Irak se aleja de Irán
Aunque todos los elementos están estrechamente interrelacionados, considero conveniente, en pos de la claridad en esta maraña que supone la política iraquí en todos sus aspectos, dividir el artículo en tres secciones: Perspectiva Interna, Choque de Intereses y Perspectiva Externa.

Perspectiva Interna
Tras la confirmación del resultado de las últimas elecciones en Irak se manifiesta lo que lógicamente se mostraba en un inicio: los partidos de las milicias pro-iraníes, agrupados en la Coalición Fatah (también conocido como Bloque Fatah o Alianza Fatah), han cosechado un resultado realmente malo, pasando de ser la segunda fuerza política del parlamento iraquí con 48 escaños, a la quinta, con tan sólo 17. Los motivos de esta caída ya fueron tratados en un artículo anterior publicado en este mismo medio (CÉSPEDES SUÁREZ 2021).
Por su parte, la Coalición del Estado de Derecho, capitaneada por Nuri al-Malikí, quien fue Primer Ministro entre 2006 y 2014, tampoco obtuvo un resultado muy boyante. Acusado de fomentar el conflicto religioso e inter-étnico durante su mandato, también tiene la vitola de ser una persona cercana a Irán (Wikileaks 2009), y ya sea ésta una proximidad vocacional o motivada por la pura ambición de poder, lo cierto es que el movimiento que realizó semanas atrás para presentarse junto a la Coalición Fatah como un sólo bloque político en el Parlamento (ESPINOSA 2022) va precisamente en esta dirección.
La primera conclusión queda clara: la influencia directa de Irán en la política interna iraquí por medio de fuerzas legales dentro del país mesopotámico ha quedado mermada, lo cual encaja con una de las demandas más importantes de los movimientos de protestas sociales que se iniciaron en Irak en otoño de 2019, que pedían el fin de la injerencia extranjera en la política iraquí, pues eso se traducía en que dicho país dejaba de ser soberano y, por tanto, la voz de sus ciudadanos nada importaba.

La reacción de las fuerzas pro-iraníes ha sido la de presionar con diversos actos de fuerza que oscilan desde la convocatoria de protestas que denunciaban un presunto amaño electoral (swi 2021), hasta el ataque a sedes de partidos políticos adversos (EuropaPress 2022) y, probablemente, el atentado contra el actual Primer Ministro iraquí, Mustafá Kadimi (ESPINOSA 2021).
Si el objetivo de esta estrategia era la de forzar a Muqtada al-Sadr, líder de Sairún, bloque político mayoritario en el Parlamento iraquí, para que pactara con ellos en la formación de un nuevo gobierno, ésta no parece haber dado buenos resultados si nos basamos en las propias declaraciones del clérigo chií, que ha anunciado que no se aliará con ninguna fuerza que permita la injerencia extranjera (ni occidental ni oriental), y que el nuevo gobierno, que ha de ser de unidad nacional, se formará al margen de etnicidades y religiones, y tampoco habrá lugar para las milicias.
Opta, por tanto, por una complicada solución iraquí, lo cual parece indicar que negociará con Taqqadum, un partido esencialmente suní, y segundo bloque del Parlamento en cuanto a escaños, y con el Partido Democrático del Kurdistán (PDK), para la configuración de un nuevo gobierno, ya sea con Sairún como único exponente o con la incorporación de personalidades de Taqaddum y del PDK (ya votaron juntos a inicios de este año para elegir al presidente del Parlamento).
Choque de Intereses
A la compleja dinámica interna de la política iraquí, hay que añadir los choques de intereses naturales que existen entre Irak e Irán, al margen de quién ocupe el gobierno en uno y otro lado de la frontera. En la actualidad el más importante es, sin lugar a dudas, el agua. Puede parecer paradójico que Irak, identificado de forma parcialmente artificial como país heredero de la antigua Mesopotamia, es decir, del país de los dos ríos, sufra la escasez de recursos hídricos. Pero lo cierto es que esta tierra una vez regida por sumerios, acadios, asirios y babilonios no controla territorialmente el nacimiento ni del Tigris ni del Eúfrates, ni tampoco las cuencas de algunos de sus principales afluentes.

