Vietnam, más cerca de EEUU que de China
Por Uxue Vadillo.
En 2020 se cumplió el 25 aniversario del establecimiento de las relaciones bilaterales entre EEUU y Vietnam, que ocurrió en 1995 bajo el mandato de Bill Clinton. Enemigos acérrimos durante décadas y protagonistas de una de las guerras más conocidas de la historia contemporánea, parecería difícil pensar que estos dos países encuentren puntos en común para establecer alianzas o asociaciones confiables, especialmente teniendo en cuenta la posición geográfica de Vietnam y su posición ideológica, ya que ambos puntos lo acercan a su vecino, China, que resulta ser la contraposición de EE. UU. en el tablero mundial.
Sin embargo, actualmente EE. UU. y Vietnam son socios confiables, ambos tienen un punto en común que les permite superar sus divergencias, su recelo hacia China.

LA ENEMISTAD CON CHINA
China y Vietnam tienen mucho más común que este último con EE. UU., lo primero y más evidente resulta de su vecindad, comparten frontera terrestre y marítima, además ambos comparten ideología comunista, el Partido Comunista de China poseía fuertes vínculos con el Partido Comunista vietnamita, incluso Mao ayudó al pueblo vietnamita en su lucha antiimperialista. En términos económicos ambos desarrollaron en los años 80 una serie de reformas para abrir sus mercados que los han llevado ser actualmente considerados como las fábricas del mundo.
Sus relaciones bilaterales comenzaron en 1950, siendo China el primer país con el que establecieron relaciones diplomáticas tras la independencia de Vietnam. También en la actualidad al margen de las relaciones diplomáticas oficiales, los partidos comunistas de ambos países mantienen relaciones informales. Sin embargo, sus relaciones actuales se han ido tensando, el problema de la frontera marítima y la situación del Mar de China Meridional hacen que todas estas convergencias no sean suficientes.
Las reclamaciones de China en este mar entran en confrontación directa con los intereses de Vietnam, pues sobrepasan y ocupan amplias partes de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) vietnamita. El mayor punto de conflicto son las islas Paracel, una zona pequeña pero estratégica y rica en recursos, que se encuentra entre la costa vietnamita y la isla china de Hainan. Actualmente están bajo manejo chino desde que Vietnam las perdiese durante su guerra con Francia.
A estas tensiones fronterizas se le suma la agresiva actitud china que ha hundido barcos pesqueros vietnamitas y ha provocado ciberataques entre China y Vietnam. De todas maneras esta confrontación marítima no es nueva, a pesar de sus convergencias y colaboraciones ambos países han disputado esta zona por más de 50 años, el punto clave que trae la relevancia actual de este problema es que en 2019 fue la primera vez que desde las autoridades vietnamitas se amenazó públicamente con procedimientos legales, dando mayor tensión y seriedad al problema y las relaciones entre ambos.

