Una oportunidad para la paz

La semana pasada tuvo lugar en las provincias de North Cotabato y Lanao del Norte, sitas en la sureña isla de Mindanao, un referéndum sobre la integración de diferentes aldeas y localidades de las mismas en la región autónoma de Bangsamoro que se había aprobado semanas antes en la primera parte del plebiscito.
Estas votaciones han tenido unos resultados agridulces para el Frente Moro de Liberación Islámica, uno de los promotores de las mismas junto al gobierno de Duterte , ya que si bien el mismo ponía fin a décadas de conflicto en la región, los primeros no obtenían en las urnas la totalidad de los objetivos propuestos.
En un ambiente relativamente tranquilo, debido a que los grupos yihadistas vinculados al Estado Islámico aún no se han recuperado del fuerte golpe que supuso la victoria del ejército en los combates por la liberación de Marawi, tuvo lugar la votación el 21 de enero en los territorios pertenecientes a la región autónoma del Mindanao Musulmán y las ciudades de Cotabato e Isabela.
El mayoritario sí de ese día en el Mindanao Musulmán fue la carta de defunción de dicha región y su sustitución por la región de Bangsamoro, con mayores competencias que la primera. El voto afirmativo ganó prácticamente en todas las provincias en las que se votó, salvo en Sulu, feudo del Frente Moro de Liberación Nacional, donde el no venció por estrecho margen.
El gobernador de Sulu, a fin de torpedear el plebiscito, primero argumentó que la Región de Mindanao Musulmán no podía ser derogada por un referéndum, sino por una reforma constitucional. Más tarde objetó que dicha región fuese considerada “un área geográfica“ a efectos de resultado, ya que era previsible que los votos negativos de su provincia fuesen contrarrestados con los afirmativos del resto.
Como era de suponer, el resultado en las provincias de, Tawi-Tawi, Lanao del Sur, Basilan y Maguindanao osciló entre el 94% de la primera y el 98% de la segunda, por lo que el sí en la región autónoma del Mindanao Musulmán para su extinción y reconversión en la región de Bangsamoro alcanzó la nada desdeñable cifra de 88,57% de voto afirmativo.
Según lo acordado tras años de negociación de paz entre el gobierno filipino y el MILF, todo territorio que así lo solicitase podría incorporarse a la nueva región siempre que fuese aprobado en democráticamente mediante un sistema de votación que variaba según la entidad local solicitante.
Tras largos tiras y aflojas entre diferentes autoridades locales, el organismo electoral aprobó la posibilidad de integrar en la región de Bangsamoro a las ciudades de Cotabato e Isabela en una votación que se celebraría el mismo día del plebiscito y a seos localidades de Lanao del Norte y 67 barangays o aldeas de North Cotabato en una votación que tuvo lugar el 6 de febrero.
La ciudad de Cotabato, hasta el día de la votación, tenía un status complejo ya que pese a que había rechazado hasta en dos ocasiones unirse a la región autónoma del Mindanao Musulmán era capital de facto de la misma. Tras ese día y en virtud del victoria del sí, esta gran urbe ha pasado a formar parte de la nueva región y posiblemente sea su capital.
Por otr parte, la ciudad de Isabela, en la provincia de Basilan, rechazó formar parte del Mindanao Musulmán. Para acceder a Bangsamoro debía recibir un doble aprobado, el de la ciudad en sí y el de su provincia. Al final, la ciudad se decantó por el no mientras que el resto de la provincia autorizaba su entada en la región con un apoyo del 94%, por lo que la misma queda fuera.
Entre la primera y la segunda votación la violencia enrareció el ambiente en la zona, ya que Abu Syyaf envió a dos suicidas a la catedral de Sulu en pleno oficio religioso acabando con la vida de 23 feligreses y días más tarde individuos no identificados lanzaron granadas en el interior de una mezquita en Zamboanga que causaron víctimas mortales.
El 6 de febrero tuvo lugar la segunda parte del plebiscito. En él volvieron a darse una de cal y una de arena, ya que de las 67 aldeas de North Cotabato que solicitaron formar parte de la región de Bangsamoro 63 votaron a favor y recibieron la conformidad con de las localidades de las que dependían, mientras que las restantes se opusieron a la integración.
Por contra, en Lanao del Norte, la decisión mayoritaria de los votantes en las localidades que solicitaban entrar en la región se vio frenada por la oposición del resto de localidades de la provincia a que estas se uniesen al nuevo ente autonómico, por lo que estas seis ciudades vieron coartados sus deseos.
Pese a que el MILF no ha visto satisfechas todas sus pretensiones, el resultado es bastante bueno para ellos, ya que pueden gobernar un territorio con mayor grado de competencias que la región autónoma anterior y además cuentan con el apoyo de Manila, cosa que no ocurrió con la autonomía anterior, ya que Duterte está interesado en poner a Bangsamoro como ejemplo en su proyecto de convertir Filipinas en un Estado Federal