Medio de comunicación independiente

Por Jesús M. Pérez Triana.

Periódicamente aparecen en Oriente Medio iniciativas que tratan de unir a los países aliados de occidente en una alianza militar, lo que genera titulares sobre una "OTAN árabe" o una "OTAN en Oriente Medio". Sin embargo los intentos de replicar la alianza euroatlántica en la región nunca han cuajado. La amenaza iraní y los acuerdos de paz de varios países árabes con Israel podrían cambiar la situación.

Un antecedente en la vieja Guerra Fría

Durante la Guerra Fría, el Reino Unido trató de replicar el éxito de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con la creación de una alianza que uniera a países con gobiernos anticomunistas en el arco que va de Turquía a Pakistán.

El “Pacto de Bagdad” se firmó el 24 de febrero de 1955 por el Reino Unido, Turquía, Iraq, Irán y Pakistán para crear la Organización del Tratado de Oriente Medio (METO por sus siglas en inglés). El propósito evidente era contrarrestar la influencia de la Unión Soviética en la región dentro de lo que se llamó la “Teoría de la Contención”, que pretendía cercar la enorme masa de la Unión Soviética con un muro de países aliados en el borde de Eurasia desde Europa al Lejano Oriente (Peritore, 2010). Para ello se crearía también una tercera organización con países aliados en Asia y Oceanía, la Organización del Tratado del Sureste Asiático (SEATO por sus siglas en inglés).

La organización creada en Bagdad en 1955 tuvo escaso recorrido. Cuatro años después de su nacimiento, Iraq vivió un golpe de estado que depuso la monarquía y el nuevo gobierno retiró al país del tratado, estableciendo relaciones diplomáticas con la Unión Soviética y adoptando una postura de país “no alineado”. La retirada de Iraq convirtió en una paradoja hablar del Pacto de Bagdad y la organización cambió su nombre por Organización del Tratado Central (CENTO, por sus siglas en inglés).

La invasión turca de Chipre en 1974 llevó al congelamiento de las relaciones de Estados Unidos y Reino Unido con Turquía. El golpe definitivo lo sufriría la organización con la revolución iraní, lo que llevaría a Turquía a plantear que la organización carecía ya de sentido y pedir formalmente el 16 de marzo de 1979 su disolución.

Los cambios geopolíticos en Oriente Medio no volverían a generar en la región una misma percepción de amenaza persistente compartida hasta llegado el siglo XXI. A finales de 2004, el rey Abdulá de Jordania advirtió del riesgo de la consolidación en Oriente Medio de un “creciente chií” que se extendía desde Damasco a Teherán, pasando por Bagdad (Black, 2007). La caída del régimen de Saddam Hussein, tras la invasión estadounidense de marzo de 2003, había liberado las fuerzas del sectarismo político en Iraq y abría la puerta a Irán a interferir en su país vecino a través de la agitación de fuerzas políticas chiíes.

La iniciativa Middle Eastern Strategic Alliance (MESA)

En mayo de 2017 se anunció el lanzamiento de la iniciativa Middle Eastern Strategic Alliance (MESA), que une a las monarquías de la península arábiga que ya forman el Consejo de Cooperación del Golfo con Jordania y Egipto. Esto es en términos simples, una alianza de los países árabes cercanos a Estados Unidos en la región de Oriente Medio.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el rey Salman bin Abdulaziz al-Saud de Arabia Saudita, el rey Abdullah II de Jordania, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sissi y otros funcionarios posan para una foto de grupo durante la Cumbre Árabe Islámica Americana en el Centro de Conferencias Rey Abdulaziz en Riad el 21 de mayo de 2017 (AFP / Mandel Ngan)

La iniciativa fue anunciada durante una visita del presidente Donald Trump a Arabia Saudita  y evidentemente fue bienvenida en Washington D.C. Según Mick P. Mulroy, entonces responsable segundo para Oriente Medio en el Departamento de Defensa estadounidense, la alianza se concretaría en un centro de formación en buenas prácticas en materia de defensa, la creación de una estrategia conjunta señalando amenazas compartidas y en mejoras de la interoperatividad de las fuerzas armadas de los países miembros. La aspiración de Estados Unidos es que se convirtiera en un “acuerdo holístico” que incluyera materias como economía, energía y política más allá de la seguridad (López, 2019).

