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Ángel Gómez de Ágreda. Fuente: La Razón

Ángel Gómez de Ágreda es Coronel del Ejército del Aire y antiguo jefe de Cooperación del Mando Conjunto de Ciberdefensa. Ha participado en misiones internacionales en países como Senegal o Afganistán. Actualmente es analista geopolítico en el Ministerio de Defensa de España, y es el autor del libro Mundo Orwell: Manual de supervivencia para un mundo hiperconectado (Ed. Ariel). En este volumen se desvelan las claves para una mejor comprensión de la realidad contemporánea, que está definida de manera fundamental por el uso y la influencia de las nuevas tecnologías.

En su libro Mundo Orwell usted hace referencia a aquella dimensión de la guerra que se da dentro de todas personas. ¿Cómo es la guerra dentro de uno mismo, y cuáles son los mecanismos principales que hacen posible este fenómeno?

En el libro hablo de la guerra dentro la gente en comparación con la guerra en el campo de batalla, o la guerra en las ciudades y entre las personas. La guerra en la gente se caracteriza por que se produce dentro de las emociones que nos mueven. Es una guerra de manipulación de nuestros sentimientos, de nuestros afectos, de nuestra forma de entender el mundo, para convencernos sin necesidad de agredirnos físicamente.

Los mecanismos son básicamente las redes sociales, los buscadores de internet… Todo aquello que pueda hacernos llegar una noticia, una impresión o un sentimiento. Incluso se da cuando una acción física de guerra, como puede ser un bombardeo, nos deja una impresión de indefensión. Se trata de atacar a los individuos dentro de sus propios sentimientos. Esto está ocurriendo en todas las sociedades. El poder que tiene Internet, sobre todo al ser interactivo, es que puede convertirse en un instrumento fundamental de manipulación. No se emplea de la misma manera, aunque sí con los mismos efectos, en las sociedades democráticas y autoritarias.

__ El protagonista de la novela de George Orwell, 1984, trabajaba precisamente en el “Ministerio de la Verdad”. A día de hoy, ¿vivimos en un mundo donde existen estos “Ministerios de la Verdad”? ¿Cuál es el mecanismo por el que moldean la percepción de las audiencias sobre los acontecimientos?

Sí, no están necesariamente en las instituciones, pero sí que hay organismos y grupos que se dedican a reconstruir la verdad, de tal manera que dominando el pasado, como dice Orwell en su obra, son capaces de controlar el futuro.

Hay gente que se dedica a manipular las verdades. La sociedad en su conjunto se ha acostumbrado a darle más valor a la palabra que al concepto que se esconde detrás de la palabra. Tiene que ver con esa neolengua que aparece en 1984 y que ahora se ha convertido en el lenguaje políticamente correcto: es más importante cómo dices las cosas que lo que estás diciendo en realidad. Se trata de una deformación del lenguaje para hacernos cambiar la forma en la que percibimos la realidad, que termina siendo irrelevante; lo importante es como la percibimos. Y, como muchas veces la percibimos a través de imágenes o de palabras, el que manipula esas imágenes o palabras consigue manipular la realidad que nos llega. Esto se hace a través de los medios de comunicación tanto formales como informales, que ahora mismo están en manos de todo el mundo. A través de ellos se llega a nuestros sentimientos y a nuestras percepciones de la realidad.

__ En su libro también hace referencia a la denominada “economía de la atención”. ¿En qué consiste este término y cuáles son sus efectos sobre los usuarios de internet?

La información, hoy en día, está al alcance de cualquiera. Lo importante es ser capaz de captar tu atención, de retenerte el mayor tiempo posible en una página web o en cualquier otro soporte.

Por un lado, se refiere al control de relato, a controlar de qué se habla.

<<La batalla de las narrativas y de los discursos se gana decidiendo de qué se va a hablar. Esto es más importante, incluso, que establecer aquello que se va a decir de cada una de las cosas>>

La batalla de las narrativas y de los discursos se gana decidiendo de qué se va a hablar. Esto es más importante, incluso, que establecer aquello que se va a decir de cada una de las cosas. Lo que se está haciendo es intentar retener y acaparar la atención de la audiencia en una determinada cadena de televisión o página web, de tal manera que la información la recibamos a través de ellos y que se monopolice el discurso en la línea editorial de quien emite la noticia. Esto se hace con fines comerciales, para que la propaganda y la publicidad en ese sitio valgan más, y se hace también con fines políticos e ideológicos para poder dirigir mejor el discurso desde esa plataforma. En este caso concreto, el poder está más escondido con respecto a la opinión pública y es más dependiente de los poderes económicos que hay detrás de los medios.

