hondureño ha implementado medidas más estrictas y contundentes. Esta adopción refleja la influencia directa de la política de seguridad salvadoreña, que empezó con masivas requisas en los principales penales del país.
Asimismo, el caso de Ecuador y su relación con la política de seguridad de El Salvador es interesante de analizar. Aunque en un principio el gobierno de Guillermo Lasso criticó el modelo de seguridad salvadoreño, debido al aumento de la violencia criminal en el país se vio en la necesidad de tomar medidas contundentes para abordar esta problemática e implementar su propio régimen de excepción, aunque de manera parcial y no a nivel nacional como el país centroamericano.
A medida que la violencia iba en aumento y los indicadores delictivos mostraban una situación alarmante, el gobierno ecuatoriano se vio en la encrucijada de buscar soluciones eficaces. En este sentido, aunque inicialmente pudiera haber diferencias en cuanto a las estrategias y enfoques de seguridad, los resultados obtenidos por El Salvador llamaron la atención de las autoridades ecuatorianas.
Si bien Ecuador no ha copiado completamente el modelo de seguridad de El Salvador, se puede notar una influencia indirecta en la adopción de este enfoque parcial. Esto demuestra la disposición de los gobiernos de la región a aprender de las experiencias exitosas en la lucha contra la delincuencia y adaptarlas a sus propias realidades.
La influencia de la política de seguridad de El Salvador también ha alcanzado a Panamá. En la cárcel de Nueva Joya se han observado requisas y procedimientos similares a los implementados en El Salvador.Los presos se presentan de manera similar, con exhibiciones del torso desnudo y el uso de shorts, evidenciando una influencia directa en la forma en que se aborda la seguridad y el control penitenciario.
A pesar de las críticas de organismos de derechos humanos y la comunidad internacional sobre posibles violaciones a los derechos fundamentales, muchos ciudadanos en la región muestran simpatía hacia las medidas implementadas por Bukele.
La mejora en la seguridad ha generado esperanza y un anhelo de cambio en la población, lo que ha llevado a un apoyo popular considerable que, de seguir así la tendencia salvadoreña, veremos como más países de la región se suman a estas estrategias de seguridad. Muchos ciudadanos de la región en estos momentos están buscando su Nayib Bukele, por lo que podemos deducir que muchos políticos querrán imitar su manera de gobernar y atraer simpatizantes.
Esto ofrece una oportunidad para el gobierno salvadoreño de capitalizar su popularidad y establecer alianzas con otros países de la región para abordar de manera conjunta los desafíos relacionados con la seguridad y la delincuencia, incluso ir más allá abarcando temas económicos y tecnológicos, ya que El Salvador busca convertirse en el principal centro financiero de criptodivisas.
Igualmente,otro de los enfoques que se ha propuesto el gobierno de Bukele es ser un referente regional tecnológico eliminando impuestos de renta, ganancias y propiedad a la industria digital, buscando beneficiar a las innovaciones tecnológicas como la programación de software, la codificación, las aplicaciones y el desarrollo de IA, así como la fabricación de hardware de computación y comunicaciones.