La retirada de EEUU de Afganistán, ¿una oportunidad para el expansionismo chino?
En el contexto de fragmentación territorial y político de Afganistán, es de esperar que China intente generar un colchón de intereses con todas las fuerzas políticas que permita incrementar su presencia económica en Asia Central, evitar la propagación del extremismo dentro de sus fronteras y frenar a la India como actor regional de referencia en el país. Las excelentes relaciones de China con Pakistán le permiten tener acceso directo a las fuerzas Insurgentes que ya han anunciado en repetidas ocasiones su interés en recibir inversión extranjera.

Las relaciones entre China y Afganistán pueden ser consideradas como milenarias, teniendo su origen en las rutas mercantiles que recorrían Asia Central. Más recientemente, en 1960, ambos países firmaban un acuerdo de amistad y no agresión denominado como la Nueva Ruta de la Seda[1]que marcó una década de incipiente cooperación y modesta inversión por parte de China en Afganistán.
El golpe de estado de 1978 cambiaría las relaciones bilaterales y la historia de Afganistán, que entraría en un periodo de inestabilidad y conflicto que continúa hasta nuestros días. La relación de la República Popular de China con Afganistán pasó a estar marcada por el temor a que el extremismo talibán se pudiese extender a la provincia de mayoría uigur y musulmán de Sinkiang. El pragmatismo que caracteriza a la política exterior china permitió mantener conversaciones con el Emirato Islámico de Afganistán (1996-2001) en unas negociaciones en las que el Partido Comunista Chino ofreció reconocimiento internacional a cambio de una estrategia de cooperación para frenar el auge del extremismo en las regiones musulmanas de china.
A pesar del fracaso en las negociaciones, este precedente permitió que, a partir de 2016, cuando los talibanes pasaron a controlar ciertas regiones del Sur de Afganistán, se establecieran conversaciones informales en materia de inversión, particularmente en el sector minero. Recientemente, el papel de China en el conflicto ha estado marcado por una estrategia de mínimos basado en alcanzar acuerdos multilaterales entre las potencias regionales, rechazando la intervención militar extranjera, posición que cuenta con una percepción favorable de las fuerzas insurgentes.

Integrar Afganistán en el Corredor Económico China-Pakistán como rival del eje comercial India-Irán-Afgnanistán:
Pakistán se ha convertido en un país clave en la estrategia china de la Nueva Ruta de la Seda, representando el paradigma de cooperación e inversión en materia de infraestructura, energía y logística que China intenta replicar en su periferia. Este plan de inversión, acuñado como Chinese-Pakistan Economic Corridor (CPEC) y con un volumen de inversiones cercano a los 60.000 millones de dólares, es toda una red de carreteras, ferrocarriles, oleoductos, zonas económicas especiales y puertos.
Tanto dirigentes chinos como pakistaníes han planteado integrar a Afganistán en un futuro cercano, colmando las históricas aspiraciones pakistaníes de incrementar su influencia sobre su vecino y permitiendo a China incrementar su presencia en Asia Central. Además, una mayor influencia económica de China y Pakistán en el país lograrían desplazar a la India como principal donante e inversor regional en Afganistán[2].
Las inversiones indias en materia de infraestructura han alcanzado los 3.000 millones de dólares desde el año 2001, un esfuerzo que ha permitido incrementar el comercio bilateral hasta los 1.000 millones anuales, gracias a un ambicioso acuerdo de libre comercio firmado en 2003 entre ambos países. En este sentido, la principal inversión de la India es la construcción de un nuevo eje comercial por medio de un ferrocarril que une el puerto de Chabahar en Irán y la ciudad de Zeidan, con la construcción de una línea de ferrocarril que luego continúa con una carretera de reciente edificación hasta Kabul, todo ello realizado bajo el paraguas financiero indio.

