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En un mundo donde la estabilidad geopolítica parece tambalear en un equilibrio frágil, la amenaza del armamento nuclear se cierne como una sombra sobre la civilización moderna. A pesar de los esfuerzos diplomáticos y los tratados internacionales que buscan contener la proliferación de armas nucleares, el estado actual del mundo plantea interrogantes sobre la posibilidad de una guerra atómica.

En este artículo exploraremos el estado del armamento nuclear global, los tratados internacionales de no proliferación y reducción de armamentos y evaluaremos la hipótesis de un conflicto atómico. En un momento en el que las tensiones internacionales y los conflictos regionales han alcanzado niveles inquietantes, es importante comprender los riesgos que la era nuclear conlleva para el futuro de la humanidad. Este artículo arrojará luz sobre un tema que, aunque perturbador, no puede ser ignorado en nuestro mundo cada vez más interconectado y volátil.

Fuente: Diseño propio

Las potencias nucleares del siglo XXI

En la actualidad, nueve naciones poseen armas nucleares: Estados Unidos, Rusia, Francia, China, Reino Unido, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte. Desde el punto de vista histórico, la cantidad de armas nucleares en el mundo ha experimentado una marcada reducción desde la Guerra Fría, disminuyendo de un máximo de alrededor de 70,300 en 1986 a aproximadamente 12,500 a principios de 2023.

A menudo, los funcionarios gubernamentales atribuyen este logro a acuerdos actuales o recientes de control de armas, aunque la mayor parte de la reducción ocurrió en la década de 1990. Al comparar las cifras presentes con las de décadas pasadas, es importante destacar que las fuerzas nucleares actuales son considerablemente más avanzadas en sofisticación y capacidad destructiva.

Sin embargo, es crucial señalar que el ritmo de reducción ha disminuido significativamente en comparación con la década de 1990, y la tendencia sugiere que los arsenales militares, es decir, las armas nucleares utilizables, están experimentando un aumento nuevamente. En esta sección, exploraremos brevemente los arsenales de las tres principales potencias nucleares: Estados Unidos, Rusia y China, las políticas asociadas a los mismos y las consideraciones estratégicas de estos países, que ejercen una fuerte influencia en el escenario global.

Las cifras de este artículo son aproximadas, debido a la falta de transparencia en la información sobre arsenales de algunos países. Además, es importante destacar que estas armas nucleares varían en tamaño y capacidad, desde ojivas estratégicas (parte delantera o superior de un proyectil, cargada generalmente de material explosivo) hasta dispositivos tácticos de menor potencia.

La nube de condensación provocada por la detonación nuclear del submarino “Baker” (23 kilotones) ocurrida el 25 de julio de 1946 como parte de la Operación Crossroads , una serie de pruebas nucleares realizadas por el ejército estadounidense en el atolón Bikini, en las Islas Marshall.

Estados Unidos

Estados Unidos posee aproximadamente 5.200 armas nucleares, que puede lanzar desde misiles, submarinos y aviones. En 2022, gastó alrededor de 43.700 millones de dólares para construir y mantener sus fuerzas atómicas. Este país realizó 1.030 pruebas nucleares entre 1945 y 1992, la mayoría de ellas en Nevada y las Islas Marshall, pero también algunas en Alaska, Colorado, Mississippi, Nuevo México, las islas Malden y Kiribati y el Océano Atlántico.

Se cree que aproximadamente 100 bombas atómicas estadounidenses de corto alcance están desplegadas en cinco países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ubicados en Europa: Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía, aunque Estados Unidos no confirma ni niega sus ubicaciones. En tiempos de guerra, los aviones aliados despegarían de sus bases en estos países y volarían hacia sus objetivos antes de lanzar las bombas. Éstas son cientos de veces más destructivas que las que Estados Unidos arrojó sobre Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial.

El actual presidente Joseph Biden había formulado una promesa de campaña en 2020 de declarar que el único propósito de las armas nucleares norteamericanas es disuadir un ataque atómico contra Estados Unidos o sus aliados. En cambio, una vez electo, aprobó una versión de una política de la administración del presidente Barack Obama que deja abierta la opción de utilizar armas nucleares no sólo como represalia a un ataque nuclear, sino también para responder a amenazas no nucleares.

