Somalia y la nueva carrera por África
Por Jesús M. Pérez Triana
Somalia se ubica en la Cuerno de África constituyendo junto con las costas de Yemen las paredes del embudo que conduce las aguas del Océano Índico hasta el Estrecho de Bab el-Madeb, uno de los más importantes puntos de estrangulamiento del tráfico marítimo mundial. Frente a las costas de Somalia transcurre el flujo de mercancías entre Europa y Asia, además del flujo de hidrocarburos desde la región del Golfo Pérsico al Mar Mediterráneo.
Durante la vieja Guerra Fría, el Cuerno de África fue una región de interés para las grandes potencias. Los cambios en la zona a finales de los años 70 llevaron al consejero de seguridad nacional Zbigniew Brzezinski a hablar en términos geopolíticos del “Arco de Crisis”, una región que se extendía desde el Cuerno de África a Afganistán [véase, anteriormente en The Political Room: “Oriente Medio y la imaginación geopolítica (I)”].

Somalia fue relevante a ojos de cada superpotencia tanto en cuanto la otra tenía intereses en la zona. Cuando llegó el fin de la vieja Guerra Fría, la importancia geopolítica de Somalia disminuyó. El flujo de recursos desde Washington a regímenes amigos en África se cortó porque ya no había que contrarrestar los movimientos soviéticos sobre el tablero geopolítico. Así, Somalia siguió el destino de países como Liberia y Zaire, que a comienzos de los años 90 sufrieron guerras civiles y vieron caer los viejos regímenes (Huband, 2004).
El colapso de la estructura estatal en Somalia llevó a la consolidación de facciones armadas articuladas en torno a clanes y tribus. La necesidad de escoltar el reparto de ayuda humanitaria ante la anarquía imperante llevaría a una intervención militar estadounidense (Baxter, 2013), que se saldó con una salida precipitada tras una operación en la que fueron derribados dos helicópteros Black Hawk.
Somalia quedaría en los años siguientes fragmentada, con las regiones de Puntland y Somalilandia funcionando como entidades independientes de facto mientras las largas costas del país asistirían al auge del fenómeno de la piratería marítima (Salvatierra, 2010). Y es que, como ya vimos, frente a las costas de Somalia transcurren importantes rutas marítimas.
Los años de desgobierno y proliferación de señores de la guerra generaría las condiciones para el auge del salafismo-yihadista (Gutiérrez de Terán, 2007). Por brutal y cruel que fuera su doctrina, la población somalí aceptaría su gobierno ante la imposición de un cierto orden y justicia después de años y años de guerra. Sería un trabajo discreto y penoso de contingentes africanos, junto con el papel de vecinos como Kenia y Etiopía, lo que permitiría derrotar a los grupos salafistas-yihadistas (Oloya, 2016), que persisten hasta el presente en su lucha contra el gobierno somalí surgido de la reconstrucción del país. Así llegamos a la actual “carrera por África” (scramble for Africa).
Turquía en Somalia
En agosto de 2011, el entonces primer ministro Recep Tayyip Erdoğan se convirtió en el primer líder no africano en visitar Somalia después del estallido de la guerra civil que asoló el país y creó las condiciones para las posteriores calamidades. Empezó entonces una especial relación bilateral que convirtió a Turquía en valedor del gobierno central somalí. Así, en 2018 el monto total de la ayuda turca a Somalia acumulada ascendía ya a unos mil millones de dólares.
Según Federico Donelli (2020), las bases de la cooperación turca con Somalia se basan en la defensa de la unidad del país y en la prioridad a los asuntos de seguridad. La ayuda turca cubre áreas como salud y educación. Además, la influencia turca se extendería por África gracias a instrumentos de soft-power como las telenovelas y la mejor sintonía turca con las sensibilidades locales de los países musulmanes frente a terceros actores en África.
Young #Somali military officers taking an oath after concluding their officer training in the #Turksom military training base in #Mogadishu. pic.twitter.com/JMSuFcV0J1
— Koris Mares (@Qorismaris) January 10, 2019
La seguridad ocupa un lugar especial en las relaciones de Turquía con África y Somalia. En 2017 fue inaugurada en Somalia, con 400 hectáreas de superficie, la mayor base militar turca de ultramar: la base TURKSOM (Kasapoglu, 2020). Recientemente, el ministro de Defensa turco anunciaba que 150 militares somalíes se encontraban desde el 21 de diciembre de 2020 recibiendo adiestramiento en un centro de formación antiterrorista en Turquía. Mientras que en el mes de agosto pasado, el embajador turco en Somalia declaró que las intenciones de su gobierno eran formar a una cifra de entre 15.000 y 16.000 militares somalíes, lo que supone un tercio del ejército (Berker, 2021).