Dentro de estas reclamaciones y hostilidades Vietnam es consciente de su menor capacidad de contención hacia el gigante asiático, así como su gran dependencia económica, pues China es el principal socio comercial del país, lo que le imposibilita aún más a la hora de reclamar o defender sus intereses. Por este motivo busca alianzas externas que le ayuden no solo en la contención de China sino en la diversificación de sus relaciones comerciales y en el establecimiento de relaciones de seguridad que le den un respaldo diferente al chino.
A pesar de todo esto ambos países no se pueden considerar enemigos, siguen colaborando y cooperación en múltiples materias, ambos tienen interés en mantener las buenas relaciones y sus partidos gobernantes mantienen intercambios. Esto junto a la tensión producida por las disputas marítimas coloca a Vietnam en una posición complicada respecto a ambas potencias mundiales.
LAS RELACIONES CON ESTADOS UNIDOS
Tras la derrota de EE. UU. en la Guerra de Vietnam, el país norteamericano mantuvo sus sanciones durante la década de 1980. No fue hasta 1994 cuando Bill Clinton levantó el embargo comercial sobre Vietnam, iniciando las relaciones bilaterales un año más tarde. A partir de este momento las relaciones han ido mejorando progresivamente, aumentando los intercambios diplomáticos, por ejemplo, en 2015 Nguyen Phu Trong se convirtió en el primer jefe del Partido Comunista de Vietnam en visitar Estados Unidos. Más tarde durante la legislación Trump, Hanoi fue la ciudad anfitriona de su segunda ronda de conversaciones de paz con Corea del Norte.
Además de la mejora de las relaciones diplomáticas, también ha habido un aumento de los intereses económicos entre ambos lados. Sabemos que China es el primer socio comercial de Vietnam, pero el segundo puesto lo ocupa EE. UU. Desde que se levantó el embargo el comercio entre ambos ha crecido exponencialmente hasta colocar a los estadounidenses en la segunda posición. Las estimaciones de crecimiento en este sentido son positivas, la Guerra comercial entre EE. UU. y China ha beneficiado a Vietnam, que se ha convertido en la opción preferida por muchas empresas estadounidenses para instalarse tras abandonar el gigante asiático.
A todo esto, tenemos que añadirle que uno de los factores principales del conflicto de intereses es el crecimiento de China y sus pretensiones en el Mar de China Meridional. EE. UU. ve a Vietnam como el aliado regional perfecto por su posición, mientras que Vietnam necesita, como ya hemos mencionado, un respaldo fuerte para poder enfrentar sus intereses a los de China.
Vietnam es uno de los oponentes más fuertes al expansionismo chino y esto EE. UU. lo ve como una oportunidad perfecta. Es esta confluencia de intereses respecto a China lo que los ha llevado a avanzar en su cooperación hacia otro ámbito, el militar. En 2013 bajo la administración Obama se estableció la Asociación Integral entre EE. UU. y Vietnam, siendo el marco que protege la cooperación política, económica y de seguridad entre ambos países.
En mayo de 2016, Estados Unidos levantó por completo su prohibición sobre la venta de armas a Vietnam y continuó brindando asistencia de seguridad marítima. Además, ambos países continuando con el discurso de fortificación de esta alianza en términos de seguridad, firmaron un acuerdo en 2020 a través del cual el Cuerpo de Paz estadounidense (Peace Corps) empezaría a trabajar en el país del sudeste asiático. Todo esto ha hecho que Vietnam sea uno de los países con una opinión publica más favorable a EE. UU. Según una encuesta del Pew Research Center, el 76% de los vietnamitas tenían puntos de vista favorables de los EEUU en 2014. En contraposición, muchos vietnamitas no comparten una visión tan buena de sus vecinos chinos.
Como muestra de este compromiso e intereses militares, en junio de 2007, observadores vietnamitas participaron por primera vez en el ejercicio naval anual de la Marina de Estados Unidos realizados por la Flota del Pacífico llamada Cooperación a flote, preparación y entrenamiento (CARAT). En 2016 el submarino USS Frank Cable realizó la primera visita al puerto de la bahía de Cam Ranh desde 1975. Más tarde en 2018 y 2020, portaviones estadounidenses llegaron al puerto vietnamita de Da Nang.

Vietnam es un socio estadounidense importante en el sudeste asiático, ambos mantienen cooperación en términos de seguridad y están buscando establecer una asociación estratégica que vaya más allá de la asociación integral impulsada por Obama. El crecimiento económico y sus perspectivas de futuro han hecho de Vietnam un país en el que EE. UU. está muy interesado, tanto de apoyar militarmente como económicamente, pues mientras este se mantenga próspero su apoyo en la oposición a China será mayor.
Asimismo, ambos siguen cooperando en distintas áreas relacionadas con el legado de la guerra para resolver todos los lazos que quedaron sin atar y poder mirar hacia el futuro sin tensiones ni asuntos por resolver. Lo que resulta evidente es que ambos tienen aún mucho por trabajar para poder establecer su alianza como una unión sólida y duradera en la que el pasado quede superado completamente. Ahora con Joe Biden y las decisiones tomadas en el XIII Congreso Quinquenal de Vietnam, se espera que ambos trabajen conjuntamente para reforzar esta unión y poder enfrentar a una China que cada vez se ve con más poder en la región.
¿Pero cuáles son las verdaderas expectativas de Vietnam? Resultan evidentes los beneficios que podría obtener de esta alianza, sin embargo, el país del sudeste asiático podría estar más interesado en desarrollar una política multipaís que le permita no centrarse solo en EE. UU. y no alinearse como un claro asociado estadounidense, sino que pueda también cooperar con otras naciones. Vietnam podría querer a EE. UU. como una base de apoyo más que como aliado indiscutible e incondicional que le permita mantenerse neutro en la disputa entre China y EE. UU.
PROBLEMAS EN ESTA ALIANZA
Uno de los primeros problemas que encontramos es que, a pesar de esta mirada e intereses compartidos en frenar a China, Vietnam sigue manteniendo profundos lazos de energía y seguridad con Rusia, que es su mayor fuente de armas y equipo militar, lo cual ha frenado la profundidad de las relaciones en términos de seguridad con EE. UU. Por otro lado, esto no resulta en uno de los problemas más graves que puede encontrar esta asociación pues el país norteamericano lleva tiempo formalizando cooperación en términos de energía con el país vietnamita.

