Las apuestas y las elecciones estadounidenses: el caso de bet365
Por Ignacio del Olmo Delgado y Rodrigo Alcázar Ramos
Aviso: el presente artículo no busca promocionar ni apoyar el mundo de las apuestas ni de las apuestas deportivas, es un mero acercamiento a la relevancia de las apuestas políticas de cara a las elecciones estadounidenses del 3 de noviembre; sin embargo, como ya se ha mencionado, no se apoyan las casas de apuestas ni los mercados de las mismas, simplemente se resalta su importancia.
Hoy se produce la cita electoral que genera mayor repercusión a escala mundial; a este ya mencionado encuentro electoral le tenemos que sumar la ineludible crisis del COVID-19, ya determinante para entender el desenvolvimiento tanto de los sistemas sanitarios nacionales e internacionales como de los sistemas políticos.
El fenómeno de un presidente estadounidense perdiendo una reelección es inusual, pero en los tiempos que corren lo inusual no puede ser descartado, de hecho, la práctica totalidad de las encuestas parecen apuntar hacia esta posibilidad. Nos encontramos en un contexto de destrucción de pleno empleo, protestas y disturbios en las principales ciudades estadounidenses, la ya mencionada crisis del coronavirus… son factores que muy posiblemente contribuyan al resultado que salga de las urnas el martes que viene.

Ante estas circunstancias particulares cabe por tanto fijarse en sectores particulares: uno de los más interesantes a la hora de estudiar la política (y quizás uno de los más ignorados en los análisis) es el mundo que gira alrededor de las casas de apuestas (porque, aunque haya gente que no lo crea, la política también juega un rol fundamental en las apuestas).
De entre las muchas cuestiones que a menudo son fruto de apuestas, las elecciones en Estados Unidos siempre puntúan como uno de los temas más candentes. Matthew Shadick, directivo del Ladbrokes Group (una de las empresas de apuestas más grande de Reino Unido) ha llegado a afirmar que las elecciones de este martes “va[n] a ser el mayor mercado de apuestas de todos los tiempos”.
A lo ya mencionado se suma la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 2018 que supuso la legalización de las apuestas en línea en el país norteamericano. Con este mercado abierto las apuestas en relación al enfrentamiento electoral Trump-Biden no han hecho sino dispararse, especialmente desde los últimos meses. Cabe destacar que se prevé que a nivel internacional se duplique el volumen de apuestas con respecto a las elecciones de noviembre de 2016.
Si queremos hablar del mundo de las apuestas, tenemos que hablar sin lugar a dudas de Bet365: con base en Reino Unido, 35 millones de clientes y operando en cerca de cien países, es asimismo una de las empresas más rentables en suelo británico y una de las que posee el crecimiento de su tasa de beneficios más sostenido y prolongado en el tiempo. Denise Coates, su directora ejecutiva, fue designada por la BBC como una de las cien mujeres más influyentes de Reino Unido y como la mujer con el mayor sueldo del mundo (habiendo cobrado 380 millones de euros en 2019).

Habiendo explicado lo anterior, la importancia tanto del mundo de las apuestas como de Bet365 se vincula con su relevancia en el universo de la política. Por lo tanto, vamos a detenernos para analizar cómo desde Bet365 han ido evolucionando los patrones acerca del candidato predilecto para las elecciones estadounidenses del martes de 3 de noviembre.
El objetivo de este artículo será, por lo tanto, analizar la evolución de las cuotas de los distintos mercados de Bet365 para las elecciones de los Estados Unidos; además, dichas cuotas se han reflejado en forma de mapas electorales para ir viendo de forma más gráfica el apoyo electoral (o la pérdida del mismo) de Donald Trump y Joe Biden.
Introducción: cuotas y tipos de mercado para las elecciones en Estados Unidos
Antes de entrar en el tema en sí es conveniente que nos fijemos en cómo funcionan las cuotas en Bet365 y los mercados disponibles para las apuestas en las elecciones estadounidenses. Dicho de forma sencilla la probabilidad de que tenga lugar un suceso se calcula dividiendo 100 entre la cuota: por ejemplo, si la reelección de Trump se paga a 2’65/euro apostado la probabilidad de que gane el candidato republicano sería del 37’7% (se ha dividido 100 entre 2’65). La cifra más baja supondría por ende una mayor probabilidad de ser elegido.
Si uno quiere apostar para las elecciones en Estados Unidos se encontraría con cuatro tipos de mercado o categorías diferenciadas: candidato ganador, ganador del estado, partido ganador y voto popular. En el caso que nos ocupa nos hemos fijado en el candidato ganador y el ganador del estado (pues el voto popular se traduce en votos electorales y el partido ganador el 3 de noviembre es el que ha obtenido la mayoría en el Colegio Electoral).
Cuotas y resultado electoral: una representación gráfica
El análisis de las cuotas y su correspondiente traducción en mapas electorales comenzó a realizarse en agosto, terminando la pasada semana (es decir, la semana anterior a las elecciones), por lo que como conclusión intentaremos determinar las tendencias que se han ido manifestando en las cuotas y en sus correspondientes mapas. Comentaremos en cada mapa la evolución de los datos electorales y los casos que consideremos más relevantes (como es el caso de los empates técnicos).
Vamos a explicar brevemente el código de colores de los mapas y su relación con las cuotas:
● Ventaja de más de 0’10€ euros: sólidamente republicano/sólidamente demócrata (color plenamente azul/rojo
● Ventaja de 0’10€: color oscuro (towards Republican/towards Democrat).
● Ventaja de -0’10€: color más claro
● Empate técnico (por ejemplo, 1’80€ y 1’80€): color marrón.

