Medio de comunicación independiente

En estas fechas señaladas, es propio comparar cómo se vive la Semana Santa en varias de las ciudades más visitadas por el turismo dentro de la Unión Europea. Si bien algunas comparten el sentimiento religioso del que se le dota mayoritariamente las ciudades españolas, y un producto que se consume en todas ellas que en breves desvelaremos, se va a analizar cómo existen eventos típicos muy poco vinculados con el cristianismo, y si la política afecta o no a estos.

España

En primer lugar, es sabido que gran parte de los días festivos son directamente denominados “santos” por lo que ya se entiende que están repletos de procesiones con sus llamados pasos, que han sido incluidos en el Patrimonio Inmaterial Español. Son famosos especialmente los de provincias como Andalucía, con su “Cristo de la Buena Muerte” en el caso de Málaga, o “La Madrugá” de Sevilla. Ambas Castillas, por su parte, tienen tradición procesionaria en prácticamente todas sus ciudades, mientras que en el litoral español destacan Elche o Murcia.

Pero, más en línea con los otros países que se van a analizar, existen eventos no religiosos sino simplemente tradiciones. Por ejemplo, a nivel artístico destacan “La ruta del tambor y del Bombo” en la provincia de Aragón, donde a golpe de estos son los habitantes de cada pueblo los que vestidos de un color se reúnen a festejar; o la “Danza de la muerte” en Verges, Girona, que conmemora la época de la peste. Si algo nos enlaza, sin embargo, con Europa estas fechas son las monas de Pascua de Cataluña.

El Gobierno español, en constante alternancia entre ideales, no ha trastocado históricamente en exceso este tipo de eventos. Pero, por primera vez este año, en algunos colegios de Andalucía se han rebelado contra el registro automático de sus alumnos a las procesiones, y además la campaña electoral está siendo muy candente en las zonas más visitadas por el turismo nacional.

Francia

En segundo lugar, que también comparte la religión mayoritaria española, la católica, tiene silencio sin el repique constante de las campanas, que en nuestro país suenan a diario en las procesiones, por la creencia popular de que se van a Roma hasta que resucita Cristo. No hay allí tantos pasos, sino que las iglesias reciben a los feligreses para rezar, y se celebran Vía Crucis hasta que el domingo de fin de Semana Santa se festeja con alegría.

También es curioso que, mientras en nuestro país, como adelantábamos, hay varios días festivos (miércoles, jueves y viernes), aquí solo se considera como tal el Lunes de Pascua; Pâques. Precisamente es este día, y no otro, por ser el inmediatamente siguiente al Domingo de Resurrección donde los huevos de chocolate se esconden en los jardines más famosos de París.

Lamentablemente, París estos días está de luto puesto que Nôtre-Dame, una de sus catedrales más famosas, ha ardido en un alto porcentaje. Esto ha obligado al presidente y sus ciudadanos, cuya relación no estaba siendo fácil los últimos meses, a unir sus cánticos y lágrimas en las calles que se alejan de la religión. Es un elemento de su Historia y todos lo sienten arrebatado, incluso los turistas y los representantes políticos vecinos.

Alemania

En este caso se pueden calificar estas vacaciones como espirituales. El país aúna muchas tradiciones que no son religiosas y se alejan así de lo que es costumbre entre los europeos. 

Por ejemplo, como si de un cuento se tratara, se encienden hogueras en muchas áreas del norte del país. Las calles, además, se llenan de arte puesto que hay gran cantidad de conciertos de música clásica amén del festival estatal de la ópera, del mismo modo que hay mercados turísticos recorriendo las más famosas plazas de Berlín.

Siguiendo la línea de los huevos de pascua, aquí se pintan de verde y decoran fuentes de los lugares públicos más emblemáticos del país, con el simbolismo de la limpieza por el domingo de Resurrección; o árboles para recibir oficialmente a la primavera.

La presidenta del país, la única mujer al frente en toda Europa, suele aprovechar estas fechas para hacer turismo e incluso se alojó en España el año pasado. Esto significa que utiliza las vacaciones para descansar y deja a un lado la labor política, aunque no ha dudado en trasladar condolencias a Francia.