Mucho más determinantes resultan las diferencias ideológicas, la concepción de los DDHH y la democracia pues son totalmente opuestos entre los dos países. Esta contraposición de valores ha llevado a varios encontronazos, además dada la tendencia actual de los EE. UU. de lanzar acusaciones sobre Derechos Humanos contra China, no nos debería extrañar que tarde o pronto se vea presionado para hace lo mismo con Vietnam. EE. UU. tiende a premiar a los aliados con los mismos valores que ellos a la hora de tomar acciones más determinantes, lo cual podría resultar en una brecha mayor con el país vietnamita.
Sumado a lo anterior, la propia voluntad de Vietnam puede ser un problema, pues su intención no es alinearse indiscutiblemente con EE. UU. sino llevar una política multipais que le permita contar con el apoyo estadunidense, pero sin posicionarse contra China categóricamente. Vietnam no quiere decantarse por un lado o por otro, pero quiere seguir aumentando su cooperación con EE. UU. a través de una alianza integral mayor, lo cual puede terminar por peticiones de compromisos más sólidos que resulten en divergencias y problemas de asociación.
Económicamente Vietnam sigue manteniendo sus relaciones con China pues este es su mayor socio económico y gran parte del bienestar y desarrollo de la industria vietnamita depende de china y sus aportaciones, lo que hace que sea tan importante mantener un equilibrio. Si bien es verdad que EEUU es el segundo socio comercial más importante, se ha visto últimamente como el gobierno de Washington se planteaba imponer aranceles sobre vietnam como lo hizo con china por el amplio y significativo déficit comercial con Vietnam, lo que llevo incluso a considerar a Vietnam como un manipulador de divisas.
Esto resultaría en un impedimento en las relaciones entre ambos Estados pues muchas empresas estadounidenses se asentaron en el país tras salir de China precisamente por los aranceles impuestos. Ya que la economía vietnamita es muy dependiente del comercio internacional y las inversiones extranjeras resulta crucial encontrar el punto intermedio entre EE. UU. y China y aprovechar las oportunidades que ese choque le brinda.

Por último, como uno de los problemas quizá más formales que podemos encontrar esta la política de los “Tres No” especificada en el Libro Blanco de Defensa Nacional de Vietnam de 2019. Esta política nos deja tres movimientos claros a los que la respuesta vietnamita es no: Vietnam no se unirá a ninguna alianza militar, no se asociará con una de las partes para oponerse a la otra y no permitirá que ningún país extranjero establezca una base militar en su territorio. Esta declaración formal y escrita de sus intenciones en términos de seguridad y cooperación, pone ciertos límites a la asociación entre EE. UU. y Vietnam a pesar de las pretensiones de ambos de seguir ahondando en intensificar dichas relaciones.
CONCLUSIONES
Después de conocer cuál es la situación de las relaciones entre China y Vietnam podemos entender mejor el impulso de la unión entre este y los Estados Unidos. En este contexto podemos encontrar sentido a la frase de “un enemigo de mi enemigo es mi amigo” y, es que a pesar de que tanto EE. UU. como Vietnam tuviesen intereses conjuntos de mejorar su relación para dejar atrás el pasado, ha sido su contraposición a China lo que les ha convertido en aliados más confiables.
Al margen de esto debemos tener muy en cuenta las intenciones de Vietnam, que es la pieza que se encuentra entre ambas potencias, por todo lo mencionado anteriormente, el país del sudeste asiático por ahora estaría más interesado en contar con EE. UU. como un equilibrador más que en alinearse indiscutiblemente con él. Además, como hemos visto la confianza no es ciega, es cierto que tienen muchos intereses comunes, pero también divergencias que pueden resultar determinantes en el futuro de sus relaciones. Si bien Vietnam está interesado en mantener el apoyo de EE. UU. también lo está en no enfrentarse definitivamente a China, busca alcanzar una mayor libertad de movimientos que no lo aten ni a una potencia ni a otra, y es esta intención lo que le lleva a estar en una posición tan compleja.
FUENTES
Lohman, W. (2020) “Vietnam’s place in the U.S.-China great power competition” Geopolitical Intelligence Services. Obtenido de The U.S. is becoming a more attractive partner for Vietnam (gisreportsonline.com)
Hutt, D. (2020) “US, Vietnam ties have never been better” AsiaTimes. Obtenido de US, Vietnam ties have never been better - Asia Times
Parameswaran, P. (2020) “Advancing US-Vietnam Relations: Past, Present, and Future” The Diplomat. Obtenido de Advancing US-Vietnam Relations: Past, Present, and Future – The Diplomat
Dutton, A. (2020) “Vietnam Threatens China with Litigation over the South China Sea” Lawfare. Obtenido de Vietnam Threatens China with Litigation over the South China Sea - Lawfare (lawfareblog.com)