Raquel Alonso: "Fueron cuatro años durísimos. No es fácil hacerle pensar a una persona que estas siguiendo unos valores que realmente no sientes"

Raquel Alonso de Francisco sufrió la radicalización y entrada en prisión en 2014 de Nabil Benazzou, su marido. A raíz de esa experiencia, ha creado la Asociación Contra el Radicalismo Extremista y Víctimas Indirectas (ACREAVI) para poder ayudar a más víctimas de la radicalización mediante varias actividades. Es autora del libro Casada con el enemigo, en el que cuenta su propia historia.
¿Cómo era su relación con Nabil antes de que se radicalizara?
Mi historia comienza como la de cualquier pareja joven. Conozco a un chico marroquí que está viviendo en España. Nos conocimos, nos enamoramos, empezamos a salir y decidimos normalizar la situación. Fui a conocer a su familia y mi sorpresa fue que se trataba de personas normales, sin imposiciones y sin impedimentos. Estuvimos 20 años casados. Llevábamos una vida normal, los dos trabajábamos. Nunca me prohibió nada. Yo trabajaba en un mundo de hombres y nunca me impuso nada. Hasta que empezó a cambiar. Esto ocurrió a raíz de la muerte de su padre. El sentía la necesidad de pedir por él. Se acercó a la Mezquita de la M-30. Allí, conoció a varias personas.
¿En qué momento empezó a notar que su marido se estaba radicalizando?
Al principio vi una radicalización religiosa. Desde mi experiencia, los captadores se acercan mucho a las personas que tienen poco conocimiento del islam, lo que les permite presentarles esa opción extremista. Lo hacen poco a poco, de una forma muy empática, creando vínculos y entablando una amistad. Luego comienzan las imposiciones.
En casa, en un principio estaba muy feliz, pero luego empezó a restringir conductas, como prohibir el alcohol en casa, reducir el número de programas que se pueden ver en la televisión, quitar las imágenes de personas, y no podíamos celebrar ni aniversarios ni cumpleaños. Continuó implantando su religión en mí y en los niños.
¿En algún momento pensó que Nabil podría cometer un atentado?
Nunca se me pasó por la cabeza. Yo veía que iba por un mal camino, pero nunca pensé que podía ser un terrorista.
<<Creo que Nabil se ha radicalizado más. Llevo cuatro años sufriendo amenazas e incluso una agresión, y entiendo que esto viene de su entorno>>
¿Cree que usted podría haber sido radicalizada si las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no hubiesen detenido a su marido?
Nunca tuve una duda. A mí me trajo muchos libros sobre el islam y la vida del profeta. Antiguamente siempre habíamos respetado ambas religiones. Los dos creíamos en Dios, pero no habíamos practicado ninguna religión.
Al ver que yo no le hacía caso, empezó a imponerme el islam. Quiso apuntar a los niños a árabe en la mezquita y no me pareció mal. Les apuntamos y el problema es que no solo estudiaron el idioma, sino también el islam, y los niños no se sentían integrados.
<<Yo muchas veces le veía con una bandera negra pero no sabía lo que era>>
¿En algún momento intentó radicalizar a tu entorno?
Noté que no solo era una radicalización religiosa en el momento en el que mi hija me dijo que Nabil, le había llevado al cementerio para enseñarle donde están todos los infieles. Otro día, volví a casa y me encontré a mi hijo con mala cara. Cuando le pregunté me dijo que su padre le había estado enseñando vídeos de cómo se mata a los infieles cortándoles el cuello y haciéndoles explotar.

Cuando ocurre esto, no sabíamos lo que era el terrorismo yihadista. Yo muchas veces le veía con una bandera negra pero no sabía lo que era. Fui a una abogada y consulté sobre divorciarme. Ella me recomendó no hacerlo, porque él iba a tener que pasar días a solas con los niños, y eso podía ser peor. Lo único que se me ocurrió fue fingir una conversión al islam para que dejase a los niños tranquilos. Fueron cuatro años durísimos. No es fácil hacerle pensar a una persona que estas siguiendo unos valores que realmente no sientes.
¿Crees que sería posible que se desradicalizara?
Creo que Nabil se ha radicalizado más. Llevo cuatro años sufriendo amenazas e incluso una agresión, y entiendo que esto viene de su entorno. Sinceramente, yo no creo en la reinserción. Creo en la prevención y en la detención. En eso sí creo. Es importante actuar desde el sistema educativo, como hacemos con el alcohol, y siempre con colaboración ciudadana. No podemos dejar esta lucha únicamente en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Se ha demostrado que la colaboración ciudadana es importante, se han desarticulado muchas bandas gracias a esto.
Usted ha creado ACREAVI, una asociación para ayuda a víctimas de terrorismo. ¿Nos podría contar un poco más acerca las actividades que desarrollan?
En Asociación Contra el Radicalismo Extremista y Víctimas Indirectas (ACREAVI) tenemos dos programas fundamentales. El primero se ocupa de dar talleres de formación en colegios, universidades, prisiones, agencias de reeducación y a las Fuerzas de Seguridad del Estado de forma online para que todo el mundo pueda acceder a esta información. También vamos a las aulas a dar formación para que los jóvenes entiendan esta problemática. Por otro lado, queremos dar soporte a las familias afectadas, que son víctimas indirectas, desde el apoyo psicológico y económico con un apoyo multidisciplinar para que se conviertan en agentes activos.