Medio de comunicación independiente

Por Jesús M. Pérez Triana

El día 8 de enero de 2021 la empresa privada Twitter anunció que borraba la cuenta personal del presidente de Estados Unidos en funciones, Donald J. Trump. El asunto provocó, cómo no, un debate sobre los límites de la libertad de expresión en una era en que las redes sociales cumplen un papel que antes estaba reservado a los medios de comunicación tradicionales. Pero el asunto planteaba una cuestión novedosa. Si hasta hace poco se decía que el presidente de los Estados Unidos era el hombre más poderoso de la Tierra, algo que ya se pone en duda, ¿cómo interpretar entonces que una empresa pudiera silenciarlo sin repercusión alguna?

La verdadera cuestión de fondo es que nos encontramos ante un puñado de empresas tecnológicas, como son fundamentalmente Amazon, Google y Facebook que, por su tamaño, poder e influencia son ya algo más que simples empresas. Su transcendencia surge de su enorme volumen y también de su realidad como entes transnacionales en un espacio inmaterial como Internet, sin nunca perder de vista que pueden aplicar su poder en el mundo tangible de forma visible y notoria. Así que es posible que necesitemos nuevas categorías para describir la nueva realidad.

Top Diez de las empresas tecnológicas con más ingresos, Brand Finance, 10 de febrero de 2021.

Alexis Wichowski, profesora en la Universidad de Columbia, anunciaba en noviembre de 2017 en la revista Wired, la llegada de una era de entidades no estatales, los estados-red (Net-States). Su artículo trataba de dar respuesta a la necesidad de poner nombre a los actores no estatales que obran en el panorama internacional, pero que no son fuerzas insurgentes, grupos terroristas y organizaciones de crimen organizado que, en el ámbito académico, se conocen como Actores No-Estatales Violentos.

La profesora Wichowski aplicaba el nuevo concepto de Net-States a grandes organizaciones no estatales operando en red gracias a Internet: fundamentalmente empresas pero también organizaciones como WikiLeaks y Anonymous. Dicho concepto podía hacerse extensivo a los entonces 2 millones de miembros del foro Wall Street Bets, que han actuado posteriormente como una horda on-line realizando acciones coordinadamente y que, como explicamos hace poco aquí, han demostrado ser capaces de capaz de hundir un fondo de inversión de alto riesgo.

El concepto de Net-State fue bien acogido, usado y reelaborado por otros autores. Así, Ian Matthews aportaba aquel mismo mes de noviembre de 2017 una definición de lo que es un Net-State: una organización basada en la red con una financiación casi sin límite, autoridad política e interacciones con miles de millones de personas.

La definición de Matthews es hiperbólica al referirse al capital en manos de las grandes empresas de Internet pero señala dos realidades fácilmente medibles. Facebook tiene 2.000 millones de usuarios, una cifra que supera el número de ciudadanos de China, Estados Unidos, Rusia y Japón combinados.

Los ingresos de las mayores compañías del mundo rivalizan ya con el presupuesto de la mayoría de los países del planeta.

Fuente: Fichtner/Babic/Heeskerk, julio de 2018.

En la estadística anterior realizada en julio de 2018 y elaborada por Milan Babic, Eelke Heemskerk y Jan Fichtner se comprueba que de las 100 entidades con mayor presupuesto, 71 son grandes corporaciones. Y aunque se trata de comparar dos variables diferentes, esto supone en la práctica que una empresa como Apple maneja ya un presupuesto en Inversión y Desarrollo (I+D) mayor que el de España. Lo que llevo a Parag Khanna y David Francis, a recopilar en 2016 la lista de 25 empresas que eran "más poderosas que muchos países".

El poder de las empresas que constituyen Net-States es tangible. Un caso significativo es el de las empresas lideradas por Elon Musk, el hombre más rico del mundo, que se extienden por sectores estratégicos como la energía, las telecomunicaciones y la industria espacial. Precisamente Elon Musk ha anunciado su intención de llegar al planeta Marte con los cohetes Starship y colonizar el planeta sin atender las leyes de estado-nación terrestre. La exploración de Marte sería protagonizada entonces por el equivalente del siglo XXI de las compañías de las Indias orientales británica y holandesa.  

