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Por Jesús M. Pérez Triana.

El pasado día 16 de marzo de 2021 el gobierno británico publicó el documento “Global Britain in a Competitive Age: the Integrated Review of Security, Defence, Development and Foreign Policy”, que traza las líneas generales de la política exterior y de defensa. La puesta en marcha de medidas prácticas se hizo notar días después, cuando el 23 de marzo el Ministerio de Defensa británico anunció la creación de un nuevo regimiento del ejército británico con cuatro batallones de fuerzas especializadas que toma el nombre de los Rangers estadounidenses y destinado al entrenamiento de fuerzas extranjeras aliadas. El propósito es liberar de esas misiones a las unidades de operaciones especiales. Para ello se destinarán 120 millones de libras esterlinas durante los próximo cuatro años.

En el sistema regimental británico, del que deriva el estadounidense y es muy diferente al francés o español, los regimientos sólo son unidades administrativas encargadas del reclutamiento y formación de la tropa con una particular idiosincrasia, símbolos, tradiciones y uniformidad (National Army Museum, 2020). Para su despliegue operativo, los batallones británicos se encuadran en brigadas, que pueden aglutinar batallones de diferentes regimientos. En este caso, los nuevos cuatro batallones “ranger” británicos pertenecerán a una nueva brigada especializada en formación de unidades extranjeras llamada Security Force Assitance Brigade.

Ranger Pakistaní en posición de alerta. Autor: Ironboy11

La elección del nombre de “rangers” causó sorpresa en el Reino Unido por la falta de tradición en el ejército británico de emplear ese nombre en el mismo sentido estadounidense de fuerzas especiales. De hecho, habían existido regimientos irlandeses con ese nombre pero con un significado más cercano al habitual en la Europa continental de cazadores o infantería ligera. Ese seguidismo con las fuerzas armadas estadounidenses se refleja también en el nombre de la nueva brigada. El ejército de Estados Unidos cuenta también con una Security Force Assitance Brigade desde el año 2017.

Los antecedentes de la Guerra Fría

La idea de crear unidades especializadas para entrenar a fuerzas extranjeras aliadas no es nueva y, aunque su origen resulte desconocido para la mayoría del público, se relaciona con un tipo de soldado bien conocido: las fuerzas especiales. El primer Special Operations Group del ejército estadounidense se creó en junio de 1952. Pronto fue divido para crear un segundo. El grupo original fue destinado a Bad Tölz (Alemania) en septiembre de 1953. La idea era que las fuerzas especiales destinadas allí actuaran como una guerrilla en caso de una invasión de Alemania por parte de las fuerzas del Pacto de Varsovia, en el contexto de una Tercera Guerra Mundial. Además, ayudarían a los ciudadanos alemanes a constituir fuerzas de resistencia frente al invasor.

Su formación especializada en guerra no convencional tendría la aplicación contraria a la esperada en Europa en el Lejano Oriente. Los soldados de fuerzas especiales no practicarían la guerra de guerrilla, sino que lucharían contra las fuerzas insurgentes en Vietnam del Sur (Rottman, 2002).

La guerra de Vietnam supuso la expansión de los grupos de fuerzas especiales con el apoyo del presidente John F. Kennedy, que daría nombre a su escuela: John F. Kennedy Special Warfare Center and School (SWCS). Una película protagonizada por John Wayne (“Boinas verdes)” y hasta una canción (“La balada de los boinas verdes”) ayudarían a fijar en el imaginario colectivo la figura del soldado de fuerzas especiales.

La formación de fuerzas militares aliadas y su acompañamiento en campañas de lucha contra insurgencia sería denominado Foreign Internal Defense (FID) y llevaría a los “boinas verdes” estadounidenses durante la Guerra Fría a lugares como El Salvador en los años 80.

La infinita expansión de misiones post-11S

La guerra global contra el terrorismo supondría una multiplicación de misiones para las fuerzas especiales estadounidenses, luchando en las guerras de Afganistán e Iraq, pero también llevando a cabo misiones contra fuerzas insurgentes yihadistas en lugares tan diferentes como las sabanas de África Occidental y las selvas del sur de Filipinas. Ese creciente protagonismo llevaría a la expansión interna de los grupos de fuerzas especiales, añadiendo un cuarto batallón, pero también a asumir que era imposible hacer crecer indefinidamente unidades que se caracterizan por un reclutamiento selectivo y una formación compleja. Así nacería en 2017 la Security Force Assitance Brigade, acompañada de cierta polémica porque se escogió una boina verde como prenda de cabeza y un escudo de armas parecido al de las fuerzas especiales. El asunto sólo reflejaba el solapamiento de cometidos y se resolvió escogiendo una boina marrón.

