¿La base naval de Rota se traslada al Sáhara?

Guillermo Pulido Pulido

Varios medios de comunicación marroquíes se han hecho eco de una supuesta información según la cual, Marruecos y Estados Unidos estarían negociando el traslado de la base naval de Rota al Sáhara.

La noticia da cuenta de negociaciones secretas y un "principio de acuerdo" para llevar la base a Tan Tan, que no está en el Sáhara Occidental sino al sur de Marruecos.  El lenguaje de la noticia no se corresponde con el lenguaje utilizado cuando se negocia este tipo de asuntos, ni tampoco con el procedimiento para un asunto tan trascendente; lo que hace sospechar, de entrada, que podría tratarse de una noticia inventada.

Además, al no citar fuentes fiables y hablar de "secretismo", la información encaja perfectamente con el modelo de informaciones conspiranóicas, en las que la ausencia de pruebas y fuentes, es la prueba definitiva de que se están tomando decisiones trascendentales de manera encubierta. No obstante, en las próximas horas podrían publicarse fuentes fidedignas que corroboren lo publicado.

Carencias industriales y de servicios

También hay que tener en cuenta que en Tan Tan no hay una base naval de la entidad que pudiera sustituir a la base naval de Rota. Construir y ampliar puertos es una obra que lleva años de planeamiento y ejecución. Por otra parte, operar una base naval no solo implica la infraestructura portuaria, sino que necesita de toda una industria que de servicio a los buques (astilleros, etc). Los buques de guerra estadounidenses en Rota, disfrutan de los diques secos de Navantia y la industria naval alrededor de esa importante empresa.

Retirarse de la base española para llevarla a Marruecos, probablemente encontraría cuellos de botella industriales difíciles de compensar habida cuenta de la red de empresas y empleados especializados, -con muchos años de experiencia-, ya existentes en el área de Rota.

Rumores similares en el pasado

Debe recordarse que el rumor sobre el traslado de la base de Rota a Marruecos no es nuevo. En julio, el diario El Español, dio una información en la que la base de Rota iba a trasladarse no a Tan Tan, sino a la base de Alcarzaseguir.

Según explican en The North Africa Post, la información de El Español fue luego reproducida por medios marroquíes y españoles, creando un gran escándalo dado el calado estratégico de una decisión de este tipo. Los EE.UU. desmintieron, desde su embajada en Rabat, que estuvieran pensando en retirarse de Rota para irse a Marruecos.

Ha de tenerse en cuenta que la decisión de abandonar Rota no tiene el más mínimo sentido estratégico. Por ejemplo, los estadounidenses han hecho importantes inversiones en Rota los últimos años, ya que consideran que su importancia estratégica es creciente.

La importancia geoestratégica de Rota

En Rota están basados cuatro destructores de la clase Arleigh Burke con sistema Aegis BMD (Ballistic Milissile Defense), esenciales para la estrategia estadounidense de defensa antimisil para Europa y Oriente Medio. La importancia estratégica de ese despliegue induce que esos cuatro destructores se quieran ampliar a seis. En este enlace de la revista Defensa se puede encontrar información detallada sobre los planes estadounidenses para reforzar su despliegue en Rota.

La estrategia de defensa antimisil de EE.UU. se basa en que en caso de crisis, esos destructores se desplieguen en el Mediterráneo Oriental, para interceptar y derribar los misiles balísticos que está desarrollando Irán. En la Revista Ejércitos expuse las espectaculares mejoras balísticas que logrado Irán en pocos años. Teherán no solo tiene misiles de alcance intermedio para alcanzar a los países europeos de la OTAN, sino que recientemente han desarrollado su primera capacidad ICBM (misiles intercontinentales), con mejoras en los motores de la tercera fase sobre cohetes de alcance intermedio.

Alcance del misil intermedio Sejil-2 iraní. Como se observa en la imagen, los destructures antimisiles son esenciales en la estrategia aliada

Esas mejoras en los motores de los misiles iraníes hará que en los próximos años mejoren esa recientemente adquirida capacidad ICBM en misiles mucho más capaces.

Las trayectorias óptimas para alcanzar a los EE.UU. con ICBM lanzados desde Irán pasan cerca  del Mediterráneo Oriental y los países europeos (para alcanzar los núcleos urbanos de la costa Este), pudiéndose derribar con esos destructores si se lanzan en táctica "launch-on-remote".

Por otra parte, ha de recordarse que países europeos están firmemente en contra de que Irán desarrolle misiles balísticos que puedan amenazarles, algo que han respaldado imponiendo sanciones a Irán por su programa de misiles en el Consejo de Seguridad de la ONU. Los misiles iraníes no son algo que preocupe solo a los estadounidenses.

Si esos destructores pasaran a estar desplegados en Tan Tan, tardarían algunos días adicionales en llegar a su estación de combate en el Mediterráneo para interceptar los misiles iraníes dirigidos contra Estados Unidos o contra los aliados europeos. Es decir, podrían no cumplir el objetivo de defensa nacional y defensa de aliados.

Para más detalles sobre la importancia geoestratégica de la base naval de Rota, lean esta publicación de Guillem Colom en el Instituto Español de Estudios Estratégicos.

Posibles motivos políticos

Teniendo en cuenta todo lo expuesto, una decisión de abandonar Rota carece totalmente de sentido geoestratégico y sería una decisión excéntrica.

La administración Trump, impulsada por el empeño personal del yerno del presidente (Jared Kushner) trata de promover al máximo los Acuerdos de Abraham, en el que países árabes e Israel normalizan relaciones. El empeño de Kushner podría ser la motivación de que decisores en la administración estadounidense barajasen abandonar Rota para trasladarse a Marruecos.

No obstante, el presidente electo, -Joe Biden-, sin ser contrario a la agenda de normalización de relaciones entre países árabes e Israel, es mucho menos receptivo a los Acuerdos del Siglo y los incentivos para fomentar que los países árabes normalicen relaciones con Israel.

En el caso concreto de Marruecos y la soberanía sobre el Sáhara Occidental que reconoció Trump (en el marco de los Acuerdos de Abraham y Acuerdo del Siglo), Biden sigue guardando silencio.

El temor marroquí es que el silencio de Biden se transforme en un congelamiento indefinido para implementar la decisión. La ansiedad del gobierno marroquí se refleja en las recientes declaraciones de su ministro de exteriores (Burita) en las que exhortaba a Biden a que continuara la política de Trump, lo que refleja que el asunto aún está por decidirse.

Como he explicado en otras ocasiones (aquí y aquí), ni en el Congreso de EE.UU., ni en la burocracia del Departamento de Estado hay una inclinación a reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara, dejando de lado el derecho al referéndum de independencia como nación en proceso de descolonización.

Por último, no debe excluirse que la noticia sea para consumo interno marroquí; el simple producto del sensacionalismo y amarillismo periodístico; o una maniobra marroquí para inducir a que el equipo de transición de Biden se pronuncie sobre el asunto de Marruecos y el Sáhara.