Estados Unidos es el único país en la historia que ha utilizado armas nucleares. En los últimos días de la Segunda Guerra Mundial detonó dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, matando a más de 200.000 personas instantáneamente o a los pocos meses de los bombardeos. Muchos miles más murieron en los años posteriores debido a las enfermedades causadas por la exposición a la radiación de las bombas. Casi todas las víctimas eran civiles.

La tripulación de tierra del Enola Gay posa delante del bombardero. En el centro, su piloto Paul Tibbets.

Rusia

Se estima que Rusia tiene un arsenal de aproximadamente 4.500 ojivas nucleares asignadas para su uso por lanzadores estratégicos de largo alcance y fuerzas nucleares tácticas de corto alcance. Además del arsenal militar para las fuerzas operativas, un gran número de ojivas retiradas, pero aún en gran medida intactas (aproximadamente 1.400) esperan ser desmanteladas.

Rusia se encuentra en las últimas etapas de un plan de modernización de décadas de sus fuerzas nucleares estratégicas y no estratégicas para reemplazar las armas de la era soviética con sistemas más nuevos. Este programa de modernización nuclear parece motivado en parte por el fuerte deseo del Kremlin de mantener la paridad general con los Estados Unidos y conservar el prestigio nacional. Además, los dirigentes rusos parecen sostener la aparente convicción de que el sistema de defensa de EE. UU. contra misiles balísticos constituye un riesgo futuro real para la credibilidad de la capacidad de represalia de Rusia.

El debate internacional sobre el pensamiento estratégico nuclear de Rusia ha alcanzado un nuevo nivel de intensidad, particularmente después de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. La política oficial de disuasión de Rusia, que se actualizó por última vez en 2020, establece condiciones explícitas bajo las cuales podría lanzar armas nucleares. Estas son: tomar represalias contra un ataque en curso "contra sitios gubernamentales o militares críticos" mediante misiles balísticos, armas nucleares u otras Armas de Destrucción Masiva (ADM), y tomar represalias contra "el uso de armas convencionales cuando la existencia misma del Estado esté en peligro".

China

Se estima que China tiene 410 ojivas nucleares que pueden ser lanzadas por aire, mar y tierra, y es probable que su arsenal aumente en las próximas décadas. La estrategia nuclear de China se centra en la disuasión mediante “represalias aseguradas”. Esto significa que China asume que tiene la capacidad de sobrevivir a un ataque nuclear inicial y tomar represalias proporcionales. China mantiene sus armas atómicas en alerta baja, lo que significa que las ojivas y los misiles se almacenan por separado hasta que se combinan en la preparación para un ataque.

Celebración de las pruebas de misiles nucleares chinos en la plaza de Tiananmen de Beijing en 1966.

De acuerdo con su postura estratégica, China mantiene una política de No Primer Uso (NFU, por sus siglas en inglés). Esta política de larga data establece que China nunca será la primera en utilizar un arma nuclear en un conflicto, y sólo en represalia por un ataque similar. La doctrina china puede verse afectada por las decisiones de otros estados con armas atómicas. Por ejemplo, si Estados Unidos continúa expandiendo y fortaleciendo su programa de defensa antimisiles, China puede modificar su postura para incluir una fuerza nuclear significativamente mayor con potencial para atacar a Estados Unidos.

China, al igual que Rusia, está preocupada por la continua inversión estadounidense en opciones de Primer Ataque y defensas antimisiles. Expertos estadounidenses y chinos han advertido que estas preocupaciones pueden hacer que los líderes chinos aumenten la cantidad y mejoren la calidad de sus armas. En ausencia de iniciativas diplomáticas es probable que China continúe expandiendo y mejorando sus fuerzas nucleares.

Tratados de Reducción y No Proliferación

En un contexto internacional marcado por tensiones crecientes, los tratados internacionales de no proliferación y desarme se han convertido en pilares fundamentales de la estabilidad global. La amenaza de un conflicto nuclear en la actualidad sigue siendo una preocupación latente, impulsada por disputas geopolíticas y el persistente desafío de controlar el armamento nuclear. Actualmente, los tratados de no proliferación y desarme de armas nucleares en vigencia más destacados son:

  1. Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP): Este tratado, en vigor desde 1970, busca prevenir la proliferación de armas nucleares y promover el desarme nuclear entre los Estados poseedores de armas atómicas y los que no las poseen.
  2. Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN): Entró en vigor en 2021. Este tratado prohíbe el desarrollo, posesión y uso de armas atómicas, pero no cuenta con la participación de los Estados nucleares reconocidos.
  3. Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START): El Nuevo START, en vigor desde 2021, es un acuerdo entre Estados Unidos y Rusia que limita el número de armas nucleares estratégicas desplegadas por ambas naciones.
  4. Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco): Este tratado, en vigor desde 1969, busca mantener a América Latina y el Caribe libres de armas atómicas.