__ George Orwell recibió la influencia de la novela Nosotros, del autor ruso Yevgueni Zamiatin. En ella, el protagonista, D-503, llega a percibir como altamente beneficioso el facilitar voluntariamente la intromisión en la intimidad personal en aras de una existencia más segura, cómoda y placentera. ¿Cree que esta situación distópica podría llegar a producirse en las sociedades contemporáneas?

Sí, se está produciendo, curiosamente no en aras de una existencia más segura, pero sí de una existencia más cómoda y más placentera. En el contrato social de intercambio de la seguridad que te proporciona el Estado a cambio de la libertad que ostentas, lo que ha ganado es la comodidad. Estamos aceptando los términos y condiciones de cualquier cosa, de cualquier plataforma, con tal de tener una vida más cómoda. En realidad, estamos dejándonos llevar por aquellas plataformas que nos hacen la vida más placentera, como ocurría en el libro Un mundo feliz. Lo que provoca esto es que toda la sociedad esté uniformada y sea menos libre. Esta situación favorece a las grandes corporaciones y a los Estados, siendo el individuo el que queda más desprotegido. El individuo pasa entonces a convertirse en un engranaje de la estructura, que lo único que hace es girar cómodamente, bien engrasado dentro de la maquinaria del Estado o bien dentro de la maquinaria de la empresa.

Lo que pretendo en el libro no es descubrir nada que no vea todo el mundo, sino ponerlo todo junto, de tal manera que al ver todas estas cuestiones hilvanadas pueda percibirse mejor el conjunto del puzle.

__ Si el uso de la inteligencia artificial se llega a emplear de manera cotidiana para la creación de armas inteligentes, ¿cuáles podrían ser sus efectos en el desarrollo de las operaciones militares?

En las operaciones militares tradicionales se está viendo ya con la creciente automatización de procesos. De momento se está aplicando a armamento defensivo en sistemas de defensa antiaérea, entro otros. Por ejemplo, cuando estás defendiéndote contra unos misiles que están llegando, la inteligencia artificial es capaz de reaccionar más rápidamente y con mayor precisión. El problema es el límite que se pone a la autonomía de las armas.

<< A mí me parece igual de preocupante la autonomía que se le puede dar a otros algoritmos, a otras inteligencias artificiales que, sin ser armas tradicionales, también están manipulando nuestra forma de entender el mundo>>

A mí me parece igual de preocupante la autonomía que se le puede dar a otros algoritmos, a otras inteligencias artificiales que, sin ser armas tradicionales, también están manipulando nuestra forma de entender el mundo, y lo están haciendo a través de la elaboración de noticias o la hora de presentarnos relatos.  Como por ejemplo los chatbots que elaboran noticias o que las difunden en Twitter y en las redes sociales. Por ahora, lo que se está haciendo es favorecer un conocimiento más profundo y exacto de la situación en todo el campo de batalla.

El futuro lo tenemos que decidir nosotros. Actualmente, está debatiéndose dentro de un grupo de expertos gubernamentales de Naciones Unidas, en Ginebra, el grado de autonomía que le daremos a las máquinas. La inteligencia artificial y los algoritmos básicamente lo que hacen es optimizar procesos, y esto nos va a dejar cada vez menos margen de maniobra, lo que nos introducirá en lo que yo denomino el “efecto scalextric”: al final tienes que ir por el carril que está marcado. Cuando hay un control absoluto sobre todas las circunstancias de tu vida, o cuando lo conoces todo, no tienes más que la opción de hacer lo que se ha establecido como correcto, previamente dictaminado por quienes programan estos algoritmos y por quienes han creado estas máquinas, que también establecen los sesgos o los prejuicios que las mismas máquinas introducen en su programación cuando aprenden de un modelo o de datos que nosotros le presentamos.