En este caso en concreto nos centraremos en la estratégicamente milenaria cuenca del Diyala. Y es que las obras hidráulicas que ha efectuado y está realizando Irán sobre este complejo hidrográfico están dejando sin recursos hídricos a la parte iraquí del Diyala, provocando una sequía (agravada por el cambio climático) que afecta directamente a su población de forma negativa a todos los niveles, motivando que emigre hacia otras regiones del país (MESEGUER 2022).
La situación, como suele suceder en tantos otros acontecimientos de este tipo, es un arma de doble filo pues, por un lado Irán tiene la opción de presionar a Irak con este instrumento, ofreciendo ciertas cuotas de recursos hídricos a cambio de que el país mesopotámico actúe según los intereses políticos persas pero, por otro lado, esta táctica fácilmente podría desencadenar en la animadversión de los iraquíes contra Irán, hecho que se magnificaría si tenemos en cuenta las múltiples rencillas entre estos pueblos que arrastran una rivalidad histórica, tanto reciente como antigua, medieval y moderna dentro del imaginario colectivo nacional iraquí. Tanto en un escenario como en otro, la inestabilidad política interna en el país mesopotámico debido a este motivo parece difícil de evitar.
Perspectiva Externa
Además, resulta necesario tener en cuenta en este escenario a las potencias enemistadas con Irán. La más importante de ellas es, en este caso, Arabia Saudí, país más abiertamente hostil al estado persa (junto a EE.UU.) y que tiene el potencial de disminuir la influencia económica de Irán en Irak, tarea fundamental para apartar al segundo del primero, lo que conllevaría una disminución del poder persa en la región y, como es normal, eso favorecería al reino árabe.
Los saudíes llevan unos años trabajando en este asunto, ayudados por las sanciones que EE.UU. ha impuesto recientemente a Irán (AKINCI 2021). La colaboración entre Riad y Bagdad comienza a materializarse en algunos aspectos claves como es el de la energía pues, hasta ahora, Irak dependía enteramente de Irán (al-Arabia2022).
Shaian fishain (شيئا فشيئا)
Aún es demasiado pronto para ver en estos acontecimientos una dirección sólida que signifique el progresivo alejamiento de Irak con respecto de Irán. Lo que vislumbramos ahora es, en todo caso, una tendencia que sigue este camino, uno diferente al recorrido en los últimos diez años, y que puede desembocar en el distanciamiento del país mesopotámico de la influencia persa, y eso debería preocupar a Teherán. Es más, la reacción de las fuerzas pro-iraníes en Irak parece confirmar que esa preocupación existe, aunque los métodos empleados no favorecen precisamente el papel iraní en Irak, sino todo lo contrario.
No se trata de aventurar una posible ruptura, hecho que sería realmente extraño y sólo situaciones imprevisibles y drásticas podrían ocasionarla, sino de llegar a un equilibrio de influencias externas dentro de Irak, así como a un camino propiamente iraquí que no le haga, al menos, tan dependiente de otros países. Si se lograra ese cambio de forma pacífica, Irán saldría perdiendo en beneficio de sus enemigos, especialmente de Arabia Saudí.
Y por si #Irak no tiene suficiente lío interno tras las elecciones, llega a Bagdad “sin avisar” Ismail Qaani, el sucesor de Suleimani al frente de la Fuerza Quds de #Iranhttps://t.co/9dHZcHgQde pic.twitter.com/CUkfT8SOK9
— mikel ayestaran (@mikelayestaran) October 11, 2021
Por su parte, Irak tiene la difícil tarea de intentar equilibrar en este complejo tablero de juego las energías de las potencias regionales para no pasar a ser dependiente de un actor a otro. Sin embargo, habrá que ir poco a poco, paso a paso, para ver cómo se desarrollan los acontecimientos en este intento de reconfiguración político del Próximo Oriente en general y de Irak en particular, con una negociación nuclear con Irán de por medio y con las dificultades del Parlamento iraquí para funcionar con fluidez, como muestran los problemas surgidos tanto para elegir al presidente de dicha cámara, como al propio presidente de la República de Irak.
Bibliografía
AKINCI, Serife, “La estrategia de Arabia Saudita contra Irán: incentivar su presencia en Irak”, AA, 16 de abril de 2021.
CÉSPEDES SUÁREZ, Aitor, “Eleciones en Irak, análisis de los resultados”, ThePoliticalRoom, octubre de 2021.
ESPINOSA, Ángeles, “El primer ministro de Irak sobrevive a un atentado con dron”, El País, 7 de noviembre de 2021.
ESPINOSA, Ángeles, “El nuevo Parlamento de Irak reelige a su presidente en medio de una sesión caótica”, El País, 9 de enero de 2022.
MESEGUER, David, “Irak: el país de los dos grandes ríos se queda sin agua”, ara, 24 de enero de 2022.
“COUNTERTERRORISM ADVISER BRENNAN'S MEETING WITH SAUDI KING ABDULLAH”, 14, 22 de marzo de 2019: https://search.wikileaks.org/plusd/cables/09RIYADH447_a.html
“Partidos iraquíes pro-Irán denuncian "fraude" en legislativas que lidera Moqtada al-Sadr”, swissinfo, 12 de octubre de 2021.
“El presidente de Irak condena los ataques con bomba contra sedes de partidos y bancos en Bagdad”, EuropaPress, 7 de enero de 2022.
(25 de enero de 2022)"السعودية والعراق توقعان اتفاقية الربط الكهربائي بين البلدين"