Las tierras raras y la carrera por el futuro
"Oriente Medio tiene petróleo. China tiene las tierras raras". Den Xiaoping.
Mientras el petróleo y otros minerales han merecido incontables estudios geopolíticos, las tierras raras se han convertido de entre los materiales más importantes del siglo XXI de los que menos conocimientos tiene el ciudadano medio. Trataremos aquí qué son las tierras raras, por qué son tan relevantes y por qué preocupan tanto a los sucesivos gobiernos de Estados Unidos.
Ni tierras ni raras
Se denominan tierras raras a un conjunto de 17 elementos de la tabla periódica formados por el escandio (Sc), el itrio (Y) y quince elementos del grupo de los lantánidos: lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb) y lutecio (Lu). La denominación “tierras raras” no tiene que ver con su escasez en la naturaleza. De hecho, algunas tierras raras son más abundantes que el oro, el plomo, el zinc y el estaño.
Su denominación de tierras raras tiene que ver con que se encuentran en pequeñas cantidades mezclados siempre con otros minerales en forma de óxidos metálicos muy similares entre sí. De ahí que en inglés se conozcan también como “óxidos de tierras raras” (REO). La separación de las tierras raras del resto de componente es cara y compleja. Además, tienen la particularidad de que los yacimientos se forman de manera diferente en cada lugar de la Tierra, así que los métodos de extracción y separación no pueden ser replicados y son particulares para cada yacimiento.

La minería de tierras raras tiene un elevadísimo impacto ambiental. Suelen ser minas a cielo abierto y el procesamiento para separarlos, en los que se emplea ácidos, genera una gran cantidad de residuos tóxicos. En España el rechazo popular y la legislación medioambiental impidieron la apertura de minas de tierras raras en la sierra de Galiñeiro, en la provincia de Pontevedra (Porto y Palleiro, 2013) y en Campo de Montiel, en la provincia de Ciudad Real (EFE, 2021). Los cálculos para este último yacimiento preveían que para obtener 3 kilos de monacita, la principal mena de las tierras raras, era necesario remover una tonelada de tierra (Fuentes, 2017).
La actual relevancia de las tierras raras está relacionada con su papel clave en la manufactura de tecnologías como el láser, las pantallas planas e imanes para motores eléctricos y aerogeneradores, así como materiales luminiscentes y elementos claves para aparatos médicos de resonancia magnética. Por ejemplo, el neodimio (Nd) al combinarse con el hierro (Fe) produce un compuesto intermetálico como el Nd2Fe14B que, después de un tratamiento térmico, se convierte en el material con mayor magnetismo conocido. Mientras que la combinación LaNi5 de lantano (La) con Níquel (Ni) es la materia principal de las baterías recargables de níquel-metalhidruro (NiMH), que entre otras aplicaciones se emplean en los vehículos eléctricos (Vega-Cantú, 2020).
La construcción de un aerogenerador capaz de producir un megavatio de electricidad requiere una tonelada de imanes fabricados con tierras raras como el neodimio y el disprosio. Asimismo, un coche eléctrico requiere para su motor un kilógramo de neodimio y otros diez kilos de diferentes tierras raras (Doménech, 2021). Considerando los grandes planes de “energías verdes” de muchos gobiernos y la apuesta por la electrificación del parque automovilístico es de esperar un aumento de la demanda global de tierras raras. Así, el banco suizo UBS en un informe de perspectivas futuras a comienzos de 2021 anticipaba que la demanda de neodimio y praseodimio se triplicará para el año 2030, con la fabricación de coches eléctricos suponiendo el 80% de la demanda (Mining.com, 2021). Por el camino, el banco UBS anticipaba que el tirón de la demanda duplicara los precios del neodimio y praseodimio para el año 2024 (Treadgold, 2020).

