Shavkat Mirziyoyev: vitalicio en Uzbekistán
La Unión Soviética en su máximo esplendor llegó a contar con más de 22 millones de km² de territorio. Ocupo parte de Europa del Este y del norte del continente asiático. De esa extensión de territorio, cerca de 400 mil km² pertenecen actualmente a Uzbekistán. Esta ex república soviética se encuentra situada en la región de Asia Central, limitando en toda su extensión con el resto de las antiguas repúblicas de la URSS de dicho territorio.
Con la desintegración de la Unión Soviética, Uzbekistán proclamo su soberanía como república independiente el 1 de septiembre de 1991. Lejos de convertirse en un estado que se alejase del régimen dictatorial que había regido la vida de los uzbekos durante un siglo, la nueva forma de gobierno, aunque en la teoría presumía de ser una democracia multipartidista como así se salvaguardo en la constitución de 1992, se convirtió en la práctica en una especie de dictadura encubierta.

Poder absoluto
El ejecutivo ostenta todo el poder, ya que el poder legislativo se reúne tan solo unos pocos días al año, careciendo de la suficiente independencia para poder dar forma a los proyectos legislativos. Su composición es bicameral. En el Senado, que cuenta con 100 miembros, 16 son elegidos por el presidente, y el resto por las autoridades regionales del país, lo que hace que los ciudadanos no tengan capacidad para elegir a los miembros mediante sufragio universal.
Lo mismo ocurre con el poder judicial, que en la práctica está subordinado al poder ejecutivo, más concretamente al poder del actual presidente de la república uzbeka, Shavkat Mirziyoyev.
Durante los más de 30 años de independencia, Uzbekistán tan solo ha contado con dos presidentes. Hasta 2016, Islom Karimov, que falleció en el cargo, y desde entonces, Shavkat Mirziyoyev, el actual presidente.
Cuando la primera constitución del país fue creada en 1992, el límite para ejercer la presidencia era de 5 años y limitado a dos reelecciones. Aun así, el presidente Karimov gobernó durante 25 años. Esto lo logró haciendo reformas constitucionales y varios referéndums (el primero en 1995 y el segundo en 2002) en los que fue ampliando el tiempo de su mandato.
La tercera reelección la justifico amparándose en que el primer mandato transcurrió antes de la aprobación de la nueva constitución del país, por lo tanto, el primer plazo de 5 años no computaba para su mandato.

Un nuevo dictador
Shavkat Mirziyoyev está siguiendo los pasos de su antecesor en el cargo. El pasado 30 de abril autorizo un referéndum para aprobar una nueva reforma de la constitución. La reforma de dos tercios de la Carta Magna fue secundada por más del 90% de los electores uzbekos. El gobierno de Uzbekistán señala que esta reforma es una gran victoria para el país y una ayuda a su crecimiento económico, ya que permite la entrada de mayor inversión extranjera y un avance en derechos humanos debido a que la pena de muerte será abolida.
La verdad que se esconde tras esta reforma constitucional es muy diferente, es una estrategia en la que el mayor beneficiado es el presidente del país. Mirziyoyev se asegura con esta reforma la ampliación del mandato de 5 a 7 años. Es cierto que se sigue limitando el mandato a dos reelecciones y que el plazo de la segunda reelección finaliza en 2026 para Mirziyoyev. No obstante, y como ya ocurrió con Karimov, el plazo previo a esta reforma no contabilizará, por lo tanto, podrá presentarse a dos reelecciones más y afianzar su cargo hasta 2040.
Otro gran punto de la reforma constitucional es la posibilidad de que el presidente pueda convocar elecciones anticipadas por decisión propia en cualquier momento. Antes de la reforma, para convocar de forma extraordinaria elecciones debían producirse dos situaciones: El fallecimiento del presidente o la incapacidad para ejercer el cargo.
En consecuencia, y gracias a la nueva reforma, el 8 de mayo de este mismo año Shavkat Mirziyoyev convocó elecciones presidenciales para su celebración el 8 de julio. Ahora, debido al adelanto electoral, su mandato no podrá extenderse hasta 2040 ya que, como hemos comentado anteriormente, el tiempo máximo se ve reducido hasta el año 2037.
🇺🇿 Se aprueba el referéndum constitucional de Uzbekistán. Entre los principales cambios está que se ampliará el mandato presidencial de 5 a 7 años, permitiendo al actual presidente Shavkat Mirziyoyev volver a presentarse. También se reduce la soberanía de Karakalpakstán. pic.twitter.com/000nIb9Uwm
— Descifrando la Guerra (@descifraguerra) May 1, 2023
Una de las enmiendas constitucionales que finalmente no ha sido incluida, aunque en un primer momento se incluyó, era reducir la soberanía y autonomía de la región del Karakalpakistán, eliminando su derecho a la independencia. Pero las graves protestas sociales de 2022, donde hubo cerca de 25 fallecidos, han hecho que el gobierno uzbeko se replantee la idea por el momento.
La República de Karakalpakistán es una región autónoma dentro de Uzbekistán. Abarca más de un tercio del país y se sitúa como una de las regiones más pobres del mismo debido a la rápida evaporación del mar de Aral, lo que ha provocado enormes sequías y mermado el sustento de gran parte de la población.
Como ya hemos citado con anterioridad, la Constitución de Uzbekistán establece que: "La República de Karakalpakistán tendrá derecho a separarse de la República de Uzbekistán sobre la base de un referéndum nacional celebrado por el pueblo de Karakalpakistán".
No obstante, no parece probable que, aunque el derecho a la independencia este reconocido, vaya a producirse un referéndum para ello en algún momento. En 2013, según un acuerdo firmado en 1993 entre esta república autónoma y Uzbekistán, debería haberse celebrado un referéndum de independencia, pero ello jamás llego a ocurrir.
