Un mundo de mafia: La expansión de china, la expansión de las Triadas
Vivimos tiempos en los que se ignora la relación entre el desarrollo económico y el crimen organizado transnacional (COT), relaciones que se solapan y afianzan de igual manera, hasta tal punto que la cultura o la política se amoldan a intereses económicos lícitos e ilícitos.

Nuevas generaciones, nueva mafia
También conocidas como asociación del cielo y la tierra, surgidas en 1671 y de origen noble, tras una suerte de traiciones entre siervos y dinastías imperiales pasando por organizaciones que nacían para ayudar a los demás, terminaron corrompiéndose, -hombres que vivían entre el cielo y la tierra-.
Shanghái fue el epicentro del comercio de opio, donde lo occidental se encontraba con lo oriental. Las bandas de sociedades secretas alcanzaron su esplendor en el siglo XVIII, pasando de ser en sus orígenes organizaciones que ayudaban a los barqueros a explotar su experiencia marítima, a obtener rédito del comercio de opio.
Una experiencia que sin duda alguna ha llegado hasta nuestros días; aunque tendríamos que incluir otros numerosos factores, podríamos simplificarlo todo a que China ha tenido tradicionalmente un control absoluto del tráfico marítimo mundial. Siglos de historia con los que el crimen ha evolucionado al igual que el Gigante Asiático.
La mafia china en su conjunto muta y crea alianzas muy rápido, por lo que es extraordinariamente difícil de investigar. Las Tríadas como los grandes grupos del crimen organizado realizan cualquier actividad que les dé dinero.
Por supuesto, las nuevas generaciones se alejan de los ideales nobles tras los que algunas versiones de la leyenda del origen de las Triadas se excusan para su proliferación.

Hoy en día es muy difícil obtener testimonios de cómo han cambiado los códigos de las nuevas generaciones de narco juniors o de los delincuentes, algo global que ocurre en México, Italia y China. Un relevo que coincide en más violencia, diversificación, innovación tecnológica y ausencia de los antiguos códigos de honor entre criminales.
La Nueva Ruta de la Seda
Teniendo en cuenta los volúmenes de mercancías con origen y destino China, entendemos la ventaja estadística que aporta al crimen organizado poder ocultar cargamentos ilegales en los contenedores que salen y vuelven de Pekín.
Y es que el contrabando en contenedores permite esconder un cargamento en la propia estructura cuando se trata de contenedores frigoríficos o en dobles fondos. La mercancía también puede ir oculta entre productos legales. Además, se puede introducir y recoger en los puertos a escondidas sin que el remitente y el destinatario sean conscientes. Como es obvio técnicas tan conocidas como el Rip-off requieren de personal corrupto en ambos puertos para su éxito.
Contando con el control de los estibadores por parte de las Tríadas chinas, también se pueden hacer intercambios entre contenedores fácilmente y mantener a las autoridades lejos de la mercancía ilícita, cambiando precintos o identificaciones. Es lo que se llama el caballo de troya, donde los “extractores” de cocaína hacen el trasvase a otro contenedor ya limpio, que será extraído del puerto siguiendo los protocolos normales.
Los puertos europeos no son ajenos a estos métodos. Los mecanismos del contrabando en contenedores marítimos son un modelo silencioso con ausencia de violencia usado en todo el mundo, apalancándose en la máxima comercial de que un puerto lento es un puerto muerto, consumando su pilar más importante en la corrupción del personal portuario.

