La India, ¿la consolidación de una superpotencia global?
Por Laura Revenga.

La República de la India es un gigante económico, militar, cultural y tecnológico, ocupando una posición geográfica estratégica. Nueva Delhi se sitúa en un puesto fundamental en el océano Índico, escenario clave en algunas de las cuestiones geopolíticas más importantes actualmente. Su crecimiento económico es imparable y podría superar a su rival chino, consolidando todavía más su poder regional y mundial (https://elordenmundial.com/india-el-despegue-de-la-proxima-superpotencia/).
La historia reciente de este estado se remonta al siglo XVI, los grandes reinos querían llegar a las Indias en barco para obtener más beneficios. Potencias europeas como Portugal, Francia, Reino Unido, Países Bajoso España, empezaron a enviar sus flotas hasta el océano Índico.
En el siglo XVII se fundaría la Compañía Británica de las Indias Orientales con el objetivo de controlar el comercio en el Lejano Oriente. A principios del siglo XIX, dicha compañía se hizo con el control de gran parte del territorio de la India, el monopolio del comercio y actuó como representación del Imperio Británico.
En 1857, tras el fallido intento en la Primera Guerra de Independencia, la Corona Británica disolvió la Compañía de las Indias Orientales y creó el Raj Británico.(https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20190930/47709634647/india-historia-colonia-britanica.html).

Pese al control y la represión de los británicos sobre la población, el movimiento independentista indio ganaría más fuerza. Una de las figuras más representativas de este movimiento independentista fue Mahatma Gandhi.
Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-45), muchos pueblos bajo dominio del Raj Británico aprovecharon para rebelarse. Tras una pugna marcada por la no violencia y liderada por Gandhi, la India se declaró independiente bajo el mando de Jawaharlal Nehru, en 1947.
En el noroeste y nordeste de la India se fundó el estado de Pakistán. La partición de la India iniciaría enfrentamientos violentos entre hindúes, musulmanes y sijs. La región de Cachemira se convertiría en fuente de controversia y originó la Primera guerra Indo-Pakistaní (1947-1949). Más de 70 años y dos guerras después, las tensiones entre India y Pakistán sobre Cachemira, ahora con ambos actores con armamento nuclear, siguen latentes.

Tras la independencia del país en 1947, Nehru lideró un estado con una economía trastornada cuya riqueza había mermado la colonización y con 370 millones de personas desnutridas.
A nivel regional, Nehru redactó junto a Pekín los Cinco Principios para la Coexistencia pacífica y llevó a cabo negociaciones con China. Sin embargo, las buenas intenciones no pudieron evitar el enfrentamiento militar de 1962, del que Pekín saldría victorioso. Pese a ello, las disputas fronterizas y la soberanía del Tíbet siguen enfrentado a Nueva Delhi y Pekín.
En 1950, se aprobó la Constitución de la India y al año siguiente, la India celebró sus primeros comicios, convirtiendo en la democracia más grande del mundo.
Asimismo, Jawaharlal Nehruadoptó un sistema de planificación central, con la instauración de planes quinquenales y de mecanismos de prohibición hacia la exportación. Estas políticas supusieron un avance en materia de: educación, salud e infraestructuras (https://elordenmundial.com/india-el-despegue-de-la-proxima-superpotencia/).
No obstante, estas medidas impulsadas por Nehru y seguidas por la ex primera ministra india, Indira Gandhi,no favorecieron un mayor desarrollo económico y limitarían el potencial de este país, sobre todo en materia de la industria de ordenadores.
En los años 80, el ex primer ministro indio, Rajiv Gandhi, adoptó pequeños pasos para liberalizar la economía india. Se logró reducir la evasión fiscal y retiró todos los aranceles y prohibiciones a la importación de ordenadores. Esta medida se convirtió en una ventana de oportunidad para que la India liderase la industria del software.
Aun así, la caída de la URSS y la guerra del Golfo llevaron a la India al borde de la bancarrota en 1991. Tras esta crisis, Nueva Delhi fue rescatado y el gobierno indio liderado por Manmohan Singh, Ministro de Finanzas, dio un giro de 180 grados.
Por una parte, se decidió incentivar el acceso de grupos privados, la reducción de aranceles, la inversión extranjera, y se aumentó el grueso de las exportaciones. Estas políticas abrirían la India al libre mercado.

Con ello, Nueva Delhi empezó una carrera de rápido ascenso, con tasas de crecimiento cercanas al 6% anual, su capacidad de consumo aumentó, así como las inversiones y exportaciones (https://elordenmundial.com/india-el-despegue-de-la-proxima-superpotencia/). El aumento de las exportaciones motivó el desarrollo económico, en especial la de los servicios informáticos y de tecnología (https://www.icesi.edu.co/india/contenido/pdfs/ponencias/Crecimiento%20y%20Desarrollo%20Economico%20de%20la%20India%20-%20Hernan%20Betancur.pdf).

Todo esto propició un vertiginoso crecimiento económico. En 2017, la India sobrepasó a Francia como sexta economía más grande del mundo. India se ha convertido en líder en sectores como tecnología de la información, energías renovables y nuevas empresas e innovación.
El potencial del país es incalculable. La mitad de su población tiene menos de 25 años y, con más de 400 millones de usuarios, es el segundo mercado más grande de internet tras China. Actualmente, la clase media en la India constituye el 19% del total y se espera que llegue al 70% en los próximos 30 años. (https://elordenmundial.com/india-el-despegue-de-la-proxima-superpotencia/ ).
En la última decada, la política exterior india se ha vuelto más activa con un panorama regional más inestable. La creciente presencia de China en la región con la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda y el proyecto del Corredor Económico Sino-Pakistaní, tiene importantes consecuencias estratégicas para el equilibrio regional.
El actual primer ministro indio, Narendra Modi, adoptó una nueva política exterior de “atender al Este” por “actuar en el Este”, con un mayor compromiso y voluntad de tomar parte en su cambiante vecindario. Asimismo, Modi ha estrechado lazos con miembros de la ASEAN pero también con EE.UU e Israel (https://elordenmundial.com/india-el-despegue-de-la-proxima-superpotencia/).

De esta manera, desde el citado año 2017 se resucitó el Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (Quad por sus siglas) entre Estados Unidos, Japón, Australia e India, jugando un papel clave en la región Asia-Pacífico.
El creciente peso de la India en lo económico, militar, cultural y tecnológico es evidente, por ejemplo, la India cuenta con una de las mayores diásporas a nivel global, con más de 15,6 millones. A pesar de ello, las tensiones y desigualdades internas; junto a la habilidad de Nueva Delhi de definir su ambición regional y mundial serán aspectos claves en la consolidación de esta potencia en el corto y medio plazo.