Los medios de comunicación se están llenando de titulares y artículos alarmistas sobre que Irán está rompiendo los límites del Acuerdo Nuclear de 2015 (JCPOA), produciendo uranio enriquecido destinado a la fabricación de bombas atómicas.

El falso relato del problema nuclear con Irán

La última de estas noticias es que Irán ha comenzado a trabajar en la producción de metal de uranio. Según las potencias europeas (Francia, Reino Unido, Alemania) estos trabajos en metal de uranio tienen graves implicaciones militares. En conjunto, la ruptura de Irán de los límites del Acuerdo Nuclear y la advertencia emitida por las potencias europeas implicadas en el acuerdo, parecen indicar que sin el JCPOA los iraníes se dirigen irremediablemente a la fabricación de armas nucleares.

Por lo tanto, para evitar que (1) Irán tenga armas nucleares, (2) la región prolifere nuclearmente (Arabia Saudí, Turquía o Egipto podrían desarrollar sus propios arsenales como respuesta) y/o (3) evitar una catastrófica guerra regional (Israel y varios países árabes ejecutarían un ataque preventivo contra el programa nuclear de Irán, desencadenando una respuesta iraní que a su vez provocaría una gran guerra que dejaría al mundo sin petróleo), urge a restablecer el Acuerdo Nuclear de 2015.

La realidad no es tan alarmante a día de hoy

Sin embargo la realidad es muy distinta al relato expuesto. La brecha de Irán en el acuerdo de 2015 es aún muy pequeña y en absoluto está dirigida a fabricar un arma nuclear. Eso no quiere decir que Irán no pueda agrandar la brecha y redirigir los esfuerzos en la fabricación de un arma atómica, pero para evitar alarmismos catastrofistas hay que poner la información en contexto y explicarla debidamente.

Según informa Reuters en su noticia:

<<“El Director General (del Organismo Internacional de Energía Atómica), Rafael Mariano Grossi, informó hoy a los Estados Miembros del OIEA sobre los recientes acontecimientos relacionados con los planes de Irán de realizar actividades de I + D sobre la producción de uranio metálico como parte de su objetivo declarado de diseñar un tipo mejorado de combustible para el reactor de investigación de Teherán, ”, Dijo el OIEA en un comunicado.

El informe confidencial de la AIEA a los estados miembros, obtenido por Reuters, dijo que Irán había indicado que planea producir uranio metálico a partir de uranio natural y luego producir uranio metálico enriquecido hasta en un 20% como combustible para el reactor de investigación de Teherán.>>

Producir metal de uranio al 20% está muy lejos del metal de uranio enriquecido al 90% necesario para un artefacto explosivo nuclear. Además, las cantidades de metal de uranio al 20% que se producirán, dado que serán para el Reactor de Investigación de Teherán (TRR por sus siglas en inglés), probablemente serán muy reducidas. Los inspectores de la OIEA estuvieron en Irán hace pocos días, de ahí que la información sea bastante fiable.

De hecho, como la producción de metal de uranio para el TRR (al 20%) no es algo militarmente demasiado preocupante, está parcialmente permitido en el Acuerdo Nuclear de 2015. Sí, el JCPOA permite que Irán produzca ese tipo de metal de uranio para el TRR, siempre que consulte antes a la Comisión Conjunta que vigila la aplicación del acuerdo y resolución controversias. Es verdad que el JCPOA permite la producción, bajo consulta previa al Comité, a partir del año 2025, pero Irán solamente se ha anticipado 4 años después de haberlo aplicado 6.

En la siguiente imagen, pueden ver la captura de pantalla del Anexo 1 del JCPOA de 2015, que estipula el tipo de metal de uranio que puede producirse.

Aquí pueden descargarse el anexo 1; en este otro enlace pueden descargarse el texto del JCPOA y los 5 anexos.