La desigual distribución de las tierras raras: el papel clave de China
El descubrimiento de varias de las tierras raras traza su origen hasta una única mina en el municipio de Ytterby, en una isla cercana a Estocolmo. Carl Axel Arrhenius, oficial del ejército sueco y geólogo aficionado, encontró una roca negra de mineral desconocido en 1787. Las posteriores investigaciones de varios químicos permitieron identificar nuevos elementos químicos que recibieron su nombre por la localidad de Ytterby: iterbio, terbio, erbio e itrio. Estocolmo dio nombre al holmio. El químico finlandés Johan Gadolin dio nombre al gadolinio. Por último, el topónimo histórico de Scandia y el topónimo mitológico de Thule dieron nombre respectivamente al escandio y al tulio. En total, siete nuevos elementos de la tabla periódica fueron aislados por primera vez a partir de minerales recogidos en una sola mina sueca, que cerró en 1933.
Entre los años 60 y 90 el principal productor de tierras raras del mundo fue Estados Unidos, gracias a la producción de la mina de Mountain Pass en Nevada. La mina cerró en 2002 por nuevas restricciones medioambientales. La extracción liberaba a la atmósfera partículas radiactivas de toro y radio y la mena separada mediante ácidos se trasladaba por canalizaciones a un lago seco, descubriéndose en California numerosos vertidos accidentales que contaminaron terrenos.

El yacimiento de Bayan Obo, en la Mongolia interior, es fuente desde 2005 de la mitad de la producción mundial de tierras raras. Es también uno de los lugares más contaminados del planeta por culpa de los desechos tóxicos y radiactivos, por lo que se le conoce como “el peor lugar de la tierra” (Fuentes, 2017). Según datos del gobierno estadounidense, China albergaría actualmente algo más de un tercio de las reservas mundiales (Sánchez, 2019). Estados Unidos sería el segundo país del mundo por reservas de tierras raras, con un 1,25% del total mundial (Díaz, 2021).
El agotamiento de unos yacimientos y las mayores preocupaciones medioambientales en Occidente llevaron a la situación de que en 2009 el 96% de la producción mundial de tierras raras provenía de China (Fuente, 2010). Un incidente entre un pesquero chino y un buque guardacostas japonés cerca de las disputadas islas de Senkaku (conocidas como Diaoyu en China) en septiembre de 2010 escaló a una crisis bilateral entre China y Japón. Una de las medidas tomadas por el gobierno chino fue prohibir la exportación de tierras raras a Japón. Aquella crisis puso en el mapa global la hegemonía china en el mercado mundial de tierras raras y su disposición a usarla como arma en sus disputas internacionales.

La reacción de Japón fue diversificar sus proveedores de tierras raras y su industria encontró un incentivo para desarrollar productos con menor dependencia de ellas. Aunque la industria japonesa al final tuvo acceso a tierras raras procedentes de China gracias a proveedores dispuestos a saltarse el embargo establecido por su gobierno (Liu y Ruwitch, 2019).
La reacción en Occidente
El alza de los precios sufridos por las tierras raras en 2011, tras la crisis chino-japonesa, sirvió de señal de alarma en Occidente ante la dependencia mundial del mercado chino. En 2014, el presidente Barack Obama añadió el terbio y disprosio como materiales estratégicos de los que debían mantenerse reservas almacenadas por el Defense National Stockpile Center, una rama de la Defense Logistics Agency encargada de obtener, almacenar y vender materias primas fundamentales para la industria de defensa estadounidense (Barro, 2021).
A finales de 2017 el fabricante de automóviles bávaro BMW anunciaba una inversión de 200 millones de euros en un nuevo centro de producción de celdas de baterías para vehículos eléctricos. En el comunicado de prensa se especificaba que se planeaba producir un “nuevo motor eléctrico sin tierras raras”, lo que “garantiza la independencia de los recursos" (Fuentes, 2017).

A pesar de los diversos esfuerzos por diversificar las fuentes de tierras raras, en el año 2019 China todavía era la fuente del 85% de la producción mundial de óxidos de tierras raras y de un 90% de los metales, aleaciones e imanes permanentes de tierras raras (Chen, 2021). Por ello, el 30 septiembre de 2020 el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva declarando una emergencia nacional en la industria minera para reducir la dependencia de China (White House, 2020). La orden se justificaba porque el 80% de las importaciones de tierras raras de Estados Unidos provenía entonces de China, siendo también origen de parte del resto de tierras raras que llegaban a través de países terceros.
El nuevo gobierno de Joe Biden siguió en la misma línea firmando una orden ejecutiva el 24 de febrero de 2021 para lograr cadenas de suministros “más resilientes, seguras y diversas”. Entre las varias medidas adoptadas, se ordenaba al Secretario de Defensa la elaboración de un informe “identificando riesgos en la cadena de suministro de minerales críticos y otros materiales estratégicos identificados, incluyendo elementos de las tierras raras” junto con “recomendaciones de políticas para abordar esos riesgos” (White House, 2021).