La iniciativa MESA encontró pronto problemas para consolidar una unión sólida entre los miembros que la pusieron en marcha. En junio de 2017 Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto cortaron lazos diplomáticos con Qatar y además le impusieron un bloqueo por tierra, mar y aire por razones como su apoyo a grupos islamistas radicales en la región.

La falta de avances llevó a que los titulares hablaran en julio de 2018 de que el gobierno Trump estaba tratando de “reavivar” la iniciativa de una “OTAN árabe”, en referencia a la iniciativa MESA con el claro objetivo de contrarrestar a Irán en la región (Reuters, 2018).

En noviembre de aquel mismo año las fuerzas armadas de Egipto, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Kuwait y Jordania, con la presencia de Marruecos y Líbano como observadores, participaron en unos grandes ejercicios militares denominados “Ejército Árabe 1” en Egipto entre los días 3 y 16 de noviembre. El propio gobierno egipcio trató de resaltar que aquel caso de cooperación militar no estaba relacionado con la iniciativa MESA. Meses después, en abril de 2019 se anunció que Egipto se había retirado de la alianza. Entre las razones planteadas por el gobierno egipcio se encontraba el temor a que la iniciativa “incrementara las tensiones con Irán” (Rachidi, 2019).

Las fuerzas de seguridad sauditas marchan durante un desfile militar en una base cerca del monte Arafat, al sureste de la ciudad santa de La Meca. Autor: JAMONES DE MAHMUD

Las dudas egipcias reflejan uno de los principales obstáculos de una alianza árabe de países amigos de Occidente: la disparidad de agendas estratégicas. En el caso egipcio las razones son fáciles de entender por una mera cuestión geográfica. Egipto es el país de todos los miembros iniciales de la iniciativa MESA más alejado de Irán y sus aliados. En cambio, sus preocupaciones tienen que ver con el norte de África y el Mediterráneo: la guerra de Libia, la geopolítica del gas natural en el Mediterráneo oriental y la insurgencia yihadista del Estado Islámico en la península del Sinaí.

Israel, nuevo aliado regional

El pasado martes día 2 de marzo el ministro de Defensa israelí, "Benny" Gantz desmintió una información dada por la radio pública israelí de que el país estuviera preparando un acuerdo de defensa con los países de la región del Golfo. En cambio, dijo, Israel buscaba un "arreglo de seguridad especial" considerando la amenaza iraní compartida (Williams, 2020).

Las evidentes expectativas eran que, tras los llamados Acuerdos de Abraham que Israel firmó con Emiratos Árabes Unidos y Baréin junto con sendos acuerdos de paz con Sudán y Marruecos, las relaciones fluidas en materia de seguridad que ya se sabía que existían de forma discreta ahora puedan formalizarse en algún tipo de acuerdo.

Las palabras del ministro israelí dan a entender que la alianza que se forje en Oriente Medio entre países árabes e Israel frente a la amenaza iraní no tendrá forma de una alianza formal como fueron el "Pacto de Bagdad" o la iniciativa MESA, sino que seguirá teniendo forma de acuerdos discretos. Por tanto es más probable que sepamos de ella por sus consecuencias tangibles, como permisos recíprocos para usar el espacio aéreo o presencia compartida en operaciones multinacionales.

De izquierda a derecha, el ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein, Abdullatif bin Rashid Al-Zayani, el presidente de EEUU, Donald J. Trump; el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Relaciones Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, Abdullah bin Zayed Al Nahyan, durante la firma de los Acuerdos de Abraham el 15 de septiembre en la Casa Blanca.

REFERENCIAS

BAYOUMY, Yara; LANDAY, Jonathan; y STROBEL, Warren: “Trump seeks to revive 'Arab NATO' to confront Iran”. Reuters. 27 julio 2018.

BLACK, Ian: “Fear of a Shia full moon”. The Guardian. 26 enero 2007.

LÓPEZ, Todd: "Middle East Strategic Alliance Effort Aimed at Stabilization". U.S. Department of Defense. 30 abril 2019.

PERITORE, Natalia: “La política exterior de los Estados Unidos desde la visión de Nicholas Spykman”. Centro Argentino de Estudios Internacionales. Octubre 2010.

RACHIDI, Soukaina: “Egypt Reportedly Withdraws from Arab NATO”. Inside Arabia. 16 mayo 2019.

WILLIAMS, Dan: “Israeli defence chief sees 'special security arrangement' with Gulf states”. Reuters. 2 marzo 2021.

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