"Los egipcios se enfrentan al espectro de la desaparición forzada"

En la tarde del viernes 28 de septiembre de 2018, el contacto con el Dr. Mustafá al-Najjar, ex miembro del parlamento egipcio y presidente del Partido de la Justicia, fue interrumpido mientras se encontraba en la gobernación de Aswan. Hasta ahora, su familia no sabe dónde está.
La familia del Dr. Najjar presentó informes oficiales a las autoridades competentes alegando que se encontraba ausente y que desconocían su paradero o destino. Según su esposa, la última llamada telefónica entre ella y Najjar fue el 28 de septiembre de 2018. Sin embargo, el 10 de octubre de 2018, su esposa recibió en el teléfono de su casa la llamada de una persona desconocida, que le hizo saber que Najjar había sido arrestado. Fue entonces cuando la familia del exparlamentario se puso en contacto con el Fiscal General, avisando a las autoridades pertinentes sobre su desaparición. Los abogados de Najjar también contactaron con la Fiscalía de Aswan el miércoles 31 de octubre y el 6 de noviembre de 2018.
Si bien la familia de Najjar no tiene información sobre su arresto, es probable, por los datos que han aportado varias fuentes, que Mustafá fuese arrestado en Aswan y que haya sido víctima de una desaparición forzada. Su familia pide a las autoridades egipcias que se les informe de cualquier información relacionada con su paradero y que revelen su ubicación si realmente ha sido arrestado. La familia también solicita al Ministerio Público que investigue de manera inmediata y expedita las comunicaciones que ha presentado a las autoridades, ya que es el organismo de investigación encargado de supervisar e investigar los informes de los ciudadanos.
Según sus familiares, el Dr. Mustafa al-Najjar padece asma y cálculos renales, y la privación de un tratamiento médico adecuado puede poner en peligro su vida. El Dr. Najjar es uno de los políticos que estaban trabajando para derrocar al régimen del actual presidente, Abdelfatah al-Sisi, y se opuso sin éxito a enmendar la constitución egipcia, que ahora que permite que el actual presidente Sisi permanezca en el poder hasta 2030.
El derecho internacional criminaliza la Desaparición forzada.
LaConvención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadasentró en vigor en 2010. Su objetivo es evitar las desapariciones forzadas, descubrir la verdad cuando ocurren y garantizar que los supervivientes y las familias de las víctimas obtengan justicia, verdad y reparación.
La Convención es uno de los tratados de Derechos Humanos más firmes jamás adoptados por la ONU. Al contrario que otros delitos de derecho internacional, como la tortura, la desaparición forzada no estuvo prohibida por un instrumento internacional legalmente vinculante hasta que la Convención entró en vigor en 2010.
La Convención proporciona una definición del delito de desaparición forzada, y establece las acciones que deben emprender los Estados para prevenirlo, para investigarlo y para que se procese a los responsables.
La desaparición forzada y el gobierno golpista en Egipto.
El número de delitos de desaparición forzada aumentó en Egipto después del 30 de junio de 2013. Está a la vanguardia de las violaciones sistemáticas de los Derechos Humanos que se practican en el país, lo que constituye una fuente de terror en la sociedad. Cientos de familias que han sufrido la desaparición de un familiar aún desconocen su destino, ya sean hijos, padres o amigos.
Las autoridades comenzaron a tomar una forma sistemática y continua de cometer el delito de desaparición forzada a raíz de las protestas de la oposición al gobierno de al-Sisi. Desde entonces, muchos son los individuos que han sido secuestrados o arrestados en sus lugares de trabajo o en la calle, negándoseles la posibilidad de contactar con sus familias o de solicitar asistencia legal. Además,las autoridades no suelen explicar el motivo de estos arrestosa los familiares, lo que indica la ausencia de supervisión de estos servicios de seguridad y la exclusión del papel de la ley y los órganos judiciales en estos casos. También liberan a estas manos en tratos inhumanos, que incluyen insultos verbales y tortura. Un medio para extraer ciertas confesiones de los desaparecidos forzosamente.
Normalmente, Egipto retiene a los “sospechosos” en una rama de seguridad durante el tiempo en que estos están “desaparecidos”. Después los traslada a algunas de las cárceles más notorias del país, la más famosa de las cuales es la prisión de alta seguridad de Scorpion. En muchos casos, los prisioneros mueren bien antes de llegar a prisión o una vez encarcelados, fruto de las torturas a las que se los somete.
Cabe destacar que el delito de desaparición forzada afecta no solo a la víctima, sino también a sus familiares y allegados. Estos sufren la interminable espera de noticias, con su correspondiente temor e incertidumbre. La justicia no está para ellos.
La desaparición sistemática y forzada llevada a cabo por las autoridades de seguridad egipcias es una violación flagrante de la constitución del país, especialmente los artículos 54 y 55, relativos a la libertad personal y los derechos de los detenidos. También viola el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, en particular el artículo 9 sobre el derecho a la libertad y la seguridad. Y también viola la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice que “toda persona tiene derecho a la vida, a la libertad ya la seguridad».