Los estados más igualados en aquel momento eran Florida (1’80 demócratas y 1’90 republicanos) y Arizona (resultado idéntico).
Los demócratas superan con una ventaja amplia a los republicanos, sacando 331 votos electorales frente a los 207 votos del Partido Republicano. Biden se pagaba a 1’90 y Trump a 1’90 (empate técnico); si tenemos en cuenta el 10% que se guardan las casas de apuestas tenemos un 2’00 frente a otra cifra idéntica. ¿Cómo se explica este empate técnico si en el mapa electoral aparece una clara victoria demócrata? Porque, a pesar de que los demócratas obtienen mayoría de votos electorales, Bet365 abre la puerta a que esto puede ser una tendencia cambiante y disputada hasta el día de las elecciones: prueba de ello es que tres días después Trump se pagaba a 1’86 y Biden a 1’95.

Cambian un poco las cosas en Florida, produciéndose un empate técnico entre demócratas y republicanos; la situación también da un giro en Carolina del Norte, que comienza a virar ligeramente demócrata (perdiendo sin embargo ventaja en Wisconsin, que ya no está asegurado, sino que se mantiene como towards Democrat).
Los republicanos también han perdido fuelle en Arizona, ya en primera vista sólidamente recuperado por Biden. En el cómputo del candidato ganador Biden se apostaba a 1’83€ y Trump a 2€; como curiosidad, en este mercado emerge el nombre de Kamala Harris a la presidencia, con una cuota de 67€. El resultado de una presidencia de Kamala Harris sólo podría deberse a que Biden no continuara en la carrera electoral, llegando Kamala Harris a asumir la candidatura de la presidencia para el Partido Demócrata.

Datos recogidos según las variaciones destacadas de las cuotas, para el día 30 debemos destacar que son las cuotas previas al primer debate electoral entre ambos candidatos. Estas fechas han sido elegidas teniendo en cuenta este debate electoral, los datos previos y los resultantes tras el debate. La mayor diferencia entre ambos se encuentra el día 7 de octubre, Biden acumula un 63% de probabilidades frente a un 37% de Trump.

Los republicanos ganan parte de los votos electorales de Maine, obteniendo además cierta ventaja en Carolina del Norte que les coloca a un empate técnico con los demócratas; Wisconsin vuelve a ser un estado asegurado para Biden y en principio no se producen muchos más cambios a nivel electoral. Aunque los estados en empate técnico se decantasen, en este momento concreto, a favor de Trump, Biden aún le lleva una diferencia de 40 votos electorales.

Los demócratas recuperan ventaja en Carolina del Norte y el resto del mapa se mantiene sin cambios. Florida por tercer mapa consecutivo se mantiene en empate técnico entre demócratas y republicanos. Trump se apuesta a 2’45 € y Biden a 1’60 €.

Florida pasa de estar disputado a pertenecer a los republicanos por sólo un 0’10 de diferencia (1’90€ para Trump y 1’80€ para Biden); Maine se inclina hacia los demócratas al igual que Carolina del Norte, que ya se mantiene como sólidamente demócrata. El factor Florida coloca a Trump en el mayor número de votos electorales desde que se inició el artículo.
Biden se apuesta a 1’47 € y Trump a 2’75 €. Trump tendría un 34’83% de probabilidades de ganar y Biden un 65’17%.
Conclusiones
Como dato añadido con respecto al 30 de octubre, en Florida se ha experimentado una bajada drástica (analizando las cuotas) de Trump con respecto a Biden, que ya parece ganar en el estado con 1’66€ (un 60% de probabilidades) frente a los demócratas con 2’10 € (47%).
Si consideramos los porcentajes extraídos de las cuotas, los datos que a día de hoy parecen más disputados son Arizona (1’61 demócratas y 2’20 republicanos), Carolina del Norte (1’72 demócratas y 2 € republicanos) y Pensilvania (1’40 demócratas y 2’75 republicanos). Trump ganó los tres estados por una diferencia escasa (91.234 votos en Arizona, 173.315 en Carolina del Norte y 44.292 en Pensilvania).

Ante los datos reseñados, observamos que en la mayoría de los estados las cuotas y sus probabilidades parecen muy decantadas a favor bien de Biden o bien de Trump, pero hay una serie de estados que tienen una probabilidad media de victoria republicana ligeramente mayor al resto: Michigan, Minnesota, New Hampshire, Winconsin y Iowa.
En cada uno de estos estados Trump tiene una probabilidad de ganar entre el 22 y el 25%, mucho mayor en comparación a otros donde el margen apenas llega al 5%. Además, debemos destacar que en Carolina del Norte y en Pensilvania, a pesar de mantenerse demócrata según el último mapa, Trump cuenta con un 37% de probabilidades de ganar en cada estado. Por lo tanto, podemos concluir que una hipotética victoria electoral de Trump pasa necesariamente por Florida y por una suma de varios de estos estados.
Como nota, cabe decir, que desde 1968 se da un patrón concreto, si los republicanos ganan Florida, suele producirse también una victoria del partido republicado (con la excepción de Bush en 2004) en estos últimos estados mencionados Michigan, Minnesota, New Hanpshire, Iowa, Carolina del Norte y Pensilvania.