La cooperación bilateral turca con Somalia ha tenido contraprestaciones. Así, el puerto y el aeropuerto de Mogadiscio son gestionados por empresas turcas. E incluso se ha presentado la propuesta de construcción de un centro turco de lanzamiento de cohetes en suelo somalí (Soyla, 2021). Pero sobre todo, han permitido posicionarse ante la apertura de los yacimientos somalíes de hidrocarburos off-shore. En octubre de 2019, el ministro somalí del petróleo anunció que el país abriría la licitación de 15 bloques. Empresas turcas fueron invitadas a tomar parte. La convocatoria no está exenta de polémica, ya que los bloques licitados se encuentran en una zona en disputa con Kenia que será resuelta por la Corte Internacional de Justicia (Mules, 2020).
La crisis de la democracia somalí
El papel de Turquía en Somalia resulta controvertido precisamente por su apoyo al gobierno central. A principios de diciembre de 2020 se sucedieron los llamamientos de la oposición somalí a la embajada turca para que se congelaran las transferencias de armas y municiones turcas a las fuerzas de seguridad somalíes, después de que una unidad de intervención policial entrenada por personal turco abriera fuego contra una manifestación. Existe el temor de los opositores a una deriva autoritaria del presidente Mohamed Abdullahi "Farmajo" Mohamed, que concluya en una liquidación del proceso democrático apoyada en las fuerzas de seguridad entrenadas y pertrechadas por Turquía (Africa Times, 2020; Sheikh, 2020).
El mandato del presidente Mohamed Abdullahi Mohamed expiró el reciente día 8 de febrero de 2021. Pero ya con meses de antelación se anunció el retraso de las elecciones, justificándose por problemas como la plaga de langosta que asola el Cuerno de África y la insurgencia salafista-yihadista. El déficit democrático que vive el país es precisamente lo que movilizó a la ciudadanía somalí en los últimos meses.
#BREAKING: Puntland leader Saeed Deni says Farmajo is planning to rule #Somalia by force after his term ended 13 days ago. In a speech in Garowe town, Deni calls on Somalis to confront “dictatorship” and raises fears that the country might slide back into a civil war. pic.twitter.com/ojBvJR25jI
— Somaliguardian (@SomaliGuardian) February 21, 2021
Somalia corre ahora el riesgo de entrar en una crisis política donde el gobierno en funciones convierta lo que es una anomalía temporal en una situación permanente. La pérdida de legitimidad del gobierno en un país de las características de Somalia puede derivar en violencia política, mucho más allá de la represión vista hace poco.
Referencias
AFRICA TIMES: “Honeymoon could soon be over for Erdogan’s Turkey in Africa”. 23 diciembre 2020.
BAXTER, Peter: Somalia. U.S. Intervention, 1992-1994. Helion Books, Solihull, 2013.
BERKER, Merve: “Turkey provides commando training to Somali soldiers”. Agencia Anatolia. 5 enero 2021.
DONELLI, Federico “Somalia and Beyond: Turkey in the Horn of Africa”. Istituto per gli studi di politica internazionale. 1 junio 2020.
GUTIÉRREZ DE TERÁN: Somalia. Clanes, Islam y Terrorismo Internacional. Los Libros de la Catarata. 2007
HUBAND, Mark: África después de la Guerra Fría. La promesa rota de un continente. Paidós, Barcelona, 2004.
KASAPOGLU, Can: “Turkey’s ‘African Eagle’ Trains Turkish-Speaking Troops in Somalia: Where Next?”. Jamestown Foundation. 20 noviembre 2020.
MULES, Ineke: “Turkey sets its sights on the Horn of Africa”. Deutsche Welle. 22 enero 2020.
OLOYA, Opilo: Black Hawks Rising. The Story of Amisom’s Successful War against Somali Insurgents 2007-2014. Helion Books, Solihull, 2016.
SALVATIERRA, Miguel Salvatierra. El próspero negocio de la piratería en África. Los Libros de la Catarata. 2010.
SHEIKH, Abdi: ”Somalia's opposition urges Turkey not to send arms to police unit”. Reuters. 16 diciembre 2020.
SOYLA, Ragi: “Turkey plans spaceport in Somalia for $1bn moon mission”. Middle East Eye. 18 febrero