Estos proyectos han contado con diferentes retrasos por las sanciones internacionales de Estados Unidos sobre Irán, a pesar de contar con el beneplácito norteamericano por tratarse de uno de los pocos puntos geopolíticos en el que los intereses de ambos países convergen. El interés central del gobierno indio ha sido principalmente el de poner fin al monopolio pakistaní en cuanto a la salida de Afganistán a través del puerto de Karachi desde la ciudad de Kandahar, algo necesario tras varios episodios en los que las autoridades pakistaníes bloqueaban los productos indios que pasaban por su territorio con dirección a Afganistán.
Por otra parte, esta ruta convierte a la República Islámica de Irán en una opción para la salida de los productos afganos hacia los mercados internacionales y especialmente el mercado indio. Reforzar esta ruta podría hacer que Afganistán deje de ser considerado como un “estado tapón” para ser una posible ruta de tránsito entre Asia Central y el Golfo Pérsico.
El incremento de la influencia política y económica de la india llevó a que Nerenda Modi estrenara el nuevo parlamento de Afganistán en 2015, construido y financiado con un coste de 90 millones de dólares por la India. Otro gran proyecto especialmente simbólico fue la construcción de la Presa Salma por valor de 300 millones de dólares, el mayor proyecto hidrológico y eléctrico del país, inaugurada en 2016 y sometida en julio de 2021 a fuego de mortero por las fuerzas insurgentes[3].

En 2021, Modi anunciaba otro megaproyecto por valor de 250 millones de dólares en Afganistán, la construcción de una nueva presa que permitiría el acceso de agua potable en Kabul a dos millones de personas y permitiría incrementar sustancialmente el terreno de regadío en el país. Se trata de la Presa Shahtoot, un proyecto ahora en suspensión, que generó grandes recelos en las autoridades pakistaníes temerosas de que pudiese afectar a la seguridad hídrica de su país, al tratarse de una presa en el Rio Kabul, uno de los principales afluentes del Río Indo[4].
La creciente influencia india en Afganistán ha sido percibida como una amenaza estratégica para Pakistán, que en repetidas ocasiones ha emitido comunicados criticando la infiltración de agentes de inteligencia indios en Afganistán para promover acciones insurgentes en las regiones fronterizas[5].
El potencial económico de Afganistán:
Para China, Afganistán representa un nuevo mercado para sus productos y sus empresas de construcción y energía. Una de las principales ventajas del desarrollo del CPEC para las compañías chinas ha sido poder colocar el excedente de muchos productos que carecían de atractivo en el mercado doméstico. Destacan las compañías de carbón y paneles solares, que han encontrado en Pakistán un mercado hambriento de infraestructura energética y que muy probablemente podrían replicar en un país como Afganistán, extremadamente pobre, pero con todo el sistema eléctrico por construir. En el caso de Pakistán, China ha construido casi 10GW en centrales de carbón por un valor de más de 10.000 millones de dólares[6].

Por poner en contexto, es cerca del 50% de todas las inversiones en el extranjero de empresas de carbón chinas, que enfrentaban una situación financiera crítica desde 2014, cuando el Partido Comunista Chino descentralizó la gestión de los proyectos energéticos en las autoridades locales, desencadenando un aluvión de nuevos proyectos por la falta de coordinación, que era física y medioambientalmente inviable[7].
En este sentido, Afganistán puede representar un nuevo mercado tanto para nuevas centrales de carbón, proyectos solares o centrales hidroeléctricas, ámbitos en el que las compañías chinas cuentan con una larga experiencia en el extranjero. En el medio del Partido Comunista Chino, The Global Times, ya se especula con la posible llegada de más de 400 millones de dólares en inversión china para centrales de carbón si se alcanza un acuerdo duradero de alto el fuego en Afganistán[8], algo que se habría producido de facto con la llegada del gobierno talibán.
Además, la cercanía al ya existente CPEC facilitaría la importación de carbón, materiales, productos y trabajadores chinos, reduciendo los costes operativos de la inversión. Por último, permitiría arrebatar a la India un mercado incipiente en el que poder ejercer de potencia regional.