Italia

Aquí encontramos una Semana Santa similar a la española. La religión católica es la mayoritaria del país y especialmente de su capital. Desde San Pedro en el Vaticano, precisamente, es sabido que parte una de las procesiones más importantes del país con el Pontífice al frente y cientos de creyentes detrás, acompañados de cirios pascuales.

Si algo caracteriza a Italia estos días es la sobriedad. Hay misas y pasos al son de trompetas y tambores con tonos fúnebres. No obstante, queda un hueco para el entretenimiento teatralizando ciertos momentos de la Pasión de Cristo en las iglesias, o en el caso de Florencia lanzando una paloma en forma de cohete incendiando puestos y augurando la suerte. Aquí, en última instancia, el huevo es el elemento típico combinado con su tradición: platos de pasta con huevo duro.

Como ya se intuye mientras siga siendo la cuna de la religión católica, independientemente de quien gobierne el país, los actos se mantendrán en la misma línea; puesto que su turismo y gran parte de sus ingresos estos días, y en Roma todo el año, están ligados a aquella.

Grecia

Nos trasladamos, concretamente, a algunas de sus islas. Su mayoría cristiana ortodoxa tiene una serie de hábitos para estas fechas que nada tienen que envidiar a los españoles y que se podrían calificar de muy devotos, con misas y procesiones de todo tipo.

Destacan en las islas tres elementos principales. En Quíos, dos iglesias se lanzan fuego mutuamente entre sus campanarios. También en esta línea, hay una quemada de Judas en varios islotes. Las luces en general, bien sea en modo de velas con himnos tristes de fondo, globos iluminados que aúnan pueblos, o acompañando a un epitafio hacia el mar, son fundamentales estos días. Ese último elemento, el agua, también es pilar en lugares como Corfú, donde se lanza desde una ventana para celebrar la Resurrección de Cristo. Finalmente, el huevo también es aquí protagonista, pintado de rojo y usado para recibir la buena suerte.

En este caso, merece la pena destacar que, durante el año, el turismo de Grecia se ciñe a sus playas y su historia. Sin embargo, en estas fechas es bien sabido que, sea cual sea la isla que se visite, siempre habrá actos religiosos. Como se comentaba, poco puede alterar la política con respecto a esto, puesto que manda la tradición y los ortodoxos son altamente practicantes.

Otros países

Para terminar, nos quedamos con una serie de datos curiosos de países también muy visitados y que distan de los expuestos, al alejarse de la religión cristiana. Tanto es así, que, en Finlandia, el Domingo de Cierre se celebra con una fiesta pagana de disfraces de brujas, mientras que en Suecia se decoran las calles con plumas coloridas, algo que desde hace muchos años se hace por tradición y no por la Resurrección. Noruega, por su parte, es la reina del esquí en estas fechas, a la vez que varios países tienen festivales de música como Edimburgo o Malta. Otros, simplemente, hacen los mismos mercadillos artesanales que les dan fama en Navidad, como República Checa o Austria.

De forma general, ocurre en muchos de los países que no ligan estas vacaciones a la religión, que lo que celebran es simplemente la llegada de la primavera. Por tanto, todo ocurre entre floración, colorido y música. La política en unos casos y la sociedad en otros, han hecho que se distancien totalmente de los eventos de la Pasión.

En conclusión, hemos podido observar en estas líneas cómo no solo la religión, sino también la espiritualidad es un elemento propio de estas fechas. El huevo es el producto que une a todos los países europeos, y lo que les distingue es su forma de recibir la primavera con música, luces, fuego o agua, entre otros elementos. Finalmente, la política, y en consecuencia la sociedad, cambia en ocasiones los eventos alejándose incluso del sentimiento ancestral, y en otras es tan fuerte su arraigo que no lo puede alterar en ningún punto.

Te has suscrito correctamente a The Political Room
¡Bienvenido! Has iniciado sesión correctamente.
¡Excelente! Te has registrado correctamente.
¡Éxito! Su cuenta está completamente activada, ahora tiene acceso a todo el contenido.