Marte es un caso extremo de empresas operando fuera del alcance del poder de los estado-nación. Pero refleja la debilidad fundamental de las empresas de Internet: los datos siguen necesitando un soporte físico. Por eso surgieron toda clase de especulaciones cuando en el año 2013 aparecieron sendas barcazas propiedad de Google en los puertos de San Francisco y Portland (Maine). Se especuló entonces que podría tratarse de un proyecto de centros de datos flotante que permitieran a Google operar en aguas internacionales fuera de cualquier jurisdicción estatal.

Al parecer, en realidad Google sólo pretendía contar con una alternativa a la falta de espacio de oficinas y, el proyecto, que llegó a contar con cuatro barcazas, fue desechado por la empresa por las complicaciones de adaptar los botes a los reglamentos de tráfico marítimo. No debemos olvidar que este tipo de embarcaciones poco marineras sirven principalmente para el tráfico fluvial o costero, o simplemente para estar amarradas en puerto. Pero la idea podría ser retomada y mejorada por cualquier otra empresa en un futuro y, precisamente en 2013, en el mismo año que aparecieron las barcazas de Google, la empresa Nautilus Data Technologies presentó un diseño de barcaza con 800 servidores que consumían 8MW y obtenía la refrigeración del agua marina.

Supervivientes del huracán María reclaman la intervención de Elon Musk en Puerto Rico. Foto vía Electrek.

El poder real de las grandes empresas se hizo tangible en Puerto Rico tras el paso del huracán María en 2017, con la isla sin luz eléctrica y suministro de agua. El 80% del tendido eléctrico quedó destruido. Ante la lenta e ineficiente respuesta del gobierno de Donald Trump, reflejo de la compleja relación del estado libre asociado de Puerto Rico con Estados Unidos, intervino Elon Musk tras intercambiar varios tuits con el gobernador Ricky Rosselló. Tesla envió un número considerable de sistemas Powerpack que garantizaron el suministro en los sucesivos apagones que sufrió la isla.

Puerto Rico fue un caso extremo de personas confiando más en empresas que en los estados-nación para gestionar los servicios públicos. Es posible que la idea se ponga a prueba en Arizona de una forma extrema en un futuro.

El pasado día 16 de enero el gobernador demócrata Steve Sisolak dio su discurso bianual sobre el Estado del Estado de Nevada, con la crisis económica y sanitaria como gran tema de fondo. Los objetivos declarados del gobernador Sisolak fueron la creación de puestos de trabajo, la diversificación de la economía de Nevada y las inversiones en energías limpias.

Una de las iniciativas más llamativas planteadas es la creación de Zonas de Innovación, uno de cuyos ejemplos es la iniciativa liderada por la empresa Blockchains LLC de crear una zona empresarial de 275 kilómetros cuadrados (algo más grande que la isla del Hierro) en unos terrenos por los que la empresa ha pagado 170 millones de dólares. La iniciativa central es crear un parque empresarial llamado el Valle del Grafeno dedicado a la inteligencia artificial, la impresión 3-D y nanotecnologías que harán uso intensivo de la tecnología blockchain de cifrado distribuido. El lugar de emplazamiento contaría con zonas residenciales y centros educativos. La particularidad es que la zona empresarial funcionaría como un condado autónomo con los promotores asumiendo también el papel de autoridad pública con competencias en materia de recaudación de impuestos, educación primaria y otros servicios públicos.

Steve Sisolak

La pandemia global del coronavirus nos puede llevar a que se consideren como iniciativas novedosas las Zonas de Innovación en Nevada, hasta ahora impensables. Pero el temor al poder de las grandes empresas que se extiende a infinidad de sectores económicos podría llevar a que surjan iniciativas para limitar o incluso trocear a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses. Un llamamiento que podría tener bastante recorrido en Europa.

Te has suscrito correctamente a The Political Room
¡Bienvenido! Has iniciado sesión correctamente.
¡Excelente! Te has registrado correctamente.
¡Éxito! Su cuenta está completamente activada, ahora tiene acceso a todo el contenido.