Para Pakistán, el mercado afgano también supone una enorme oportunidad para inversores y productos pakistaníes, que podrían beneficiarse de una mayor conectividad de Asia Central con el resto del mundo a través del puerto de aguas profundas de Gwadar, con financiación china y parte fundamental del CPEC. Un ejemplo de esta oportunidad es la reciente visita a Gwadar de una delegación del Gobierno de Uzbekistán, uno de los mayores productores de algodón en el mundo, para estudiar la viabilidad de una ruta exportadora a través de Afganistán y el CPEC, en lugar de la ruta tradicional que termina en los puertos iraníes[9].

Afganistán cuenta con unos ingentes recursos renovables que podrían permitir el desarrollo energético de Pakistán, con problemas recurrentes en el suministro eléctrico. Principalmente hablamos de los recursos hídricos lo que, unido al diferencial de altura en el país, generan un potencial de energía hidráulica de 23GW[10]. Además, los problemas en el abastecimiento de agua e inundaciones en Pakistán podrían paliarse si se desarrolla una mejor gestión de las lluvias por medio de diques y presas en el lado afgano.
Afganistán puede convertirse en un gran almacén de energía y agua para Pakistán, que permita reducir los efectos de las sequías y la intermitencia de las cada vez más relevantes energías renovables. En este sentido, existe un gran margen para la cooperación entre estos países, que requeriría de la firma de un tratado internacional para el uso de los recursos hídricos entre Pakistán y Afganistán. Un asunto urgente, teniendo en cuenta el decreciente caudal del Rio Kabul desde los años sesenta y su especial relevancia al recorrer zonas donde la agricultura depende mayoritariamente del regadío[11].
Por otro lado, en 2008, el consorcio chino minero MCC logró una concesión de 30 años para el mayor depósito minero en Afganistán. La mina de Mes Aynak, situada en las proximidades de las ruinas de una ciudad budista con más de 5000 años de antigüedad, se trata de uno de los mayores depósitos de cobre encontrados en los últimos años[12]. El contrato de MCC con el Gobierno Afgano incluía el pago de generosos royalties, la construcción de una central eléctrica de carbón y la ampliación de la carretera que conecta Kabul con Peshawar en Pakistán, integrando este proyecto minero con el CPEC.
El proyecto, que nunca llegó a arrancar, pretendía producir en su pico cerca de 350.000 toneladas de cobre, lo que la situaría probablemente en el top 10 de minas del mundo[13]. La inseguridad, la caída del precio del cobre y la corrupción asociada al proyecto han terminado por retrasarlo de forma indefinida, que ahora tendrá que ser renegociado entre MCC y las autoridades talibanas. Este proyecto se trataba de la mayor inversión en la historia de Afganistán, valorado en 3.000 millones de dólares, y pretendía ser el comienzo de una nueva etapa en el país con protagonismo de la inversión extranjera y el crecimiento económico.
Para China, contar con una ruta terrestre que asegure el suministro de cobre puede incrementar la seguridad energética del país, cuya expansión de la red eléctrica y energías renovables requiere de un suministro estable y constante de importaciones de cobre, cuyo origen es en un 65% Chile, Perú y México, bajo la esfera de influencia de Washington[14]. El cobre de Mes Aynak permitiría evitar las importaciones por la ruta marítima del Mar del Sur de China que tanto preocupan a las autoridades chinas por su vulnerabilidad a un bloqueo. La construcción de esta mina justificaría la ampliación de la carretera Kabul-Peshawar, considerado como la infraestructura definitiva para integrar la economía afgana con el corredor chino pakistaní.
En este sentido, incorporando Afganistán al CPEC, China puede incrementar su presencia en Asia Central, una de las grandes ambiciones de la Nueva Ruta de la Seda. La alianza con Pakistán puede permitir romper el cerco norteamericano sobre China en el Sudeste Asiático y contener la expansión de la India en Afganistán. Un acercamiento de China al nuevo gobierno de presencia talibán no está en absoluto exento de riesgos. Incorporar un inestable Afganistán al CPEC, con iniciativas como la reciente apertura de 12 nuevos mercados fronterizos, podría incrementar la porosidad de la frontera afgano-pakistaní, intensificando las acciones insurgentes por parte de grupos islamistas o separatistas contrarios a la presencia china en Pakistán o incrementando el tráfico de drogas en ambos países[15].