La mina de Mountain Pass retomó su actividad en enero de 2018 y la empresa que la explota, MP Materials, tiene planes de crear su propia planta de procesamiento para ofrecer en el año 2022 óxidos de neodimio y praseodimio de alta pureza, junto con otros concentrados de tierras raras (MP Materials, 2021). Igualmente, la empresa australiana Lynas Corp. firmó un memorando con la empresa estadounidense Blue Line Corp. para explotar la mina Round Top Mountain en Texas (Hearthy & Alam, 2019). Además, ambas compañías han recibido subvenciones del gobierno estadounidense para crear plantas de procesamiento de tierras raras (Chen, 2021).
El desafío de las tierras raras tiene todos los elementos para convertirse en una profecía que se autodestruye. La amenaza de un abuso de la posición china en el mercado ha llevado a Estados Unidos a tomar medidas para aminorar esa situación ventajosa. Una escalada de los precios, como tuvo lugar en 2011, haría rentable económicamente algunos yacimientos que ahora no lo son y empujaría sin duda a muchos gobiernos a no considerar los costes medioambientales. Pero eso no significa que la disputa global por las tierras raras no puede tener escenarios calientes allí donde Estados Unidos y China tratan de ejercer influencia o control sobre terceros productores. Se trataría por tanto de un enfrentamiento en forma de guerra subrogada.
REFERENCIAS
BARRO, Argemino: "EEUU apuesta por las tierras raras". El Ágora Diario. 29 enero 2021.
CANALS, Clàudia: "El curioso caso de las tierras raras: la crisis que no será". La Caixa Research. 9 julio 2014.
CHEN, Elizabeth: “Directions Forward for Chinese Rare Earths After the Two Sessions”. Jamestown Foundation. 15 marzo 2021.
DÍAZ, A.: “Reservas mundiales de tierras raras por países 2020”. Statista, 15 marzo 2021.
DOMÉNECH, Francisco: “La guerra de las tierras raras”. BBVA Open Mind. 26 febrero 2021.
EFE: “El proyecto de minería de tierras raras del Campo de Montiel, a punto de archivarse”. En Castilla La Mancha. 7 enero 2021.
FUENTES, Victoria: "Por qué de repente las tierras raras pueden ser un problema en la fabricación de coches eléctricos". Motorpasión. 4 diciembre 2017.
HEARTHY, Grace y ALAM, Mayaz: “Rare Earths: Next Element in the Trade War?”. Center for Strategic & International Studies. 20 agosto 2019.
LIU, Luoyan y RUWITCH, John: "Rare earth firms' stocks soar on U.S.-China trade war speculation". Reuters. 21 mayo 2019.
MINING.COM: “Top 14 UBS battery metals forecasts after VW teardown”. 23 marzo 2021.
NIEVES, Vicente: "El boom de las tierras raras catapulta su precio: del fondo de la tabla periódica a pieza clave para cambiar el mundo". El Economista. 25 febrero 2021.
PORTO, G. y PALLEIRO, V.: “La Plataforma de O Galiñeiro advierte que vigilará futuras tentaciones mineras”. Faro de Vigo. 4 abril 2013.
SÁNCHEZ, Sofía: “Qué son y quién posee las reservas de tierras raras, los elementos más codiciados del siglo XXI". Euronews. 14 agosto 2019.
TREADGOLD, Tim: “Share Prices Rocket As The Rare Earth Rush Is Rebooted”. Forbes, 26 noviembre 2020.
VEGA-CANTÚ, Yadira: "Los de abajo: lo importante de las tierras raras". Transferencia Tec. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. 19 marzo 2020.
WHITE HOUSE: “Executive Order 13953: Addressing the Threat to the Domestic Supply Chain From Reliance on Critical Minerals From Foreign Adversaries and Supporting the Domestic Mining and Processing Industries”. Federal Register. 30 septiembre 2020.
WHITE HOUSE: “Executive Order on America’s Supply Chains”. 24 febrero 2021.