El uso de los drones Bayraktar en el conflicto de Ucrania
Por Yago Rodríguez
Principales hallazgos provisionales
- El 48% de las bajas infligidas por los TB2 se produjeron en los 5 primeros días de la guerra. Desde entonces su empleo se ha visto sumamente degradado. Su eficacia se desplomó a partir del 1 de marzo, al menos de acuerdo con la evidencia publicada y en particular en la base de datos de Oryx.
- La ratio de destrucción diaria que infligían pasó de 7 vehículos entre el 24 y el 28 de febrero, a apenas 0,9 entre el 1 y el 15 de marzo, una reducción del 87% en el promedio diario.

- La inteligencia obtenida por los Bayraktar y los datos de grandes concentraciones de blancos para la artillería son con mucho las maneras más eficaces de operarlos.
- Camiones (42%) y defensa aérea (19%) son los principales tipos de vehículos atacados por los Bayraktar. A ellos cabe sumar 2 trenes adicionales, con lo que la logística parece haber sido el principal objetivo de los drones y, para facilitar esto último, los TB2 han efectuado cierta SEAD (Supresión de la Defensa Aérea), de ahí esa figura del 19% de ataques contra vehículos antiaéreos.
- Los vehículos destinados a combatir cerca de la primera línea víctimas del Bayraktar apenas suponen un 18% del total. Si excluimos a los blindados de defensa aérea de corta distancia que acompañan a las tropas terrestres, el porcentaje desciende hasta el 6% que incluiría 4 blindados y 1 camión de ingenieros.

Análisis del Bayraktar TB2
El dron turco Bayraktar TB2 es el producto militar de moda, el protagonista de la guerra del Nagorno-Karabaj y de la guerra de Libia, el aparato que para muchos simboliza el brusco giro de las guerras del futuro respecto a las del siglo XX.
Sin embargo, lejos de su merecida fama procede preguntarse cuán eficaz está siendo esta máquina en Ucrania. Responder a esta pregunta será nuestro objetivo y para ello partiremos de la magnífica base de datos proporcionada por Oryx.
Atendiendo a las bases de datos del SIPRI, Military Balance y las informaciones de prensa podemos asumir que antes de la guerra Ucrania contaba con 12-20 aparatos, siendo más probable la primera cifra. Asimismo, Kiev y Ankara firmaron en 2020 un acuerdo de compra de 48 unidades adicionales que debían iniciar su entrega a partir de 2022. A tenor de estas cifras y de la probable aceleración del contrato del 2022 asumimos una cifra orientativa de 18 máquinas, una parte de las cuales podrían haber entrado en servicio durante la segunda mitad de marzo.
En la siguiente tabla incluimos las características técnicas más relevantes del dron que nos ocupa.

El motor Rotax de 105 caballos deja al TB2 como un medio infra potenciado: velocidad de crucero muy baja y una trepada lenta que lo expone al derribo durante las fases de despegue y alcance de la altura de vuelo óptima. Este hecho se ve agravado por la necesidad de llevar misiles y otras cargas de pago. No en vano los 4 micromisiles pesan 88 kilos de los 150 máximos que puede llevar nuestro protagonista.
Asimismo, el tren de aterrizaje no está preparado para operar en pistas de circunstancias, si bien Ucrania cuenta con un elevado número de aeródromos heredados de la Guerra Fría, por lo que el asunto de la dispersión de los aterrizajes no debería ser un gran problema. El aparato aterriza de manera automática, aunque no sabemos si puede hacerlo sobre una pista bombardeada y horadada.
El Bayraktar cuenta en su haber con una excelente autonomía -un día entero en el aire-, y el alcance de sus sensores, designador láser y municiones son más que adecuados, ya que permiten observar y disparar fuera del alcance de la defensa aérea de corto alcance.
Por último, el modo de operar del Bayraktar le hace poco vulnerable a la artillería antiaérea, aunque no tanto a los misiles guiados por radar, asimismo los drones ucranios operan sin los Anka-S y Hermes de guerra electrónica que fueron hermanos inseparables del TB2 en anteriores conflictos -salvo en Libia- cuando precisamente 16 drones turcos fueron destruidos.
Resultados en Ucrania
En total, durante los primeros 36 días de guerra los Bayraktar han destruido directamente o han ayudado a corregir el tiro de la artillería, permitiendo destruir 73 vehículos -como sucedió con los 15 helicópteros rusos aniquilados mientras estaban en tierra en Jersón-.

La ratio de destrucción diaria de vehículos y el porcentaje de destrucción en cada uno de los tres periodos en los que hemos dividido la guerra, indican que a partir del 1 de marzo la actividad de los Bayraktar se desplomó, mientras que entre el 15 y el 31 de marzo repuntó, si bien este último dato podría ser engañoso.
En marzo, el ataque contra la base de helicópteros rusos en Jersón arrojó la destrucción de 15 helicópteros aparcados. Este espeluznante resultado fue posible gracias a la observación que proveyeron los TB2, pero es el único ataque publicado en el que se muestra a nuestros protagonistas como aparatos de vigilancia, corrección de tiro y evaluación de daños sobre el objetivo, y no como plataforma de ataque.