El riesgo a un resurgimiento del grupo terrorista Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), supuesta filial de los talibanes afganos, es particularmente preocupante para el desarrollo del CPEC, más aún después del último atentado en abril de 2021 en un Hotel en Quetta, Pakistán, cuyo objetivo era presuntamente el embajador chino en Pakistán[16].
En cualquier caso, China se encuentra en un escenario inédito en Afganistán, tras dos décadas de presencia estadounidense que alejaron al país de una mayor integración con el eje comercial, político y energético que constituye el Corredor Económico China-Pakistán, e impulsaron al país a incrementar sus lazos con la India, el vacío de poder norteamericano será una oportunidad y al mismo tiempo una prueba para la política exterior china, que deberá demostrar su capacidad de liderazgo en uno de los escenarios más difíciles del mundo, Afganistán.
De momento, hemos visto como el gobierno chino ha sido uno de los primeros en recibir a los talibanes en un intento de estrechar lazos y dotar de legitimidad al nuevo gobierno. Sólo el tiempo dirá como se desarrollará este nuevo periodo en la historia de Afganistán.
[1] Wilson Center, Archivos Históricos: “August 22, 1960 Memorandum of Conversation Between Deputy Minister Geng and Pakistani Ambassador to Afghanistan Khan Abdur Rahman Khan at Ambassador Khan’s Banquet for Vice Premier Chen”
https://digitalarchive.wilsoncenter.org/document/117119.pdf?v=ccd7a6d09d710b298dd36057b5fd1f9c
[2] Indian Express “Explained Indian Afghan Investment” 6/6/2020
https://indianexpress.com/article/explained/explained-indias-afghan-investment-7406795/
[3]Indian Express “ What is Salma Dam Taliban Attack?” 6/7/2021
https://indianexpress.com/article/what-is/what-is-salma-dam-taliban-attack-afghanistan4721346/
[4] Said Shakib “Water Conflict Management and Cooperation between Pakistan and Afganistan” Journal of Hydrology 3/3/2019
[5] Council of Foreign Relation “RAW India’s external intelligence agency”
https://www.cfr.org/backgrounder/raw-indias-external-intelligence-agency
[6] CPEC Página oficial. Data.
[7] VOX EU “China overinvested coal power”
https://voxeu.org/article/china-overinvested-coal-power-here-s-why
[8] Global Times: “Extension of CPEC into Afghanistan to boost local exports, journey of peace: analysts” 13/7/2021
https://www.globaltimes.cn/page/202107/1228518.shtml
[9] The Diplomat “Uzbekistan Prioritizes Pakistani Over Iranian Ports” 2/2/2021.
https://thediplomat.com/2021/02/uzbekistan-prioritizes-pakistani-over-iranian-ports/
[10]Saadatullah Ahmadzai “Afghanistan electrical energy and trans-boundary water systems analyses: Challenges and opportunities” Energy Reports. 1/10/2016.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2352484717303219
[11] IUCN “Towards Kabul Water Treaty:
Managing Shared Water Resources –Policy Issues and Options” 2010
https://www.iucn.org/sites/dev/files/import/downloads/pk_ulr_d3.pdf
[12] China Dialogue “Project to exploit Afghanistan giant copper mine languishes” 20/6/2021
[13] KitCo “The World’s 10 top largest copper mines in 2020 Report”
https://www.kitco.com/news/2021-03-18/The-world-s-top-10-largest-copper-mines-in-2020-report.html
[14] OEC Data “Bilateral trade of copper ore/China” 2020.
https://oec.world/en/profile/bilateral-product/copper-ore/reporter/chn?redirect=true
[15] Anadolu Agency “Pakistán to set up 18 markets along Afghan Iran border.” 2/9/2020
https://www.aa.com.tr/en/asia-pacific/pakistan-to-set-up-18-markets-along-afghan-iran-border/1977225
[16] BBC “Pakistan hotel bomb: Deadly blast hits luxury venue in Quetta” 22/4/2021