Hay muchos estudios que ponen encima de la mesa las repercusiones financieras de la BRI, sus atentados contra el medio ambiente, movimientos políticos o su importancia en conexiones para el flujo de materias primas. También podemos encontrar las repercusiones de la estabilización en zonas en desarrollo a raíz del comercio internacional, incluso la posibilidad de enfrentamientos terroristas contra la expansión del proyecto Collar Africano.
Ante todas estas cuestiones, China aboga por la cooperación antiterrorista y de desarrollo de seguridad como respuesta a las consecuencias negativas del comercio internacional y el desarrollo económico.
Pero nadie parece hablar en las mismas extensiones del Crimen Organizado Transnacional chino, que conlleva también la proliferación del crimen organizado autóctono. El COT (Crimen Organizado Transnacional) ya constituye un gran riesgo de inestabilidad en democracias consolidadas y Estados de Derecho sólidos como se puede ver estos días en los numerosos atentados bomba en Países Bajos y Suecia.
Las consecuencias negativas en democracias a dos velocidades como México, con un siglo de arraigamiento del narcotráfico en la sociedad y un Estado capturado en ciertos sectores, dan como resultado la ralentización del Estado de Derecho. Mucho más peligroso es en países en vías de desarrollo, donde la presencia del crimen organizado puede llevarlos al estancamiento perpetuo.
Esta ausencia de estudio es lo que este artículo pretende aportar, dar luz a los paralelismos del crecimiento del crimen organizado y actores no estatales en estos grandes nodos de expansión del Collar Africano dentro del contexto de expansionismo chino, especialmente en una época donde la diversificación del crimen hace ya años que dejó de limitarse solo a los estupefacientes; ahora materias primas, seres humanos, fauna y flora son mercados que el crimen explota desde hace décadas. Mercados ilegales que se ven favorecidos por el desarrollo de infraestructuras.
Las Triadas Chinas y el tráfico de marfíl
En febrero de este año, la Universidad de Washington en colaboración con el Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, descubrió rastreando el ADN del marfil de elefante confiscado, concretamente los pares de colmillos o sus familiares relativos (teniendo en cuenta que los elefantes son animales gregarios), la región donde fueron cazados furtivamente y los lugares donde fueron confiscados, reportando una mayor interconexión entre grupos criminales y diversificación de los cargamentos por los nodos de interconexión comercial.

Las investigaciones indican que entre 2011 y 2014 para el contrabando de marfil el COT utilizaba mayoritariamente los puertos de Mombasa (Kenia), Entebbe (Uganda) y Lóme (Togo). Pero entre 2016 - 2019 las operaciones se desplazaron a la República Democrática del Congo y Angola. Finalmente, entre 2016 - 2019 a África Central.
Obviamente el COT no trasladaría los cargamentos de marfil de los puertos tradicionales a nuevas regiones si no contara con puertos con acceso a las rutas marítimas internacionales que puedan enviar la mercancía a China, el mayor consumidor de marfil del mundo.
Algo muy revolucionario a nivel legal, aunque extremadamente difícil de realizar, sería juzgar a los criminales no solo por el marfil incautado sino por el total de los colmillos que no les fueran confiscados al grupo criminal, pero de los que se obtuvieran registros de ADN.