El JCPOA no es un acuerdo sencillo, tiene muchos detalles técnicos y diferentes plazos, por lo que requiere de una Comisión Conjunta (cuya organización y funciones se especifican en el anexo 6) para aclarar y concretar la multitud de cuestiones que un simple tratado no puede prever.

Debe destacarse de nuevo, que producir metal de uranio al 20% de enriquecimiento para un reactor de investigación, no es estar cerca de fabricar material fisible para un arma nuclear. Las cantidades para usar ese combustible en el TRR son pequeñas, y harían falta unos 28 kilogramos de metal de uranio enriquecido al 90% para obtener material para un arma nuclear.

El Acuerdo de 2015 no eliminaba la capacidad iraní de fabricar una bomba atómica

En líneas generales, se considera que el JCPOA retrasó el tiempo que necesitaría Irán para producir su primera bomba atómica desde los 3 meses a un año. Pero de ningún modo Irán desmantelaba su programa nuclear para fabricar material para armas nucleares.

Por otra parte, como expliqué en el artículo "¿Es necesario un acuerdo nuclear con Irán?", según los propios documentos de inteligencia de EE.UU. y los e la AIEA (que recibe inteligencia de los estados miembros) los iraníes fueron disuadidos de producir armas nucleares después de la invasión Irak de 2003.

El temor a un ataque preventivo indujo a que Irán decidiera no cruzar el umbral del producir armas nucleares. Eso significa que Irán se quedaría de manera indefinida a unos meses de tener la cantidad suficiente de uranio para fabricar una bomba atómica de uranio.

Como se observa en la siguiente imagen, Irán había estancado el almacenamiento de uranio con bajo grado de enriquecimiento. El acuerdo JCPOA de 2015 redujo esa cantidad a solamente unos 300 kilogramos; pero Irán siguiendo su política de no cruzar el umbral de la bomba atómica, autolimitó su producción y almacenamiento a menos de 8.000 kilogramos

En la siguiente imagen, se muestra que Irán también limitaba la cantidad de uranio enriquecido al 20% que almacenaba. Desde 2012 convertía el UF6 a óxido de uranio para el TRR. El acuerdo de 2015 del JCPOA reducía a cero los enriquecimientos al 20%, pero antes de ese acuerdo Irán ya autolimitaba la producción y almacenamiento de uranio enriquecido a ese nivel.

Teniendo estos datos presentes, es evidente que Irán ni iba a cruzar el umbral de obtener armamento nuclear en 2015 (antes del JCPOA), ni ahora Irán hace un peligroso movimiento de ruptura que la sitúa cerca de la bomba atómica. Una cantidad relativamente pequeña de metal de uranio enriquecido al 20%, para el reactor del TRR, está muy lejos de ser un paso radical que haga proliferar armas nucleares por todo Oriente Medio y desencadene un ataque preventivo israelí que lleve la región al caos.

Tiempo necesario para un arma nuclear

Lo anterior no quiere decir que el JCPOA no fuera un acuerdo inútil, ya aumentaba el tiempo que Irán necesitaría para tener suficiente uranio y plutonio para explosivos nucleares.

No es posible estimar la cantidad de tiempo concreto, ya que depende del tipo de arma nuclear. Una bomba de uranio poco sofisticada necesitaría 40 o 50 kilogramos de uranio enriquecido, mientras que un arma más sofisticada necesitaría solo 9 kilos. Para sorpresa de los expertos, en su última prueba con armas nucleares, Corea del Norte demostró que es capaz de producir armas nucleares muy sofisticadas que requieren poco material fisible. No sería impensable que los diseños de esas armas pudieran llegar a Irán, y de hecho hay informaciones de científicos iraníes en las pruebas nucleares norcoreanas. Pero en general, para tener un punto de referencia, se conviene que el límite de Irán para una bomba atómica están entorno a 28 kilogramos de metal de uranio enriquecido al 90%.

