Medio de comunicación independiente

Por Samuel Remler

Con la habitual sensación de tragedia cíclica, Israel y los grupos yihadistas de Gaza protagonizaron una nueva ronda de enfrentamientos que nos ofrecieron las imágenes ya esperadas: lanzamiento indiscriminado de cohetes y proyectiles desde la Franja de Gaza contra núcleos urbanos israelíes y demoledores ataques aéreos israelíes que producen víctimas civiles. El rechazo a las acciones del Estado de Israel fueron la excusa para toda clase de incidentes, agresiones y actos vandálicos  de carácter antisemita que son el síntoma de algo más profundo en Europa.

Gaza como excusa

Las calles, sea Nueva York, Londres o París el conflicto entre Israel y los grupos yihadistas de Gaza se convirtió en excusa para ataques contra personas y propiedades judías además de manifestaciones de antisemitas que ha generado una honda preocupación más allá de Europa.

En Londres, una caravana de vehículos con banderas palestinas atravesó la ciudad para pasearse por las calles del vecindario de St John's Wood en Londres, con una importante presencia judía, mientras uno de los ocupantes gritaba “Fuck the Jews, rape their daughters”.

Scotland Yard informó posteriormente que se realizaron cuatro arrestos, horas después del incidente y gracias a que un vecino lo grabó con su móvil y se lograron identificar las matrículas. Los detenidos pertenecen a la comunidad musulmana de Londres. Y es que aparte de las habituales fuentes del antisemitismo europeo en la ultraderecha neonazi, tenemos una fuente de adoctrinamiento y propaganda en las corrientes islamistas radicales cuya acción suele pasar desapercibida porque tiene lugar en el seno de las comunidades musulmanes.

La influencia externa

En el caso del Reino Unido vemos que la proliferación de incidentes antisemitas ha generado la respuesta de la propia comunidad palestina, cuyos líderes y organizaciones han condenado los actos de odio. A lo que asistimos es a la instrumentalización oportunista de las protestas contra Israel por individuos y grupos que evidentemente no se han radicalizado de repente. Se trata en cambio del resultado de la acción de personajes e instituciones con una agenda radical y que operan en suelo europeo.

El ministro de Interior en el estado de Baviera, Joachim Herrmann, denunció que los incidentes sucedidos en el país fueron “provocados por los brutales discursos del presidente Erdoğan y otros que creen que los disturbios deben proliferar en las calles alemanas”. Cuando el reportero Peter Wilke cubrió las manifestaciones en suelo alemán para el semanario Bild se encontró una “nueva dimensión del odio y la violencia".

La página web de la Unión Internacional de Académicos Musulmanes, financiada en Turquía y Qatar publicó una propuesta de sermón para la oración de los viernes relativa a los acontecimientos de Jerusalén haciendo llamamientos a sacrificar la vida y luchar por la mezquita de Al Aqsa. La Unión Internacional de Académicos Musulmanes es acusada de estar vinculada a los Hermanos Musulmanes, una de las organizaciones islamistas más controvertidas por sus peculiares postulados.

En esa misma línea, recientemente, Nicola Beer, eurodiputada del partido liberal alemán, pidió una investigación de los vínculos entre la organización caritativa Islamic Relief Worldwide con los Hermanos Musulmanes y HAMAS. En Estados Unidos, las opiniones antisemitas de algunos destacados miembros de la organización recibió la condena del Departamento de Estado.

Recordemos que el Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS) surgió como la rama palestina de los Hermanos Musulmanes. Por lo que el reciente conflicto entre HAMAS e Israel resulta de especial relevancia para las organizaciones con conexiones ideológicas con los Hermanos Musulmanes.

Los síntomas hablan

Las agresiones, actos vandálicos y los discursos de odio que se han visto estos días en las calles de Norteamérica y Europa no han de entenderse como una muestra exaltada de indignación por los acontecimientos en Oriente Próximo. Las propias comunidades palestinas por boca de intelectuales y activistas ha mostrado su rechazo a la instrumentalización de su lucha para dar rienda suelta a discursos de odio. Son el resultado de la introducción de una agenda política concreta de radicalismo islamista que tiene responsables. Sean Estados a través de la financiación, sea a través de organizaciones religiosas y ONG caritativas, tienen en común el rechazo a los valores de las democracias occidentales. La proliferación de ese tipo de discursos que atentan contra la libertad religiosa tienen lugar de forma callada y discreta, convirtiéndose en un problema que habrá que abordar tarde o temprano.

Te has suscrito correctamente a The Political Room
¡Bienvenido! Has iniciado sesión correctamente.
¡Excelente! Te has registrado correctamente.
¡Éxito! Su cuenta está completamente activada, ahora tiene acceso a todo el contenido.