Los actores no estatales y los minidrones: Orígenes de una revolución
Por Jesús M. Pérez Triana.
La literatura de ministerios de defensa, centros de estudios estratégicos y think-tanks han descrito la guerra futura en las últimas tres décadas como un enfrentamiento de unidades altamente conectadas, dotadas de sensores avanzados y armamento inteligente. Ese salto tecnológico ha sido replicado, a su manera, por los actores no estatales (insurgentes, terroristas y criminales) empleando tecnologías comerciales.
Anteriormente vimos el caso de grupos terroristas que actúan en la India y cómo han empleado tanto servicios de telefonía por Internet (VoIP) como aplicaciones de mensajería para coordinar ataques complejos. También vimos el caso específico de los carteles de la droga mexicanos que han llegado a crear su propia infraestructura de telecomunicaciones avanzada para evadir las escuchas por las agencias de seguridad.

Las perspectivas sobre una creciente automatización del campo de batalla, con vehículos no tripulados por tierra, mar y aire, también se han visto cumplidas en el caso de los actores no estatales con el uso de tecnología comercial, especialmente minidrones.
Según un informe del think-tank estadounidense New América, actores no estatales implicados en conflictos armados y acciones terroristas han empleado drones en Ucrania, Siria, Iraq, Israel, Libia, Arabia Saudita, Turquía, Afganistán, Pakistán, Filipinas, Nigeria y Venezuela (Bergen, Salyk-Virk y Stermanm, 2020). El informe plantea que existen fuentes que documentan el uso de drones primitivos, posiblemente aviones teledirigidos, por grupos kurdos e insurgentes colombianos entre los años noventa y principios de este siglo.
Sin embargo, la primera acción concreta documentada tuvo lugar el 7 de noviembre de 2004 sobre la ciudad costera israelí de Nahariya. Un dron sobrevoló la ciudad por media hora (Miasnikov, 2004). El secretario general de la organización libanesa Hezbolá, Hasán Nasrallah, afirmó que era un diseño propio y dotado de una cabeza explosiva. El aparato fue posteriormente identificado como un dron de la familia del modelo iraní Mohajer. Dos años después, durante la guerra contra Israel, Hezbolá haría uso de varios drones que fueron detectados y derribados por las fuerzas israelíes.

En los siguientes años los drones lanzados desde el Líbano por la organización Hezbolá protagonizarían diferentes incidentes, interviniendo un F-16 de la aviación israelí en abril de 2013 contra un dron que volaba a 6.000 pies de altura frente a la costa de Haifa (Israel Defense, 2014). Aquel incidente demuestra el desafío que supone enfrentar aparatos relativamente baratos con recursos costosos pensados para una amenaza convencional, como son los misiles aire-aire o los misiles antiaéreos.
En el caso de la organización palestina HAMAS, el primer incidente documentado tuvo lugar el 14 de julio de 2014 cuando un dron sobrevoló la ciudad portuaria de Ashdod, a unos 40 kilómetros de la Franja de Gaza (The New Republic, 2014). La organización HAMAS llegaría a difundir un vídeo del aparato, identificado como un modelo iraní Ababil 1, que aparece armado con dos proyectiles bajo cada ala.

Durante los años siguientes, el grupo libanés Hezbolá y el grupo palestino HAMAS protagonizaron sucesivos incidentes en el que aparatos de diseño iraní fueron empleados para sobrevolar territorio israelí. En el año 2017 el general David Perkins contaría en un seminario que un país aliado de Estados Unidos había disparado un misil Patriot, valorado en 3 millones de dólares, contra un dron comercial tipo cuadricóptero valorado en unos cientos de dólares (Baraniuk, 2017). El general Perkins identificó el país como un "aliado muy cercano", lo que podría dar una pista de que se trató de Israel, aunque en España no faltó quien especuló que podía tratarse de la batería Patriot del Ejército de Tierra desplegada en Turquía.
Los casos de Hezbolá y HAMAS no se tratan de actores no estatales empleando tecnología comercial, sino grupos armados que actúan como proxies de una potencia regional y emplean tecnología industrial. Sus acciones tuvieron más impacto propagandístico, por el mero acto de volar por el espacio aéreo israelí, que utilidad práctica.
El verdadero salto tecnológico con los minidrones vendría cuando las diferentes marcas comerciales comenzaron a ofrecer pequeños aparatos de bajo precio con capacidad de transmisión de vídeo. Su utilidad para los grupos armados se hizo evidente. Podían sobrevolar instalaciones enemigas para obtener inteligencia, coordinar operaciones en curso y grabar vídeos para materiales de propaganda.
En agosto de 2014 el Estado Islámico difundió un vídeo propagandístico donde se mostraba la base aérea de Al Tabqa, el último bastión del régimen sirio en la provincia de Ar Raqqa. El asalto final a la base comenzó el día 7 de agosto con el estallido de dos vehículos bomba. Tras semanas de combates, la base cayó totalmente en manos del Estado Islámico el día 28. El dron empleado para obtener las imágenes del vídeo fue identificado como un cuadracóptero DJI Phantom FC40. En aquel entonces su coste de mercado era de unos 500 dólares. En los siguientes años los drones del fabricante chino DJI serían usados extensivamente en campos de batalla de todo el mundo.

El Estado Islámico fue pionero en el empleo de minidrones comerciales. Además, en sus intentos de consolidar el Califato como un verdadero estado-nación con su burocracia gubernamental, emprendió un programa de fabricación industrial de pequeños drones usando tecnología de aviones de radiocontrol (Pérez, 2017:10-12).
Actualmente, encontramos a cárteles mexicanos de la droga empleando drones dotados de carga explosiva para cometer asesinatos. Grupos de drones dotados de pequeños proyectiles han atacado repetidamente la base rusa de Jmeimim en Siria y las bases estadounidenses en el noreste de Siria. Traficantes y contrabandistas emplean drones para pasar mercancía entre las fronteras de México y Estados Unidos en California, Ucrania con Polonia y Rumanía o España y Marruecos en la ciudad de Ceuta. Vídeos grabados por minidrones muestras acciones de grupos salafistas-yihadistas en Siria y Somalia. Merecerá la pena tratar en el futuro con detenimiento algunos de esos casos.
REFERENCIAS
BARANIUK, Chris: "Small drone 'shot with Patriot missile'". BBC. 15 marzo 2017.
BERGEN, Peter; SALYK-VIRK, Melissa y STERMAN, David: World of Drones. New America. 30 julio 2020.
ECHARRI, Carmen: "Así funcionan los narcodrones en la frontera entre Ceuta y Marruecos". El Faro de Ceuta. 6 diciembre 2020.
EUROPA PRESS: “Desarticulan una red dedicada a llevar y traer drogas en drones entre Ceuta y Marruecos”. 8 febrero 2021.
ISRAEL DEFENSE: "IAF Intercepts Hezbollah UAV". 25 abril 2014.
MIASNIKOV, Eugente: "Terrorists Develop Unmanned Aerial Vehicles
On "Mirsad 1" Fight Over Israel". Center for Arms Control, Energy and Environmental Studies. 6 diciembre 2004.
THE NEW REPUBLIC: "What You Need to Know About the Escalating Drone War in Israel". 14 julio 2014.
PÉREZ, Jesús M.: "Los minidrones armados del Estado Islámico". UC Magazine, Nº4. Páginas 4-12.