Indonesia, la próxima potencia mundial
Indonesia, a pesar de ser casi desconocida en occidente e invisibilizada por los periódicos tradicionales, es un país del que hablaremos más a menudo en los próximos años. Muchos no sabríamos ni identificarlo en un mapa, se encuentra entre el Sudeste Asiático y Oceanía y está compuesto por 17.508 islas, sumando un total de 1.904.500 km². Esto le sitúa como el 15º país más grande del mundo y el 4º país más poblado con 275 millones de habitantes, ¿cómo es posible que pase tan desapercibido?

Reuniendo estas cualidades, Indonesia se convierte en un país sin límites de desarrollo. Pero no sólo el tamaño importa, todo esto viene acompañado de un desorbitado crecimiento económico y una gestión administrativa casi impecable por parte del Estado.
Indonesia comenzó el siglo XXI con un PIB total de 196.000 millones de euros, diecinueve años después, se encuentra con un PIB de 1.000.000 millones de euros, es decir, un crecimiento de un 508,6%. Estas cifras son realmente envidiables y no son las únicas. Indonesia lidera el ranking de países con mayor libertad económica del mundo, superando holgadamente a Estados Unidos, Reino Unido o Hong Kong, además, su sistema educativo está considerado como uno de los más efectivos del planeta, obteniendo mejores resultados que el resto de países a excepción de China. Igualmente, por si fuera poco, es el undécimo país más seguro del mundo.

Estabilidad y progreso económico, libertad y seguridad, un sistema educativo exitoso… ¿Qué más se puede pedir? Sin duda, estas son las bases ideales para hacer crecer a una nación, hablemos de los factores que le han llevado al éxito:
Desarrollo Empresarial
Indonesia no es un país especialmente capitalista, pero tienen un sistema tributario bastante atractivo, tanto para el consumidor como para el emprendedor. Su impuesto general indirecto (similar al IVA en España y otros países) es tan sólo del 10%, el impuesto a exportaciones es del 0% y el tramo más alto del impuesto sobre la renta es del 30%. Esto hace que la actividad comercial en el país sea mucho más ágil y beneficiosa.
En los últimos años está atrayendo una gran cantidad de empresas extranjeras, principalmente inversores chinos, taiwaneses e indios. Para potenciar su crecimiento, el Estado planea construir 13 nuevos aeropuertos alrededor del país, construir decenas de astilleros y ampliar la red de carreteras y ferrocarril.
Aun así, el mayor inconveniente que presenta el país para la inversión son las trabas que el Estado plantea a los emprendedores extranjeros, pues el gobierno busca potenciar las empresas nacionales facilitando la burocracia y reduciendo impuestos (como el de sociedades, un 5% menor a empresas indonesias). Ante esto, el Estado indonesio planea facilitar la tarea a las empresas extranjeras en un futuro, viendo los beneficios que esto puede traer al país.
Indonesia will be 8th biggest economy by 2050 - if it can overcome these 4 hurdles http://t.co/KyU6w0gYDF @PwC_LLP pic.twitter.com/sbw3F2Pzn7
— World Economic Forum (@wef) May 22, 2014
Industria y Comercio
Debido a su inmensa extensión repartida a lo largo de un archipiélago, Indonesia alberga una gran cantidad de productos naturales muy diversos. Lo mejor de todo es que esta materia prima apenas ha sido explotada, al tratarse de un lugar ignorado por las antiguas civilizaciones e imperios, y haberse caracterizado por ser una zona rural a lo largo del tiempo. Solo los neerlandeses instauraron una colonia en el territorio y pasaron por alto sus grandes recursos mineros.
Indonesia posee importantes reservas de petróleo, gas natural, oro, estaño, cobre y otros minerales. Además, la zona rural es reconocida mundialmente por la exportación de especias, café, té o aceite de palma, entre otros. Con esta inmensa cantidad de recursos, no sorprende a nadie que cerca del 50% de la población se dedique al sector secundario (industrial).
Los principales países a los que llegan estos productos son Japón, Estados Unidos, China y Singapur en este orden.
Sociedad y Estado del Bienestar
El principal problema que presenta Indonesia es la desigualdad. Mientras en zonas como la capital se vive a nivel del primer mundo, en zonas rurales el nivel de vida es similar al de varias décadas atrás. Este problema es lógico teniendo en cuenta las grandes distancias entre las más de 17.000 islas.
En cuanto a sanidad, Indonesia es posiblemente el país asiático con mejor sistema sanitario, pero no es del todo público, aunque el Estado emplea un sistema de controles de precios y subsidios para reducir al mínimo posible el coste en salud.
En cuanto a educación, Indonesia es el segundo país del mundo con mayor éxito académico, solo superado por China. A pesar de esto, el sistema educativo presenta serios problemas. La educación es pública y obligatoria durante 9 años como mínimo, cuentan con más de 250.000 centros educativos y más de 3 millones de profesores, estas cifras son imponentes, pero aun así no logran satisfacer la inmensa cantidad de estudiantes del país. Además, como problema principal en este sector, destaca el estrés y la exigencia extrema a la que se somete a los estudiantes.
Los datos son generalmente positivos, pero el verdadero reto del país no es mejorar los servicios públicos, sino hacerlos llegar a todo el territorio sin excluir a parte de la población rural.
Con este gran tejido productivo aún por expandir, infraestructuras, recursos naturales y una población ansiosa por aumentar su bienestar, no cabe duda de que el futuro reserva importantes éxitos a Indonesia. Aunque el éxito no será regalado, el país aún tiene que afrontar serios problemas principalmente sociales. La desigualdad es el principal obstáculo para Indonesia, no será fácil hacer evolucionar un país compuesto por miles de islas separadas a miles de kilómetros y con unas diferencias culturales tan pronunciadas.
A pesar de los problemas internos que pueda tener cada país, Indonesia puede convertirse en menos de 20 años en una nueva potencia mundial a la altura de Rusia, China o India.