Una inteligencia artificial de reconocimiento facial entrenada con caras de europeos, por ejemplo, es muy mala distinguiendo rostros de personas de otros lugares, con lo cual tiende a pensar que los seres humanos son solo aquellos que tienen las características de los europeos. A los demás, o bien no los considera seres humanos o los considera minorías irrelevantes. Tenemos que tener mucho cuidado en cómo entrenamos a las máquinas y en cómo establecemos los algoritmos para evitar que tengan este tipo de prejuicios. Podemos introducir algún refuerzo positivo sobre de algunas minorías en los puestos de trabajo, o querer equilibrar algo que en la sociedad no está equilibrado. No todos los sesgos son malos, pero si esto no se controla puede haber sesgos que no sean beneficiosos.

__ En materia de ciberseguridad, ¿hacia dónde se dirigen las principales tendencias en este ámbito?

Lo interesante de la ciberseguridades que la amenaza está cambiando casi cada día. Ahora mismo la tendencia es atacar a las grandes infraestructuras críticas, como centrales eléctricas o de distribución de energía o de agua, o bien a atacar la capacidad de las empresas, o la gestión de las propias ciudades.

Lo estamos viendo con los ataques que ha habido en Baltimore y en otras ciudades de Estados Unidos, en los que se han secuestrado los archivos de todos los ordenadores de los servicios públicos de la ciudad, igual que lo que pasó con [el virus informático] WannaCry en el resto del mundo el año pasado.  La tendencia ahora mismo es esta, y cada vez más se va a emplear la inteligencia artificial para crear ataques más sofisticados, lo que provocará que también las defensas sean más sofisticadas, con lo cual los nuevos ataques serán mucho más rápidos y mucho más difíciles de prever y combatir.

__ España ha elaborado una nueva Estrategia Nacional de Ciberseguridad 2019, donde habla de un “nuevo concepto de ciberseguridad”. ¿Están las instituciones preparadas para asumir estas nuevas amenazas? ¿Podría poner un ejemplo de las consecuencias que tendría un ataque de estas características?

La nueva Estrategia Nacional de Ciberseguridad sustituye a la de 2017, y es la tercera que se elabora en España. Se han puesto en marcha muchos mecanismos para apoyar a las empresas, a las instituciones y a los ciudadanos en cuestiones de este tipo.

Creo que nos sigue faltando bastante mentalización y continuamos sin tener una conciencia clara de la necesidad de situar la seguridad, en este caso la ciberseguridad, en la base de la capacidad de supervivencia de nuestras empresas, nuestras ciudades o de los propios Estados. Nos siguen faltando muchísimos profesionales bien preparados, pero sobre todo es importante que se valore la preparación que tienen los profesionales que hay. No se puede pretender dejar en manos de alguien al que estás prácticamente subcontratando, o que está cobrando un salario bajísimo, la seguridad completa de una empresa. Tenemos que aprender a valorar lo que aportan estos profesionales a la sociedad.

Supongamos que en España sucede algo similar al ataque que tuvo lugar en Ucrania contra el sistema de reparto de energía eléctrica, y que este tuviese efectos similares a lo ocurrido en Argentina o Uruguay: un apagón de varios días de duración que deja sin electricidad a ciudades enteras o a países enteros. Somos muy dependientes de la tecnología. El hecho de que alguien pudiera acceder a los sistemas de distribución de energía sería catastrófico, igual que lo sería que cualquiera tuviera acceso a los datos de los ciudadanos y que pudiera con ello manipular la opinión pública, o la forma de entender nuestros valores democráticos.

__ ¿Cuáles son los objetivos estratégicos que se atacan en los ciberataques? ¿De dónde provienen los principales ataques en el ámbito de los países de la Unión Europea?

La mayor parte de los ataques de importancia estratégica suelen tener origen en algún Estado. O bien está hechos por Estados, o están apoyados financieramente y con tecnología pertenecientes a ellos.

No siempre existen solamente los intereses políticos, muchas veces se realizan por intereses puramente económicos. Se sabe que hay países que se están financiando a base de robar bancos en internet, cuyos fondos van a parar a las propias cuentes corrientes del Estado. También hay constancia de intentos para manipular procesos electorales, o de dividir a la misma Unión Europea.

Casi todos los grandes ataques proceden de países que no siempre son lo que se consideran tradicionalmente hostiles. Hay que tener en cuenta que vivimos en un mundo de continua cooperación y competición y que por lo tanto aquellos mismos con los que estás cooperando o colaborando, en algunos casos, están también compitiendo contigo, y pueden emplear los medios cibernéticos para tener una voz más relevante en el grupo en el que se coopera.

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