Estadísticas.
Según un informe emitido por la campaña Stop Enforced Disappearance,el número de desapariciones forzadas llevadas a cabo por las autoridades egipcias hacia los ciudadanos aumentó desde el 1 de agosto de 2015 hasta mediados de agosto de 2016, cuando se registraron 912 casos de desapariciones forzadas. Entre el 1 de agosto de 2016 y mediados de agosto de 2017 hubo 378 casos de desapariciones forzadas. Desde el 15 de agosto de 2017 hasta el 1 de agosto de 2018, el número de desapariciones forzadas llegó a los 230. Por último, 179 personas fueron sometidas a desaparición forzada entre el 1 de septiembre de 2018 y el 28 de febrero de 2019.
La campaña también informó de que la mayoría de las víctimas de estas desapariciones forzadas son jóvenes de entre 18 y 40 años. Los adultos de entre 40 y 60 años ocupan el segundo lugar, y los menores de edad el tercero.
El efecto de la desaparición forzada sobre la víctima, su familia y la sociedad.
Multitud de personas han sido objeto de desapariciones forzadas en Egipto durante los últimos años. Es necesario poner nombre y apellidos a las víctimas, de cara a no banalizar una práctica abusiva por parte de un Estado. Personas como Abdel Hamid, su esposa y su hija,o Ammar Mahmoud Ibrahim El Nady, Ahmed Magdy Abdel-Azim Riad, Sayed Nasser Mohammed Al-Shahat, Mohamed Hassan Mohamed Ezzat, Yahia Osama Yahia Abu Salama, Hoda Abdel Moneim, Alaa Al Sayed Ali Ibrahim, Abdullah Nasreddin Okasha han sido víctimas de los abusos de las fuerzas de seguridad de Egipto.
La desaparición forzada de todas estas personas no solo les afecta a ellos, que viven con un miedo constante a la tortura y al asesinato, sino también a sus allegados.
Ninguno tiene acceso a sus derechos legales, quedando totalmente fuera del amparo de la Ley. Si se da el caso de que a los secuestrados se les termina poniendo en libertad, deben hacer frente a la ansiedad de saber que pueden volver a ser perseguidos y arrestados. También les pueden pasar factura las consecuencias psicológicas de la tortura, por lo que necesitan una atención psicológica prolongada. En el caso de que, además, la víctima sea una mujer, será vulnerable a agresiones sexuales y violaciones, lo que hace que su rehabilitación psicológica en el período posterior a la liberación sea muy difícil. En cuanto a los niños, una desaparición forzada puede afectar irreversiblemente en la composición de su carácter.
Los familiares, por su parte, están bajo una presión psicológica severa por no saber el destino de sus seres queridos. Así, esta incertidumbre, que se puede prolongar durante mucho tiempo, suele dejar un impacto psicológico a largo plazo, que afecta a su estabilidad y su sensación de seguridad. Además, si tratan de buscar a su familiar desaparecido y se inmiscuyen en los asuntos de las autoridades, corren el riesgo de terminar desaparecidos también.
En cuanto a la sociedad, la desaparición sistemática y generalizada de la tortura es una fuente de temor en los corazones de los ciudadanos. También crea una sensación de inseguridad e inestabilidad, dado que suelen ser miembros de la policía y el ejército, normalmente encargados de proteger a la población, quienes precisamente llevan a cabo esta forma de represión.
Recomendaciones de las organizaciones de derechos humanos a las autoridades egipcias.
En vista de esta situación, las organizaciones internacionales y locales de derechos humanos apelan a las autoridades egipcias a lo siguiente::
1- Proporcionar orientación rápida sobre el paradero de las personas desaparecidas cuyos familiares han denunciado su desaparición y considerar las medidas adoptadas por las familias de las víctimas.
2- La criminalización de la desaparición forzada en el código penal egipcio como un crimen que no está bajo el estatuto de limitaciones y castigos de acuerdo con la gravedad de esta violación.
3- Modificar el Código Penal para incluir la definición de tortura contenida en la Convención contra la Tortura de 1984.
4- Adhesión a la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, 2006. Adhesión al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional,1998.
5- Adhesión al Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, 2002.
6- Adhesión a la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas para el año 2006.
7- Las autoridades egipcias deben permitir que las organizaciones de derechos humanos y los grupos de investigación visiten las cárceles, identifiquen a todos los detenidos y los traten de acuerdo con los estándares mínimos para el tratamiento de los reclusos.
8- Las Naciones Unidas deben enviar comités de investigación para documentar todos los casos de desaparición forzada y responsabilizar a los responsables de este crimen.
9- Las autoridades egipcias deben investigar inmediatamente todos los casos de homicidios cometidos dentro de las cárceles.
10- Las autoridades egipcias deben cuidar a las familias de las víctimas y proporcionarles un ingreso adecuado o una pensión.