En definitiva, lo que nos muestra este estudio es que según se han ido instalando los intereses chinos en África también lo han hecho las Triadas y sus redes de tráfico de marfil.
Las Triadas chinas en la tráfico de seres humanos
Las Tríadas chinas han usado desde hace décadas las rutas del comercio marítimo para el tráfico de seres humanos, con una fuerte proliferación desde los años 80 hacía Estados Unidos, tendencia que persiste hoy en día.
Éstas usan contenedores de mercancías para cargas humanas, lo que implica más de 14 días de travesía hasta llegar a Estados Unidos (9.500 km de distancia), donde un inmigrante ilegal, una vez que salda su cuenta con la mafia, incluso en las peores condiciones puede enviar dinero a su aldea y mejorar la situación de su familia.
A principios de los 2000 las cifras arrojaban un beneficio 40.000 dólares por cabeza en contenedores de 20 personas, obviamente algunos de los inmigrantes solían morir por el camino a raíz de las condiciones de insalubridad terribles, siendo una merma económica superable para las Tríadas.
Por otro lado, el tráfico de seres humanos está presente en numerosos países; en la República Democrática del Congo existen varias rutas a través de la frontera con Uganda.
Por último, el tren entre Etiopia y Djibouti es una nueva ruta muy transitada, y las estaciones de tren en Kenia también son foco de este tipo de crímenes.
Como se puede imaginar el lector, el aumento del tráfico de seres humanos en África concuerda con el aumento de la presencia china en el continente.
Triadas chinas y Cárteles mexicanos: pescado por fentanilo
En “The Political Room” ya publicamos que la mafia china está muy vinculada al cártel de Sinaloa como proveedora de reactivos y precursores del fentanilo, que es procesado en México para su envío a Estados Unidos, donde actualmente existe una crisis de opiáceos sintéticos con más de 100.000 muertos entre 2020 y 2021.
Dichos reactivos se pagan en especie, con cargamentos de pescado ilegal de totoaba y de otras especies demandadas por la medicina tradicional China, que les atribuye propiedades curativas. Lo cierto es que la cultura gastronómica del Gigante Asiático está acabando con las especies marinas autóctonas a ambos lados de México.
Como era de esperar, los cárteles no cumplen con las cuotas de pesca ni las restricciones por especies, aunque eso implique esquilmar la cadena alimenticia. A su vez, las importadoras chinas implantadas en México forman parte de la cadena de producción dominada por el cártel.
Por último, con la contraprestación en especie se reducen los flujos de caja del cártel teniendo que blanquear menos dinero y dificultando a la UIF (Unidad de Inteligencia Financiera de México) las labores de detección e investigación.
De cualquier modo, la diversificación del delito en contra de la flora y fauna mexicana es muy variada, ya que las zonas naturales protegidas han sido tradicionalmente zonas de cultivo de adormidera y marihuana al igual que las zonas de pesca.
Barcos chinos lideran pesca ilegal de calamar en el Pacífico Sur https://t.co/Dc2cGYdrQP #Corrupción 🔴🧐 por @gabrielamor
— PanAm Post Español (@PanAmPost_es) March 17, 2022
El cártel domina toda la cadena vertical de producción, desde el restaurante final local donde los extranjeros en Baja California pagan altos precios, pasando por los precios de compra del pescado que el cártel fija a los pescadores y los tratos con los exportadores chinos de pescado asentados en México.
La sobreexplotación ilegal de la fauna marina no se queda en la extorsión de pescadores locales, sino que también encontramos flotas pesqueras chinas en la Zona de Exclusión Económica Marítima de México, estrategia que se replica en otros lugares del globo como en África Occidental o Sur América.
La presencia de pesqueros chinos que operan ilegalmente en las fronteras de las aguas territoriales y en las rutas marítimas de comercio es ya algo recurrente, requiriendo el patrullaje e intervención específicos de la Marina Argentina en aguas patagónicas.
África y narcotráfico: puertos de las Triadas y asesores mexicanos
La falta de control de los países costeros del continente africano unido al gran número de barcos, facilita la ocultación de transbordos de cocaína en alta mar o el camuflaje hasta los puertos, métodos comunes en el transporte de narcóticos entre Latino América y África con destino Europa.
En el Este y África Central el tráfico de narcóticos se ve favorecidos por las nuevas infraestructuras. Camerún es un centro importante por sus aeropuertos internacionales y por la nueva autopista de carriles múltiples de Yaundé a Douala.
Por su parte, Djibouti es un epicentro militar y comercial donde se incauta una gran cantidad de cocaína que, aunque hasta ahora se transportaba por carretera, con la nueva línea ferroviaria desde Addis Abada hasta el puerto se podrán diversificar más las rutas. Similares problemas con narcóticos existen en la República Democrática del Congo (RDC), Ruanda, Kenia, Tanzania, Mozambique y Uganda.
Guinea-Bisáu es conocido como el Narco-Estado por ser la principal ruta de entrada de la droga desde Latinoamérica. Embaló cuenta con el apoyo de figuras político-militares conectadas a la economía de la droga. pic.twitter.com/8tN0PgNrTO
— África Mundi (@AfricaMundi) February 1, 2022
El Nexo Atlántico del crimen organizado se ratificó una vez más con la detención en 2016 de ciudadanos mexicano que asesoraron en la creación de un super laboratorio de metanfetamina en Nigeria, con destino a Asia y África del Sur, debido a la creciente proliferación de la demanda.
Conclusiones
China se desliga de las repercusiones negativas del crimen organizado a lo largo y ancho de su Nueva Ruta de la Seda y su Collar Africano. Niega que el incremento en los flujos del contrabando en África sean consecuencia del desarrollo económico y lo achaca a debilidades internas de los países, por lo que de ningún modo se proponen medidas o políticas anticrimen parejas al desarrollo de grandes infraestructuras.
La colaboración del crimen organizado local con el transnacional en el tráfico de estupefacientes, de animales y de seres humanos junto con grupos terroristas como las ramas del Estado Islámico en el Sahel y actores no estatales, se beneficiará del desarrollo comercial de los principales nodos de conexión e infraestructuras del Collar Africano.
Habrá que monitorear, no solo grupos terroristas, sino empresas de seguridad militarizadas alienadas con las inversiones de China para ver el equilibrio de estabilidad que trae el solapamiento de estas nuevas vías con las ya establecidas rutas del comercio ilícito.
Las extensiones comerciales de la BRI y el Collar Africano son un camino muy fértil para que las Triadas chinas siembren corruptelas entre los funcionarios portuarios que faciliten el tráfico ilícito en nuevos puertos. Se están desarrollando "barreras de entrada" bajas al crimen organizado transnacional, por lo que los funcionarios chinos relacionados con las Triadas podrían jugar un papel por debajo de la mesa que difiera de la mera estrategia geoeconómica que pretende Xi Jinping.
China está abriendo el continente africano al mundo a la vez que amplía las autovías del comercio ilícito.