Las Fake News: Caso Münster

Viendo la situación actual desde la perspectiva de la seguridad internacional, debemos tener en cuenta el clima de tensión e incertidumbre que causan las complejas amenazas a las que nuestros estados de derecho se enfrentan.
Entre las numerosas adversidades a las que hacen frente, existe una que es el terrorismo de etiología yihadista, que atrae más atención por parte de los medios de comunicación. Este fenómeno provoca que cualquier incidente belicoso se tienda a vincular de forma directa e instintiva a un atentado terrorista, generalmente yihadista. Esto es lo que ocurrió el 7 de abril de 2018, cuando Jens R. atropelló a varias personas en la ciudad germana de Münster, Renania del Norte-Westfalia.
¿Perfil atacante?
El atacante era un hombre de nacionalidad alemana, nacido en 1969 y al que hemos ¨conocido¨ por el nombre de Jens R. Los vínculos políticos fueron descartados, a pesar de que se le asociase a grupos de extrema derecha, con los que compartía ideas a través de Internet. Este individuo también tenía antecedentes penales por el robo de teléfonos móviles y radios de coche.
No obstante, lo que realmente le empujó a cometer dicho acto fueron sus problemas mentales, los mismos que hicieron acudir a las fuerzas de seguridad en reiteradas ocasiones, por amenazar a miembros de su familia y por amenazar con suicidarse de manera ¨espectacular¨.
¿Modelo del atentado?
El modus operandi que se usó para este suceso no es nada nuevo, ya que tenemos antecedentes como Estocolmo, Berlín, Niza o Barcelona.
Esto nos demuestra que en los tiempos que corren los ataques no necesitan un alto presupuestoni una radicalización previa, sino que a veces son producto de la más interna locura del ser humano.
Todo esto respalda el argumento de que la seguridad 100% no existe. Ahora, lo que sí se debe tener en cuenta es la premeditación del individuo, quien eligió un día soleado para atacar en el centro de la ciudad, puesto que conocía el gran impacto que generaría a nivel mediático.
Además, el individuo contaba con un arsenal de pólvora en la parte trasera del vehículo y otras armas. Durante los registros de su vivienda encontraron un kalashnikov y bidones de gasolina. Sin embargo, lo que nos indica que este ataque no era un acto de etiología yihadista es que el autor decidió pegarse un tiro en la cabeza. Si hubiera sido un muyahidín adoctrinado hubiera optado por morir matando.
¿Impacto que llevo a cabo a la población?
En la tesitura internacional en la que nos encontramos cualquier altercado de estas características produce un gran revuelo, además de que las redes sociales suelen ser grandes causantes de la agitación o sobre-dimensión de estos altercados y esta vez no fue menos.
La población se encontraba en un clima de incertidumbre por no saber qué hacer y sobre todo porque desconocían la identidad de la persona que podría haber perpetrado semejante acto. Pocas semanas antes había ocurrido el último incidente propiciado por el Daesh en un supermercado al sur de Francia en la zona de Carcasona y Trebet.
Dentro de lo que cabe, las reacciones por parte de la mayoría de la ciudadanía fueron positivas, aunque hubo informaciones divulgadas por grupos alemanes de extrema derecha que no dudaron vía redes sociales de acusar a Merkel por traer refugiados a Alemania y de que estas eran las consecuencias de haberles traído.
¿Actuación por parte de las instituciones y las FFSS?
Las FFSS y los servicios de emergencia fue bastante acertada llegaron escasos minutos después que se produjese el incidente, acordonaron la zona por precaución a la posible intervención de un mayor número de cómplices o incluso de que hubiera artefactos que pudiesen detonar.
No se produjeron ningún tipo de filtraciones. Tampoco se descartaron líneas de investigación hasta bien pasado el suceso y todo ello se llevó a cabo gracias a una excelente coordinación con las instituciones públicas que fueron informando según pudieron contrastar la información.
¿Reacciones de los diferentes medios de comunicación?
Primero de todo, debemos recordar la importancia que tiene filtrar siempre la información contrastada y no coger cualquier enlace que nos pasen y darlo como verdad absoluta, y menos aún ayudar en su difusión.
La mayoría de las cadenas se esperó a recibir las informaciones oficiales y a informar según lo que transmitían las instituciones públicas y la investigación llevada a cabo por la policía. Sin embargo, hubo cadenas de televisión como la B1 rumana o la española Intereconomía que no filtraron completamente su información y propagaron el bulo de que el autor era alemán de origen kurdo y musulmán. Más tarde, se demostró que esta información se había sacado de contexto de una entrevista de la cadena austriaca OE24.
Conclusión
La manera de atentar ha evolucionado muchísimo. Estocolmo, Niza, Berlín, Barcelona o el caso de Münster nos demuestran que se puede alquilar una furgoneta y atacar a una multitud un día cualquiera. Estas situaciones solo deben fomentar que estemos más alerta y mantener siempre una situación de coordinación a la hora de obedecer y atender a las FFSS.
Eso sí, por mal que suene, la población se está aclimatando a este tipo de fenómenos. Esto no quiere decir que será siempre así ni que formará parte de la cotidianidad, pero mantener el respeto hacia los inmigrantes y coordinarse con las FFSS del estado es primordial y necesario. En lo que respecta a los medios de comunicación, solo podemos esperar que finalmente esa pequeña parte que no contrasta la información o no sigue los datos oficiales lo vayan haciendo para no generar sentimientos xenófobos injustificados dentro de la población.
«Es más fácil engañar a la gente que convencerlos de que han sido engañados»
Mark Twain