Por eso se dice que el JCPOA redujo de 2 a 3 meses el tiempo que necesitaría Irán para poder hacer una bomba de uranio, a un año aproximadamente. En otras publicaciones de sitios especializados, incluso se usa la metáfora del Fútbol Americano y la línea de las 20 yardas (la red zone), haciendo retroceder a Irán de estar a solo 10 yardas del touchdown a unas 30 yardas.

Decir que está a un año o 3o yardas es igual de arbitrario y metafórico, en realidad no se sabe a ciencia cierta. Todo depende de la cantidad y tipo de centrifugadoras, además que luego habría que fabricar los pits, los paquetes físicos y resto de tecnología para tener una ojiva nuclear (que añade complejidad respecto a solo tener artefactos explosivos nucleares). Todo ello requiere material de precisión muy específico y líneas de producción. Irán podría tenerlo todo listo al día siguiente de tener 28 kilogramos de metal de uranio al 90%, o podría tardar meses, años, etc.

El Acuerdo Nuclear de 2015 retrasó el tiempo que Irán necesitaría para todo el proceso, reduciendo unos años la cantidad de centrifugadoras IR-1 y prohibiendo otras. Pero después de 10 años podría introducir centrifugadoras mejoradas, mejorando su capacidad de enriquecimiento; después de 15 años Irán no tendría ningún límite cuantitativo ni cualitativo.

En la siguiente imagen se observa las centrifugadoras que opera Irán (en morado) y las que tiene instaladas sin operar (en negro). Desde el año 2012, Irán unilateralmente decidió congelar el número de centrifugadoras enriqueciendo uranio. Como expliqué en mi artículo anteriormente citado, Irán fue disuadida por temor a un ataque preventivo y un cambio de régimen por parte de los Estados Unidos, de cruzar el umbral del arma nuclear

También se observa que el tan cacareado ataque cibernético del virus Stunext para, paralizar los trabajos de Irán, apenas redujo unos meses de 2009-2010 la cantidad de total de centrifugadoras operativas. Recordemos que las cantidades de uranio escasamente enriquecido permanecían por debajo de los 8.000 kilogramos

Conclusiones

Más allá de los muy extendidos titulares y análisis alarmistas sobre que Irán se dirige rápidamente hacia la obtención de la bomba atómica, por culpa de haber roto el Acuerdo Nuclear de 2015, la realidad de los datos indica lo contrario.

La clave de impedir que Irán no desarrolle armamento nuclear es la disuasión y el miedo a un ataque a gran escala. Además, ataques preventivos limitados (como el que probablemente destruyera la fábrica de centrifugadoras de ICAC; el asesinato de Frakizadeh, etc), que no han desencadenado un apocalipsis bélico regional, tienen la doble función de mantener la credibilidad de un ataque a mayor escala, y retrasar meses el tiempo que Irán necesitaría para producir uranio suficiente.

En este exhaustivo informe del ISIS, se explica el considerable impacto del ataque contra la fábrica ICAC en Irán, en la capacidad iraní de fabricar centrifugadoras.

De no mantenerse la credibilidad de la disuasión contra Irán, entonces sí sería posible que Irán decidiera traspasar el umbral de obtener material para fabricar armas nucleares. Pero ni el anuncio del metal de uranio al 20% para el TRR ni el resto de noticias anteriores, indican que (por el momento) Irán haya decidido dar ese paso.

Lo que pueda ocurrir a partir de que se escriba este artículo, es un asunto completamente diferente ya que no se ha pretendido hacer prospectiva sobre si la disuasión sobre Irán, con la administración Biden a las puertas, podría seguir manteniéndose.

No obstante, lo que se pretende con este artículo es desmitificar el alarmismo que azuzan tantos los que piden un ataque y guerra contra Irán, como los que azuzan el alarmismo para justificar un acuerdo nuclear a casi cualquier precio como fue el JCPOA.

¿Se acerca Irán peligrosamente a la bomba atómica?

Guillermo Pulido