El despegue económico de Guyana
Cuando la mayoría de personas pensamos en Sudamérica, siempre nos vienen a la mente los países Iberoamericanos de dicho continente. Ya sea porque no nos acordamos o directamente por simple desconocimiento nunca citamos a países como Surinam o Guyana. Estos dos estados siempre han estado bastante desligados del resto de Sudamérica, manteniendo una mayor relación social y económica con los estados del caribe.

Los factores que determinan esta situación están bastante unidos a que esta zona del norte de Sudamérica ha sido hasta su tardía independencia (Guyana en 1966) y (Surinam en 1975) territorio perteneciente a Reino Unido y Países Bajos. Esta mezcla entre una independencia relativamente reciente, que ha producido un desarrollo más lento, sumada a la diferencia de idioma con el resto de países fronterizos, han marcado durante décadas que ambos estados tuvieran unas economías bastante débiles y que por ello fueran unos actores que han tenido un peso mínimo a nivel mundial.
En este articulo pondremos el foco en Guyana, una nación que apenas llega a los 800 mil habitantes y en donde el 73% de la población vive en el ámbito rural. La situación económica de los guyaneses no es prospera. Casi la mitad de su población vive con menos de 5 dólares diarios y, aunque su índice de desarrollo humano este subiendo en estos últimos años, todavía no se encuentra ni entre los 100 primeros países.
Uno de los factores determinantes para entender el sistema económico de Guyana es comprender su estructura y distribución de los sectores. A pesar de que, como ya hemos comentado anteriormente, tres cuartas partes del país viven en el medio rural, el sector primario no alcanza el 10% del PIB total. El mayor desarrollo y aporte económico se encuentra a día de hoy en la zona costera del norte del país, y sobre todo en Georgetown, su capital.
Esta situación tan desigual se debe a que Guyana se encuentra en plena expansión económica. El país está inmerso en un “boom” de desarrollo y crecimiento, en plena transición entre su modelo basado en recursos como el azúcar, el arroz y el oro, y el nuevo modelo, que viene determinado por el descubrimiento de importantes yacimientos petrolíferos frente a sus costas.
Las reservas encontradas de petróleo pueden colocar a Guyana como un exportador medio. Similar a Colombia por ejemplo, cuya población es 60 veces mayor. Igualmente, también podrían malgastar esos recursos naturales como lo hizo Guinea Ecuatorial. (6/17)https://t.co/BrCYfshD0l
— Un Mundo Inmenso (@unmundoinmenso) August 6, 2020
Desde que el motor económico guyanese está basado en la explotación petrolífera su PIB ha ido aumentando considerablemente. En el año 2022, el gobierno del país proyectó que ese crecimiento seria del 52%, el más alto de toda la región. Esto es debido a que el sector petrolero aumentó en tan solo un año su producción de barriles, pasando de los 20 millones en los primeros 6 meses de 2021, a los 35 millones en el mismo tiempo en el 2022.
El crecimiento en la producción de barriles de petróleo, añadido a la previsión más que halagüeña de futuro, hará que Guyana se convierta a partir del 2028 en el mayor productor de petróleo per cápita del mundo. El petróleo que se ha encontrado en las costas del país es de una excelente calidad, su composición es una de las más demandadas a nivel mundial, además de ser fácil de extraer.
Con este auge y fiebre por el petróleo guyanés, la renta per cápita de la población se ha multiplicado hasta por 8 en los últimos lustros, haciendo que Guyana sea el país que más ha crecido del mundo, aunque como ya hemos comentando, la renta está distribuida de forma muy desigual. Por estos motivos, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, aseguró que los beneficios del crecimiento económico se intentarán repartir de una forma equitativa, disminuyendo así las desigualdades sociales de la actualidad.
Otro factor a tener en cuenta es como este cambio en el modelo económico del país puede afectar a otras zonas del continente americano. Se puede producir un aumento de la influencia guyanesa en la economía, siendo un actor muy importante a la hora de establecer relaciones con países con un gran peso en la producción de crudo, como son México y Venezuela.

A la par de ese aumento en las relaciones, también está surgiendo una nueva competencia, ya que Guyana en unos pocos años va a producir más petróleo que Venezuela en unas condiciones económicas más ventajosas, lo que puede hacer que la situación entre ambas naciones se deteriore más de lo que ya está por los problemas fronterizos existentes hoy en día entre ambos países.
Por poner en contexto, los problemas institucionales de la causa fronteriza entre Venezuela y Guyana vienen por la Región del Esequibo. Esta franja de territorio rica en minerales, perteneciente a Guyana, viene siendo reclamada por Venezuela desde la década de 1960 como parte de su territorio.
Aunque el futuro de Guyana es muy próspero y el crecimiento de su economía parece no tener techo a corto plazo habrá que ver si la llegada de nuevo capital extranjero al país ayuda a que también se produzca un crecimiento social, cambiando el tradicional mundo rural por un nuevo horizonte industrializado repartido de forma homogénea por todo el territorio guyanés. Desde ahora y sobre todo en los próximos años habrá que seguir muy de cerca como Guyana se convierte en un nuevo músculo económico mundial.