La necesidad de formar a los ejércitos de países como Mali, Iraq, Somalia y Afganistán no sólo fue asumida por Estados Unidos y sus fuerzas especiales. La Unión Europea ha llevado a cabo misiones internacionales de formación de las fuerzas locales en Mali (EUTM Mali) y Somalia (EUTM Somalia), participando militares españoles en ambas. Contamos con un testimonio personal bastante interesante sobre la misión europea en Mali en la obra de Rubén Juárez (2018): Memorias de África: A orillas del Níger.

La misión en Mali tiene la particularidad de que se nutre de militares de toda Europa. A finales de 2013, estaban allí destinados 550 militares europeos de nada menos que 23 nacionalidades diferentes. En el caso de Rubén Juárez era entonces sargento 1º destinado en la brigada paracaidista y estuvo en Mali más de medio año formando a soldados locales en el manejo de armas de tiro indirecto.

El Comandante Mick Nestor, felicita a un soldado maliense por sus esfuerzos en el Poc Fada Internacional.

La organización de la misión EUTM Mali, una torre de Babel europea con militares puntualmente dedicados a la formación, contrasta con el planteamiento que da origen a las Security Force Assitance Brigade en Estados Unidos y Reino Unido. Este segundo modelo emplea a militares especializados en formación a fuerzas de terceros países, entendiéndose que a su formación militar añaden formación en idiomas y didáctica para transmitir mejor sus conocimientos a las tropas locales.

Guerras subrogadas

Andreas Krieg y Jean-Marc Rickli plantean que la guerra mediante fuerzas interpuestas, lo que ellos llaman "guerra subrogadas" (2019:58-59), es la forma prevalente de conflicto en el siglo XXI. No sólo porque sea más barata o pueda ser más efectiva, sino porque "elimina las acciones militares del sistema de controles y contrapesos de una sociedad" tanto en estados liberales e iliberales. (2019:76-77).

Según Krieg y Rickli las "guerras subrogadas" tiene lugar mediante el empleo de fuerzas aliadas pero también mediante otros mecanismos, como la proliferación de los drones. Pero sin duda asistimos a una multiplicación de intervenciones a través de fuerzas interpuestas. Según Aris Roussinos (2021) se trata del resultado de un contexto de creciente erosión de la soberanía de los Estados-Nación y un retorno a un modelo premoderno de soberanía "ampliamente dispersa, disputada y parcial". Los diferentes actores se ven obligados por tanto a tomar parte en conflictos "complejos y enredados con fuertes dimensiones étnicas y sectarias" que en caso de provocar bajas en las fuerzas propias generarían fuertes reacciones en las opiniones públicas domésticas.

Vemos entonces como Estados Unidos, Turquía e Irán intervienen en la guerra de Siria apoyando e instruyendo a milicias y grupos armados locales. Precisamente el control de milicias locales en Iraq y Siria hizo temer de la creación de un corredor desde Irán al Mar Mediterráneo (Pérez, 2021).

Algún mercenario del Cuerpo Eslavo en Siria, presumiblemente en octubre de 2013.

Rusia interviene en conflictos como los de Libia o República Centroafricana mediante personal de empresas militares privadas como Wagner. Un modelo que está tratando de replicar Turquía con la empresa SADAT, y que posiblemente pronto veamos para el caso chino. La nueva era de competencia entre potencias sólo acelerará el fenómeno.

REFERENCIAS

JUÁREZ, Rubén: Memorias de África: A orillas del Níger. Ediciones El Drago, Boadilla del Monte, 2018.

KRIEG, Andreas y RICKLI, Jean-Marc: Surrogate Warfare: The Transformation of War in the Twenty-First Century. Georgetown University Press, Washington D.C., 2019.

MINISTRY OF DEFENCE: “Army announces Special Ops Army Ranger Regiment”. gov.uk 23 marzo 2021.

NATIONAL ARMY MUSEUM: “The regimental system”. Agosto 2020.

PÉREZ, Jesús: "Oriente Medio y la imaginación geopolítica (IV)". The Political Room, 25 marzo 2021.

ROTTMAN, Gordon: Green Beret in Vietnam (1957-1973). Osprey Publishing, Oxford, 2002.

ROUSSINOS, Aris: "Anarchy is coming". UnHerd. 22 marzo 2021.

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