¿Cuál es el riesgo de un conflicto nuclear?

Un informe del prestigioso grupo de expertos Chatham House de 2014 documenta 30 casos entre 1962 y 2002 en los que las armas nucleares llegaron a pocos minutos de ser lanzadas debido a errores de cálculo, falta de comunicación o errores técnicos. El caso más conocido y peligroso data de 1962: un enfrentamiento potencialmente catastrófico de 13 días a 144 kilómetros de la costa de Florida en el que Estados Unidos y la Unión Soviética estuvieron al borde del Armagedón nuclear en medio de la Crisis de los misiles en Cuba.

En muchas ocasiones, lo que impidió el uso de estas armas fue la intervención de individuos que, en contra de las órdenes militares, se negaron a autorizar un ataque nuclear o a transmitir información que habría conducido a su lanzamiento. Los ejemplos de estos casos límite incluyen el lanzamiento de un cohete meteorológico confundido con un ataque a Rusia; un satélite estadounidense que malinterpretó la luz del sol reflejada en las nubes como disparos de múltiples misiles y una falla en un chip de 42 centavos que creó una advertencia falsa del lanzamiento de 220 misiles contra Estados Unidos.

Los nueve estados con armas nucleares (Estados Unidos, Rusia, el Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel) continúan modernizando sus arsenales y varios desplegaron nuevos sistemas de armas con capacidad nuclear en 2022. Por otra parte, dos conflictos actuales han exacerbado las tensiones que podrían escalar a un conflicto nuclear: la guerra entre Rusia y Ucrania (respaldada por los países aliados de la OTAN) y el enfrentamiento geopolítico entre China y Estados Unidos (que ha construido decenas de bases militares en países que rodean al gigante asiático), particularmente en el Mar del Sur de China y alrededor de Taiwán.

"El horror de una detonación nuclear puede verse como algo lejano. Pero, hoy en día, el riesgo de que vuelvan a usarse armas nucleares es alto. Los tratados para reducir los arsenales nucleares y los riesgos de su proliferación se están abandonando, al tiempo que se producen nuevos tipos de armas nucleares y se formulan graves amenazas. Es una carrera armamentística, y es aterradora. Debemos instar a todos los Estados a prohibir las armas nucleares e impulsar a los Estados con arsenales nucleares a que negocien, de buena fe, una serie de medidas para su eliminación.", según Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Fuentes:

https://www.icanw.org/united_states

https://www.armscontrol.org/act/2022-04/news/biden-policy-allows-first-use-nuclear-weapons

https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/00963402.2023.2202542

https://www.ucsusa.org/nuclear-weapons/worldwide

https://armscontrolcenter.org/countries/china/

https://www.iaea.org/es/temas/el-oiea-y-el-tratado-sobre-la-no-proliferacion

https://disarmament.unoda.org/wmd/nuclear/tpnw/

https://seguridadinternacional.es/resi/html/tratado-sobre-la-prohibicion-de-las-armas-nucleares-tpan-un-paso-mas-en-la-ilicitud-del-empleo-del-arma-nuclear/

https://www.state.gov/new-start/

https://www.opanal.org/tratado-de-tlatelolco/

https://www.sgr.org.uk/resources/threat-nuclear-war-all-too-real

https://www.chathamhouse.org/2014/04/too-close-comfort-cases-near-nuclear-use-and-options-policy

https://www.icanw.org/new_study_on_us_russia_nuclear_war

https://www.sipri.org/media/press-release/2023/states-invest-nuclear-arsenals-geopolitical-relations-deteriorate-new-sipri-yearbook-out-now

https://www.politico.eu/article/risk-nuclear-escalation-large-cuban-missile-crisis-russia-ukraine-war/

https://www.icrc.org/es/document/75-anos-despues-de-hiroshima-y-nagasaki-vuelve-la-amenaza-nuclear-0

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