En esta sola ocasión pudimos ver lo eficaz que puede ser un Bayraktar al propósito de vigilar las líneas enemigas, detectar concentraciones de objetivos y permitir a las baterías de cañones y lanzacohetes hacer su trabajo.
El designador láser de Wescam permite pintar objetivos a 20 km, con lo que podemos suponer que la cámara permite identificar un blanco a esa distancia si se dan buenas condiciones ambientales. Si aplicamos el teorema de Pitágoras respecto al perímetro de un triángulo rectángulo y asumimos el techo de vuelo de 5 km para el TB2 podemos estimar que un Bayraktar sobrevolando la ‘tierra de nadie’ puede “fisgar” 15 km en el interior de las líneas enemigas y arrojar un micromisil a 14 u 8 km dependiendo de la munición comprada por Kiev.
Combinando inteligencia satelital de Estados Unidos, el uso de agentes para reconocer objetivos y los Bayraktar, los ucranianos han tenido la oportunidad de batir objetivos como la unidad de helicópteros de Jersón, la enorme columna de 60 km que se formó entre Bielorrusia y Kiev, o las columnas de suministros que se adentraban desde Sumy y Chernív hasta el este de la capital.
De ser cierto lo apuntado, cabría asumir que por motivos de espectacularidad e impacto psicológico el departamento de comunicación ucraniano se habría limitado a publicar aquellos vídeos en los que los Bayraktar operan como una fuerza aérea ‘profesional’, esto es mediante ataques de precisión.

Simultáneamente, las largas misiones de vigilancia, corrección de tiro, reconocimiento y similares se habrían ocultado, entre otros motivos por su menor espectacularidad y para evitar dar pistas de los lugares y objetivos sobre los que estaban operando.
Lo antedicho es una mera hipótesis de estudio que, sin embargo, explica que los Bayraktar habrían sido vitales para corroborar la inteligencia entregada por Estados Unidos, alertar de los ejes de avance rusos, proporcionar conciencia situacional al Estado Mayor ucraniano y, llegado el caso, obtener datos útiles para la artillería, quien habría infligido muchos más daños gracias al Bayraktar.
Ante este ‘target rich enviroment’ el Bayraktar y sus cuatro micromisiles han sido secundarios debido a la lentitud del aparato para despegar y aterrizar cada vez que hubiese lanzado sus 4 proyectiles, de ahí que los MAM se reservarían para la autodefensa del dron y para blancos de alto valor con ventanas de oportunidad, priorizando las plataformas antiaéreas y logísticas.
Por lo demás, el esfuerzo de estos drones parece haberse centrado por encima de todo en la logística rusa (45%: 2 trenes y 32 camiones), no en vano los blindados y la artillería -víctimas típicas del TB2 en anteriores guerras- apenas han recibido el 12% de las atenciones ucranias.
Bayraktar TB2 ucraniano 🇺🇦, un dron de fabricación turca 🇹🇷, haciendo su trabajo. pic.twitter.com/XTHCIUSf8F
— Alvaro 알바로 🇰🇷🇺🇦 #СлаваУкраїні (@alvariteus) February 27, 2022
Ahora bien, existen motivos para sospechar del OSIND: solo sabemos de la existencia de 2 Bayraktar destruidos, en ambos casos durante la segunda mitad de marzo en jornadas ampliamente separadas.
En este sentido conviene que apostillemos ciertas reservas con respecto a los datos que nos han servido hasta ahora:
1.- No sabemos si los nuevos Bayraktar que habría entregado Turquía no se quieren publicitar por la sensibilidad política del asunto.
2.- No sabemos si los Bayraktar han podido ser destruidos en pista o derribados sobre territorio ucraniano, con lo que no existiría evidencia gráfica.
3.- No sabemos si los ucranianos han decidido dejar de publicar información de las operaciones del TB2, para evitar poner en peligro a los aparatos y dar pistas a la inteligencia rusa de cómo y donde operan.
4.- Es muy posible que solo se hayan publicado las acciones en las que los Bayraktar atacan por sí mismos y, excepcionalmente por su valor propagandístico, el bombardeo de Jersón, por lo que desconocemos el grueso de las operaciones de vigilancia, reconocimiento y similares.
5.- Sin acompañamiento de guerra electrónica en Libia, los Bayraktar tuvieron problemas para enfrentarse con los Pantsir, así que es previsible que dichos problemas aumenten al toparse con los TOR-M2, BUK y Pantsir rusos, si bien es cierto, que la superioridad de la Fuerza Aérea Rusa y la dificultad de esta para coordinarse con su defensa aérea estarían forzando a los rusos a extremar las precauciones antes de abrir fuego contra un contacto en el radar, lo que habría aumentado las posibilidades de supervivencia del TB2.

6.- Quizás los Bayraktar se dedican a recolectar inteligencia, pero solo de manera excepcional se ponen al servicio de la artillería y se coordina su uso con una batería de cañones o de lanzacohetes.
Conclusión
Por cada uno de los 18 Bayraktar TB2 habrían sido destruidos con misiles 3,2 vehículos rusos, y es m uy probable que la información y colaboración con la artillería hayan permitido destruir muchísimos más vehículos rusos, sin embargo, la evidencia cronológica de fuentes abiertas nos indica a las claras que nuestros protagonistas tuvieron su momento de gloria durante los cinco primeros días de la guerra y, a partir de entonces, su actividad se degradó notablemente. A falta de más y mejor información solo cabe asumir esta última conclusión -eso si- de manera provisional.